Garc¨ªa Vargas pide al poder judicial que se procese a quienes "apoyan y justifican" a ETA

El ministro de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, admiti¨® ayer, tras el funeral por las ¨²ltimas v¨ªctimas de los terroristas de ETA, que los militares est¨¢n indignados, pero agreg¨® que mantienen "una gran firmeza y serenidad". El ministro pidi¨® a jueces y fiscales que "quienes apoyan y justifican a los terroristas sean procesados de una vez por todas y no nos sigan amenazando a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n con impunidad irritante". El funeral se celebr¨® en el Cuartel General del Ej¨¦rcito de Tierra en medio de una fuerte emoci¨®n. Varios altos cargos militares no pudieron evitar las l¨¢grimas.

Garc¨ªa Vargas no dej¨® de "agradecer la claridad" con que se hab¨ªa expresado el vicario general castrense en la homil¨ªa, "que matiza", dijo el ministro, "lo que otros representantes de la Iglesia han dicho ¨²ltimamente en un tono de ambig¨¹edad que nos ha llenado a todos de estupor y que a los familiares de las v¨ªctimas del terrorismo les ha provocado irritaci¨®n".Apoy¨¢ndose en esa homil¨ªa, advirti¨® que la ambig¨¹edad puede servir para que los terroristas se sientan apoyados y alentados".

Cr¨ªticas veladas

Monse?or Estepa, vicario general castrense, admiti¨® en su intervenci¨®n durante la ceremonia religiosa la responsabilidad de sectores de la Iglesia en la g¨¦nesis de ETA y critic¨® veladamente la ambig¨¹edad de algunos prelados vascos sobre el terrorismo. "Que las madres, la sociedad y quiz¨¢ las parroquias y comunidades cristianas de cuyas entra?as han salido estas criaturas que siembran muerte se vuelvan a Dios pidiendo perd¨®n por sus hijos y por quienes hayan estado, o hayamos estado, de una u otra forma, en el origen de tanto horror", afirm¨®.

La homil¨ªa de monse?or Estepa, ins¨®lita por su tono autocr¨ªtico y su franqueza, no fue el ¨²nico gesto con el que la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica intent¨® apaciguar la irritaci¨®n de las Fuerzas Armadas, confesionales de hecho aunque no de derecho, por las palabras del vicario general de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Antonio Pagola.

La visita del presidente de la Conferencia Episcopal, monse?or Suqu¨ªa, a la capilla ardiente instalada el jueves por la noche en el sal¨®n de embajadores del Cuartel General del Ej¨¦rcito, para oficiar una misa, ya evidenci¨® el inter¨¦s de la jerarqu¨ªa por distanciarse del empe?o del sacerdote vasco en buscar explicaciones a la violencia etarra, aunque fuera fruto de una sugerencia que le hizo llegar el Gobierno.

"Nadie, en ninguna parte, si habla en nombre de la Iglesia, puede pretender legitimar en modo alguno la violencia terrorista", afirm¨® ayer monse?or Estepa ante los cinco f¨¦retros, alineados en el patio de armas del Cuartel General del Ej¨¦rcito; los presentes interpretaron sus palabras como una alusi¨®n a los sacerdotes vascos.

"Que Dios no permita que su Iglesia pueda sembrar nunca confusi¨®n, sino solamente luz y concordia en toda Espa?a", agreg¨®, en medio del silencio atravesado por el dolor de decenas de familiares y amigos de los cinco asesinados.

El vicario castrense, quiz¨¢ recordando la identificaci¨®n de las Fuerzas Armadas con el "coraz¨®n del Estado" que hizo Felipe Gonz¨¢lez, asegur¨® que "el coraz¨®n de Espa?a se retuerce por el dolor" del atentado".

"Pero la culpa", advirti¨® el vicario, no es s¨®lo de los responsables materiales, que "es posible que sean el ¨²ltimo engranaje sin responsabilidad propia de esa horrible m¨¢quina de muerte", sino, sobre todo, de quienes sembraron "doctrinas y reivindicaciones ego¨ªstas".

Como un b¨¢lsamo cay¨® tambi¨¦n en el irritado estamento militar el telegrama, le¨ªdo durante el oficio f¨²nebre, en el que el Papa Juan Pablo II expresa su "en¨¦rgica reprobaci¨®n" por el "execrable atentado" que "ofende los sentimientos del noble pueblo espa?ol".

Al t¨¦rmino del acto, los f¨¦retros con las cinco v¨ªctimas fueron trasladados a los cementerios donde recibieron sepultura: en Carabanchel (Madrid), el capit¨¢n Ram¨®n Navia y el funcionario Antonio Ricote; en La Almudena (Madrid), el soldado Francisco Carrillo; en Fresno de S¨¢yago (Zamora), el capit¨¢n Emilio Tejedor; y en Alameda de Gard¨®n (Salamanca), el capit¨¢n Juan Antonio N¨²?ez.

A la salida de los furgones, medio centenar de personas, en su mayor¨ªa de avanzada edad, profirieron gritos contra ETA, el Gobierno y el Rey.

"Cabeza fr¨ªa"

El jueves, el ministro de Defensa, hab¨ªa pedido a sus colaboradores, pocas horas despu¨¦s del atentado de Madrid, que se extremen las medidas de precauci¨®n ante acciones terroristas. La necesidad de mantener "la cabeza fr¨ªa, aunque el coraz¨®n est¨¦ caliente" y de no bajar la guardia fueron las recomendaciones del ministro.

Fuentes militares informaron ayer de que el atentado del jueves evidenci¨® un fallo en las medidas de seguridad, ya que se produjo a pocos metros de la Capitan¨ªa de Madrid y en una calle de acceso obligado a la misma.

Aunque el crimen m¨²ltiple alter¨® el ritmo del Ministerio Garc¨ªa Vargas se reuni¨® con el consejo de direcci¨®n, que agrupa a altos cargos y responsables de los tres ej¨¦rcitos. Posteriormente, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez Mart¨ªn-Granizo, fue recibido en audiencia por el Rey en la Zarzuela.