El des¨¢nimo y las escasas ventas de Arco 92 certifican la crisis del mercado del arte
La directora habla de dimisi¨®n y anuncia que el certamen perder¨ªa su car¨¢cter cultural
"Hace seis a?os que dirijo la feria y la situaci¨®n no ha mejorado", indica Rosina G¨®mez Baeza. "Sigo teniendo ganas de luchar, pero creo que es el momento de hacer una llamada de alerta porque no ha cambiado nada en estos a?os. Hemos invertido mucho dinero, mucho esfuerzo y mucha ilusi¨®n, pero no hemos visto que se hayan creado grandes colecciones, excepto contadas excepciones, y tampoco se ha notado un esfuerzo real de la mayor¨ªa de estamentos p¨²blicos y privados para mejorar la situaci¨®n".
Entre las alternativas que plantear¨¢ la directora de Arco a la Instituci¨®n Ferial de Madrid (Ifema) figuran la reducci¨®n del n¨²mero de galer¨ªas y la anulaci¨®n de todas las actividades culturales paralelas que la feria organiza a lo largo de todo el a?o para promocionar el arte contempor¨¢neo. "Si vemos que verdaderamente podemos tener m¨¢s problemas econ¨®micos de los que ya tenemos, lo haremos", indica Rosina G¨®mez Baeza. "De todas formas, si Arco se convierte en una feria comercial como las dem¨¢s y no en un encuentro internacional, yo me plantear¨ªa dejar la direcci¨®n".
Una feria cara
Arco tiene un presupuesto de 400 millones de pesetas y un d¨¦ficit previsto de 75 millones. "Son ferias muy caras y por esa raz¨®n al gunas instituciones feriales se es t¨¢n replanteando su existencia; de hecho, Londres ya la ha desconvocado", dice Rosina G¨®mez Baeza. Ifema mantendr¨¢ la subida del precio de los pabellones -este a?o eran 16.000 pesetas por metro cuadrado a las que hay que sumar el IVA y los gas tos extras-, aunque ¨¦ste es un aspecto en el que se han recibido algunas quejas. Para algunos galeristas, sobre todo los extranjeros, no les resulta rentable acudir a la feria. Por ejemplo, la galer¨ªa Aca de Nueva York, que ha acudido por primera vez a Arco, ha presentado obras de artistas importantes -como la escultura hiperrealista Polynesian American, de John de Andrea, que ha sido la estrella de la feria-, pero no ha vendido nada y, en consecuencia, no puede recuperar los cerca de cuatro millones de pesetas que ha invertido en su participaci¨®n. El director de Aca, Jeffrey B. Bergen, afirm¨® que no repetir¨¢ otro a?o.
Tampoco la galer¨ªa parisiense Albert Benamou ten¨ªa intenci¨®n de repetir. Seg¨²n indicaba el lunes su director art¨ªstico, Daniel Gris, "si no se arreglan las ventas en el ¨²ltimo momento no podremos volver". Gris considera que el coleccionista espa?ol s¨®lo se interesa por los artistas nacionales, por lo que a una galer¨ªa extranjera no le resulta rentable ni provechosa la inversi¨®n en la feria.
Para Rosina G¨®mez Baeza falla el coleccionista nacional. En su opini¨®n, si no existe un mayor apoyo -que ella concreta tanto en los aspectos legislativos y econ¨®micos como en un "reconocimiento claro que legitime la labor del certamen"- Arco puede convertirse en una feria nacional de car¨¢cter estrictamente comercial.
Ya este a?o ha habido algunas cr¨ªticas ante la entrada en la feria de galer¨ªas que, en opini¨®n de algunos de sus colegas, no cubr¨ªan los m¨ªnimos niveles de calidad. Si esto contin¨²a, no s¨®lo las grandes galer¨ªas extranjeras sino tambi¨¦n algunas de las nacionales podr¨ªan decidir no acudir a la feria. Los resultados econ¨®micos tampoco han sido buenos ya que las ventas, aunque no han disminuido de forma tan catastr¨®fica como se esperaba, se han centrado generalmente en obras de bajo precio cuya rentabilidad es menor.
Gran parte de las galer¨ªas no han cubierto gastos o se han limitado a amortizar la inversi¨®n. "Me ha ido mejor de lo que esperaba, aunque no ha sido magn¨ªfico", explicaba la galerista madrile?a Juana de Aizpuru. "Las ventas han sido discretas, pero de lo que estoy m¨¢s satisfecha es de que se mantiene el inter¨¦s entre los coleccionistas". Los galeristas insisten en que se ha vuelto a la normalidad y de nuevo el arte contempor¨¢neo resulta dificil de vender. "Hemos vendido igual que el a?o pasado, justo para cubrir gastos", indicaba el galerista barcelon¨¦s Alfonso Alcolea.
De todas formas, como explica la galerista Oliva Arauna, "no se podr¨¢ hacer una valoraci¨®n del resultado de la feria hasta que haya pasado un mes, porque muchas ventas se concretan mucho despu¨¦s y los frutos de los intercambios y contactos con otras galer¨ªas se recogen tambi¨¦n a m¨¢s largo plazo".
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