La cifra de funcionarios publicos ha crecido en casi medio mill¨®n entre los a?os 1982 y 1991

El n¨²mero de funcionarios de las diferentes administraciones p¨²blicas ha pasado en Espa?a de 1.393.340 en 1982 a 1.825.913 en julio de 1991, seg¨²n datos oficiales. Pese a la creaci¨®n del Estado de las autonom¨ªas y el consiguiente proceso de transferencia de competencias -incluido el traspaso de casi 300.000 empleados p¨²blicos-, la Administraci¨®n central ha disminuido tan s¨®lo en 280.000 funcionarios, ya que ha pasado de 1.181.000 a 900.576 durante ese periodo. Adem¨¢s, los ayuntamientos han incrementado en m¨¢s del doble la cifra de sus empleados p¨²blicos: de 167.045 a 359.877.

?ste es el panorama con que se encuentra el Gobierno al plantearse el plan de modernizaci¨®n de las Administraciones P¨²blicas, cuya puesta en funcionamiento se ha comprometido a realizar en lo que queda de legislatura.La puesta en marcha del Estado de las Autonom¨ªas ha creado un nuevo contingente de 565.000 funcionarios, que se ha visto compensada con una limitada, reducci¨®n de efectivos de la Administraci¨®n Central de 281.000, una vez realizadas las transferenclas hasta el verano pasado. En el mismo per¨ªodo ha crecido tambi¨¦n la administraci¨®n municipal en casi 200.000. La Administraci¨®n auton¨®mica crecer¨¢ a¨²n m¨¢s, una vez que se cierre el pacto de las comunidades aut¨®nomas denominadas de v¨ªa lenta.

El saldo de casi 500.000 funcionarios m¨¢s, una vez hechas las transferencias de la Administraci¨®n central a la auton¨®mica, plantea la interrogante de si eran necesarios y d¨®nde est¨¢n ahora ubicados. Fuentes de la Administraci¨®n admiten que "una buena parte de los servicios perif¨¦ricos de la Administraci¨®n central han pasado a integrar las administraciones auton¨®micas, pero los servicios centrales en Madrid apenas se han alterado".

Como muestra de esta situaci¨®n, el Ministerio de Sanidad y Consumo -uno de los m¨¢s afectados por las transferencias de sus efectivos a las comunidades de mayores competencias, reguladas por el art¨ªculo 151 de la Constituci¨®n- ha aumentado el porcentaje de sus efectivos en Madrid respecto a la periferia de un 46,15% a un 61,78% de junio de 1989 a enero de 1992. Concretamente ha reducido sus efectivos totales de 12.961 funcionarios a 9.492. Sin embargo, la plantilla p¨²blica en en Madrid permanece pr¨¢cticamente igual, al pasar de 5.982 a 5.865.

Mayor burocracia

Estos datos reflejan un mayor peso de la burocracia y una relativa reducci¨®n de los servicios de atenci¨®n al ciudadano. Los representantes de la Administraci¨®n argumentan que "Espa?a camina hacia una Administraci¨®n con m¨¢s cabezas pensantes y menos cuerpo", pero desde sectores cr¨ªticos de la misma se sostiene que "est¨¢ aumentando la burocracia a causa de la inercia administrativa, la resistencia del personal a abandonar los servicios centrales y del sistema retributivo".

El secretario de Estado para las Administraciones P¨²blicas, Justo Zambrana, ha se?alado en este sentido: "Vamos a tratar de que la oferta de empleo p¨²blico tienda a aproximarse a cero en los pr¨®ximos a?os, salvo en algunas ¨¢reas como educaci¨®n y sanidad en las cuales va a ser dif¨ªcil evitar que crezca el n¨²mero de funcionarios".

Fuentes del Ministerio para las Administraciones P¨²blicas se?alaron ayer: "Nuestro nivel de empleo p¨²blico ha crecido porque estaba muy por debajo del baremo europeo" y apuntaron que "el problema no est¨¢ tanto en que la burocracia est¨¦ relativamente inflada sino en la necesidad de reubicar funcionarios situados en organismos caducos". Las mismas fuentes adelantaron que "¨¦se es un reto del plan de modernizaci¨®n, que ya se est¨¢ estudiando desde la Administraci¨®n, pero que no se podr¨¢ resolver inmediatamente".

En cuanto a las administraciones de las comunidades aut¨®nomas, su puesta en marcha tambi¨¦n ha venido condicionada por el modo de realizarse las transferencias desde la Administraci¨®n del Estado. Adem¨¢s de incorporar a una buena parte de la administraci¨®n perif¨¦rica del Estado, y no disponer de la correspondiente transferencia de los servicios centrales ha tenido que improvisar los altos cargos de su propia administraci¨®n, vulnerando en numerosos casos los concursos de m¨¦ritos, seguran fuentes cr¨ªticas de la propia Administraci¨®n del Estado.

Duplicidades

Paralelamente, se presentan algunos fen¨®menos de duplicidad de funciones, d¨¢ndose el caso de que la Administraci¨®n central compite con las comunidades aut¨®nomas a las que ha transferido sus competencias. Tal es el caso del Ministerio de Asuntos Sociales. Creado tras la crisis de Gobierno del verano de 1988, y con las competencias transferidas a numerosas comunidades aut¨®nomas, ha creado por un decreto de julio de 1990 nuevas unidades que ahora compiten con los servicios de las instituciones auton¨®micas. Fuentes cr¨ªticas de la propia Administraci¨®n se?alan que "los funcionarios de servicios burocr¨¢ticos tienden a crear nuevas funciones en espiral".

La paradoja es a¨²n mayor si se tiene en cuenta que un decreto de mayo de 1983 congelaba la creaci¨®n de nuevos organismos del Gobierno central en las comunidades aut¨®nomas, que entonces iniciaban su proceso institucional. Tampoco se ha tenido en cuenta el compromiso del Gobierno, adquirido por esas fechas, de comparecer semestralmente ante el Parlamento para dar cuenta de la marcha del proceso descentralizador.