El suizo Bochatay muere al estrellarse contra una m¨¢quina de acondicionar la nieve

Nicholas Bochatay era un ebanista suizo de Martigny, cerca de Ginebra, que amaba el esqu¨ª y tambi¨¦n la velocidad. El pr¨®ximo 27 de agosto hubiera cumplido los 27 a?os. Ayer iba a disputar a partir de las 12.15, en Les Arcs, la final del esqu¨ª de velocidad. Ten¨ªa el dorsal n¨²mero 13. Pero a las 9.30, menos de tres horas antes, encontr¨® la muerte mientras se entrenaba en una pista abierta al p¨²blico. Embebido en la rapidez, se sali¨® por un talud y fue a darse de lleno contra una m¨¢quina de acondicionar la nieve. Falleci¨® en el acto.Bochatay hab¨ªa llegado a alcanzar en las semifinales de la competici¨®n 210,650 kil¨®metros por hora. En la final, el plusmarquista mundial, el franc¨¦s Michael Prufer, super¨® su propio r¨¦cord dej¨¢ndolo en 229,299. Otros tres esquiadores mejoraron tambi¨¦n la plusmarca anterior.

El comit¨¦ organizador se apresur¨® a decir que la m¨¢quina ten¨ªa su luz y su sirena encendidas. Seg¨²n varios testigos, Bochatay iba muy deprisa, en paralelo con el telesqu¨ª de la pista de las Marmotas, y no vio el aparato. Estaba casado y ten¨ªa dos hijos. Su mujer y sus padres hab¨ªan llegado por la ma?ana a Les Arcs para verle en acci¨®n.

El esqu¨ª de velocidad, deporte de demostraci¨®n en estos Juegos, es una modalidad espectacular. El impresionante descenso se ha hecho aqu¨ª en una pista de 1.740 metros de largo, 20 de ancho y 565 de desnivel. Los primeros 600, con una pendiente m¨¢xima tremenda, del 76%, son los que sirven de rampa de lanzamiento.

Bochatay hab¨ªa hecho el 130 tiempo en las semifinales, un n¨²mero que le persigui¨® fatalmente, pues tambi¨¦n le correspondi¨® en el sorteo de los dorsales.