Lord Carrington vuelve a Yugoslavia para promover una soluci¨®n pol¨ªtica global

Lord Carrington, presidente de la Conferencia de Paz de Yugoslavia, lleg¨® ayer a Belgrado para intentar desbloquear las negociaciones para una soluci¨®n pol¨ªtica global en la regi¨®n, una vez consolidado el alto el fuego y anunciado ya el despliegue de los cascos azules en las regiones de conflicto. Mientras, en Bosnia-Herzegovina, las comunidades musulmana y croata se disponen a pronunciarse este fin de semana sobre la independencia de la rep¨²blica.

La explosi¨®n de una bomba en una asociaci¨®n cultural croata en Oratz, en la regi¨®n nororiental de la rep¨²blica, en la que resultaron heridas al menos 12 personas, hace temer una escalada de la violencia durante la consulta, rechazada por la comunidad serbia pero exigida por la CE como condici¨®n previa al reconocimiento de la rep¨²blica.Lord Carrington, que se entrevist¨® con el presidente serbio, Slobodan Milosevic, advirti¨® que el despliegue de las tropas de las Naciones Unidas no resuelve los problemas que dieron origen a la guerra. La ONU ha reforzado el mandato de Carrington, cuya misi¨®n es auspiciada por la Comunidad Europea, con el claro deseo de que el ingente esfuerzo econ¨®mico que supone el despliegue de 14.000 soldados de las tropas internacionales no se prolongue indefinidamente.

En Serbia prevalece la opini¨®n de que la presencia de los cascos azules impedir¨¢ a Croacia volver a ejercer la soberan¨ªa sobre los territorios hoy ocupados por el ej¨¦rcito serbio-federal, e impondr¨¢ as¨ª como un hecho consumado la anexi¨®n de estos territorios.

Milosevic intervendr¨¢ hoy ante el Parlamento de su rep¨²blica por primera vez desde el comienzo de la guerra. Se espera que, tras el espectacular giro de su pol¨ªtica al aceptar la presencia de los cascos azules y renunciar aparentemente a la creaci¨®n de una gran Serbia, explique sus nuevos planes sobre el futuro de Yugoslavia y su postura respecto a las comunidades serbias de Croacia y Bosnia-Herzegovina. Se espera que tambi¨¦n haga frente al nuevo reto de la oposici¨®n serbia, que ha convocado una manifestaci¨®n para exigir su dimisi¨®n el 9 de marzo.