El dise?o de los coches Ford, en una exposici¨®n abierta en Madrid
El modelo T se mont¨® en 1920 en una bodega de El Puerto de Santa Mar¨ªa
El dise?o automovil¨ªstico en Ford desde 1907 hasta la actualidad forma la exposici¨®n Tiempos en movimiento, inaugurada ayer por la infanta Cristina en el antiguo edificio del Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo (MEAC), en la Ciudad Universitaria de Madrid. La muestra se ha presentado en el Museo de Artes Aplicadas de Colonia y en el MEAC permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 5 de abril, dentro del programa de actos del Madrid 92.
"El styling est¨¢ muerto y el dise?o vive", declar¨® ayer Claude Lobo, de 48 a?os, director de dise?o de Ford Europa, ante siete modelos de una de las firmas pioneras de la industria automovil¨ªstica. Hace un siglo, Henry Ford constru¨ªa pieza a pieza un coche de cuatro ruedas, motor de cuatro caballos refrigerado por .agua y sin marcha atr¨¢s.Con nuevos sistemas de producci¨®n, sobre todo el montaje en cadena, y la intenci¨®n de vender un coche ligero y barato, en 1908 sal¨ªa de la f¨¢brica de Detroit el modelo T. En 1921, Ford produc¨ªa la mitad de todos los coches de Estados Unidos. Aunque Ford Espa?a ha cumplido 15 a?os, con tres plantas de producci¨®n y 10.500 trabajadores, en 1920 se empez¨® a montar el modelo T en una antigua bodega de El Puerto de Santa Mar¨ªa, que en 1934 pas¨® a Barcelona.
La historia de Ford a trav¨¦s del dise?o de sus veh¨ªculos est¨¢ expuesta en varias salas del MEAC, de Madrid. Siete modelos fabricados en Europa resumen la evoluci¨®n, desde un modelo T de 1914 hasta el Sierra de 1982, pasando por un modelo A de 1930, el Eifel Roadster de 1937, dos modelos Taunus de 1955 y 1960 y el Capri de 1970.
Escuela de carroceros
Junto a ellos se muestra el Ghia Saguaro, prototipo dise?ado en Tur¨ªn por el taller de Ghia, un nombre que con Pininfarina, Bertone y Michelotti forma una escuela de carroceros de enorme influencia en Europa y Estados Unidos.
"Los modelos antiguos han hecho posible el tener el coche del futuro. Gracias a la fabricaci¨®n en cadena del modelo T, pensado para que fuese accesible a todo el mundo, se pudo crear una industria. Desde entonces todos los modelos participan de una misma filosof¨ªa de pensar en el coche como una necesidad de la gente. Son obras de arte tambi¨¦n y algunos tienen un dise?o revolucionario pero reflejan la cultura y el modo de vida de una ¨¦poca concreta", declara Claude Lobo, que est¨¢ dedicado en estos momentos al programa del nuevo Fiesta, en el mercado a partir de 1996.
Aunque Ford en Europa tiene una l¨ªnea propia respecto, a las f¨¢bricas de Estados Unidos, Claude Lobo observa diferencias de dise?os. "En Europa, la forma siempre debe seguir a la funci¨®n, mientras, que en Estados Unidos el dise?o es m¨¢s funcional, de una din¨¢mica sin agresividad. Hoy, el coche debe gustar, con unas formas m¨¢s suaves y con grandes ventanas. La gente quiere tener un tanque para tener la impresi¨®n de seguridad, pero el tanque tiene que ser agradable y suave". Lobo a?ade que los coches japoneses han incorporado con celeridad estas ¨²ltimas investigaciones. La exposici¨®n ense?a las fases del dise?o a trav¨¦s de maquetas y ordenador.
En opini¨®n de Claude Lobo, el dise?o automovil¨ªstico ha sido lento en las primeras d¨¦cadas del siglo hasta llegar a la explosi¨®n de los a?os sesenta. "Antes se hac¨ªa una arquitectura con ruedas y ahora se trata de una forma con ruedas al servicio de la gente. Mi visi¨®n es de simplicidad de forma, como una l¨ªnea alrededor de la persona, desde dentro hacia afuera. Que no haya styling, continuos cambios de estilos a base de maquillajes, sino aut¨¦ntico dise?o".
Babelia
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