Los patricios de la inversi¨®n

Es f¨¢cil sentirse aturdido ante un profeta del ¨¦xito. Hoy no abundan en los mercados de acciones. La era de los gurus est¨¢ difunta desde que Joseph Granville abus¨® de las predicciones en Wall Street durante los a?os ochenta. En enero de 1981 dijo a sus disc¨ªpulos que vendieran y al d¨ªa siguiente el Dow baj¨® 24 puntos. La zambullida fue corta pero impresionante mientras dur¨®; la city estall¨® clamorosa loando la grandeza de Granville. Sus pron¨®sticos se adue?aron de los anhelos m¨¢s inconfesables. Algunos patricios del mundo financiero internacional, como Benedetti, Goldsmith, Reed y otros, no se acostaban sin consultar sus pron¨®sticos. Una mezcla de an¨¢lisis t¨¦cnico y macutazo rein¨® durante a?os en las mentes m¨¢s codiciosas. Pasaron las euforias y Granville cay¨® en desgracia con un promedio estad¨ªstico de 3 aciertos cada 16 errores.A nadie se le ocurre hoy jugar al p¨®quer con los cambios. Huyendo del rumor, el mundo de los valores abraza con furor amant¨ªsimo al m¨¢s fundamental de los an¨¢lisis financieros. Los recientes sesudos informes -Banif y Nebursa entre ellos- lo dicen muy claro: electricidad, servicios y construcci¨®n. La inversi¨®n seria acota cualquier alegr¨ªa.