La deuda de las suspensiones de pagos se triplic¨® en 1991 y se duplic¨® la de las quiebras

La inversi¨®n, las suspensiones de pagos y las quiebras son tres term¨®metros muy precisos para medir la marcha de las empresas y, por tanto, de la econom¨ªa. Los tres arrojan la misma conclusi¨®n: 1991 fue un mal a?o para las empresas. Cay¨® la inversi¨®n en bienes de equipo, es decir, tuvo un crecimiento negativo del 2,5%. Suspendieron pagos el doble de empresas que en 1990 y la deuda media de esas suspensiones el a?o pasado triplica a la registrada en el ejercicio anterior. La evoluci¨®n de las quiebras empresariales es similar: el triple de empresas y el doble de deuda o pasivo.

Durante el a?o pasado, 41 empresas suspendieron pagos, por t¨¦rmino medio, cada mes. Las quiebras afectaron, tambi¨¦n en media mensual, a 19 empresas. Ambos datos suponen un claro disparo respecto a las suspensiones y quiebras registradas durante los ¨²ltimos cinco a?os.El pasivo, o deuda, declarado por estas empresas tambi¨¦n ha aumentado espectacularmente. El pasivo medio de las suspensiones en 1991 asciende a 17.246 millones de pesetas, casi el triple que en 1990, y cinco veces superior a la deuda media registrada desde 1986, el a?o del inicio de la recuperaci¨®n econ¨®mica. La deuda de las quiebras, mientras, se duplic¨® en 1991 respecto a 1990.

Conocidas empresas como Papelera Espa?ola, Intra, Esperanza y Cia, Minas Tharsis, Viajes Ceres, Valca o C¨¢rnicas Roig tuvieron que enfrentarse a la suspensi¨®n o a la quiebra. Por sectores, las empresas de comercio y hosteler¨ªa fueron las m¨¢s afectadas por las suspensiones y las quiebras, seg¨²n los datos que facilit¨® ayer el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). A cierta distancia, les siguen las empresas de transformaci¨®n de metales, mec¨¢nica de precisi¨®n y otras manufactureras.

Enfriamiento

Pero el enfriamiento de la econom¨ªa no s¨®lo ha afectado a esas empresas. El principal impulsor del crecimiento econ¨®mico -la inversi¨®n- creci¨® s¨®lo de forma simb¨®lica el pasado a?o. Seg¨²n los datos que public¨® ayer el INE -y que rebajan la estimaci¨®n de cierre de 1991 que realiz¨® el ministro de Econom¨ªa hace s¨®lo un mes la inversi¨®n s¨®lo creci¨® un 1,6% el a?o pasado.

Esta tasa de crecimiento, inferior al 2,9% que estimaba Econom¨ªa hace un mes y muy inferior al 5,2% que se preve¨ªa en el Presupuesrto de 1991, se ha apoyado ¨²nicamente en el sector de la construcci¨®n. Si se excluye ¨¦sta, la inversi¨®n en bienes de equipo muestra un recorte del 2,5% en 199 1. La desaceleraci¨®n de la inversi¨®n en bienes de equipo comenz¨® en 1990, cuando ¨¦sta pas¨® de tasas de crecimiento del 16,3% de 1988 o del 12% en 1989 a s¨®lo un 1,4%.

El recorte del a?o pasado, adem¨¢s, ha llevado a una disminuci¨®n de su participaci¨®n en el PIB (la producci¨®n total de la econom¨ªa) a niveles inferiores a los de 1987. En valores absolutos, de los casi 40 billones de pesetas a los que ascendi¨® el PIB en 1991, 3,8 billones fueron inversi¨®n en bienes de equipo, es decir, un 8,2%. En 1987 esa participaci¨®n era del 8,5% y lleg¨® al 9,6% en 1989, cuando el crecimiento de la econom¨ªa rondab a el 5% en lugar del 2,4% del pasado a?o. La inversi¨®n en construcci¨®n tambi¨¦n aument¨® menos que en a?os anteriores pero a¨²n arroja una subida del 4,3%.