"El estandarte sangriento"
La marsellesa cumplir¨¢ en abril 200 a?os. Ante la proximidad de la efem¨¦ride, m¨¢s de un centenar de importantes personalidades francesas -entre ellas la esposa del presidente Mitterrand- propugnan cambiar la letra del famoso himno: la consideran anacr¨®nica y en exceso violenta. El corresponsal de EL PA?S en Par¨ªs, Javier Valenzuela, lo contaba en una cr¨®nica (24 de febrero) en la que recordaba unos versos significativos del impetuoso canto revolucionario, con letra y m¨²sica de Claude Joseph Rougert de Lisle. "Los llamamientos a levantar 'el estandarte sangriento' y derramar 'la sangre impura' les parece [a los que quieren cambiar la letra] poco acordes con el esp¨ªritu de los tiempos", dec¨ªa. M¨¢s adelante reiteraba: "Desde hace dos siglos, los franceses proclaman en momentos de arrebato patri¨®tico que 'el estandarte sangriento est¨¢ levantado' contra el enemigo que viene a 'degollar' a sus hijos y compa?eras, y se declaran prestos a que la 'sangre impura' del enemigo riegue los surcos de Francia".Un lector que demuestra ser un buen conocedor del himno franc¨¦s advierte que la letra de La marsellesa no incita a levantar estandartes sangrientos, sino al rev¨¦s: "Llama a los ciudadanos a las armas justamente para hacer frente a los estandartes sangrientos de la tiran¨ªa levantados contra ellos": Contre nous de la tyrannie / l'¨¦tendard sanglant est lev¨¦ ("Contra nosotros, de la tiran¨ªa / el estandarte sangriento se levanta"). "Lo del regado de surcos con sangre impura (Marchons, marchons, qu'un sang impur abreuve nos sillons), precisa, s¨ª es cierto que viene en el himno..." El lector resume: "El estandarte sangriento es cosa de la tiran¨ªa; lo del riego con sangre impura, de los ciudadanos. A cada cual, lo suyo; en este caso, a cada cual, su sangre". Y termina: "Valenzuela se ha hecho un peque?o l¨ªo con el estandarte, que, por otra parte, es un artefacto no s¨®lo anticuado, sino asaz inc¨®modo de manejar".
El corresponsal da toda la raz¨®n al lector: "Al no traducir p¨¢rrafo por p¨¢rrafo el himno franc¨¦s y pretender resumirlo en un par de frases, adjudiqu¨¦ el estandarte sangriento al campo equivocado". Y se excusa: "Que me perdonen el capit¨¢n Rouget de Lisle y los lectores".
La pol¨¦mica sobre la letra de La marsellesa -"una de esas querellas algo bizantinas que dan sal y pimienta a la vida pol¨ªtica e intelectual", se?alaba Valenzuela- est¨¢ planteada. "El d¨ªa mismo de la publicaci¨®n de mi informaci¨®n", cuenta el periodista, "Le Figaro public¨® un art¨ªculo del general Charles Ferauge en el que ¨¦ste afirmaba que 'Francia es el ¨²nico pa¨ªs del mundo que conserva un himno belicoso".
Funeraria
Seg¨²n un informe confidencial de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios (EMSF), que opera en Madrid en r¨¦gimen, de monopolio, existen compa?¨ªas funerarias privadas que son propiedad de firmas aseguradoras y que, carentes de permisos legales para actuar en la ciudad, "han conseguido arrancar" a la EMSF el 60% de los traslados que se efect¨²an en la capital. Sobre este informe trataba un reportaje, publicado el pasado 19 de febrero, en el que se calificaba a estas entidades privadas de "piratas" y de "intromisi¨®n ilegal en el sector". El trabajo iba ilustrado con la fotografila de un entierro en el cementerio de la Almudena que, en primer t¨¦rmino, mostraba un furg¨®n f¨²nebre en cuya portezuela se le¨ªa "Servicios Funerarios Canoura / Galapagar".
El consejero director general de Canoura, Vicente Canoura Gonz¨¢lez, escribe a EL PA?S para protestar: la empresa "no es pirata", est¨¢ legalmente constituida y debidamente autorizada para realizar los servicios propios en la "zona de incidencia de Galapagar", a la cual no alcanza el monopolio de la EMSF; presta sus servicios en relaci¨®n a los ¨®bitos habidos en dicha zona y est¨¢ legalmente autorizada para hacer traslados de fallecidos en ella a cualquier punto de Espa?a, incluso a los cementerios de Madrid.
Canoura considera que, mediante la ilustraci¨®n del reportaje con la fotograf¨ªa de un veh¨ªculo en el que se lee el nombre de la sociedad, ¨¦sta queda "individualizada" en el titular ("Las firmas aseguradoras son las due?as de las funerarias piratas, seg¨²n un informe municipal"): "En Servicios Funerarios Canoura, SA, no tiene participaci¨®n alguna ninguna sociedad aseguradora", declara el director general de la empresa.
El redactor jefe Alex Grijelmo considera que la ¨²nica vinculaci¨®n de la funeraria Canoura con la informaci¨®n es ese Ilpeque?o r¨®tulo en la puerta del coche f¨²nebre que aparece en la fotograf¨ªa". "No se cita para nada en el texto, ni en el pie de la foto", a?ade. Y as¨ª es. "Quedaba patente, a nuestro juicio, que se trataba de una mera ilustraci¨®n con un entierro cualquiera de los que se celebraron ese d¨ªa, no necesariamente ilegal", explica. A su juicio, la rectificaci¨®n de Canoura "nada rectifica". "¨²nicamente", reconoce Grijelino, "puede servir por si alg¨²n lector ha cre¨ªdo que exist¨ªa una relaci¨®n directa entre el titular -'funerarias piratas'- y la foto de un entierro". Comprende que la empresa "se haya puesto en esta hip¨®tesis y desee defender su imagen".
Defender la imagen de su empresa es lo que pretende el escrito de Canoura.
Cuando escogieron la fotografila, seg¨²n dice el redactor jefe, pensaron que, al reducirse su tama?o y ser impresa, no se apreciar¨ªa el letrero de la portezuela del coche. Pero se apreci¨®.
Hada
Peque?o Pa¨ªs, el suplemento semanal dedicado a los ni?os, vuelve a la secci¨®n del Ombudsman, en esta ocasi¨®n por una falta de ortograf¨ªa -hada sin hache- de trascendente magnitud: apareci¨® en un crucigrama del espacio Casos y cosas (22 y 23 de febrero).
El crucigrama, presumiblemente, pretende -adem¨¢s de entretener- familiarizar a los chavales con el idioma y su correcto uso; por medio del pasatiempo se intenta algo de aquello que en el pasado se denominaba "ense?ar deleitando".
Las llamadas al defensor de los lectores han sido numerosas, y a estas alturas no cabe sino echarse las manos a la cabeza y sentirse abrumado por la barbaridad perpetrada: un hada, precisamente un hada, m¨ªtica figura del mundo infantil, privada de su hache, como cruelmente despojada de la simb¨®lica varita m¨¢gica, su atributo.
El redactor jefe del suplemento, Alberto Anaut, agobiado por la falta, no puede m¨¢s que reconocerla: "No hay disculpas ni coartadas". No obstante, explica: "Carlos Madrid, el dibujante autor de Casos y cosas, se hizo un l¨ªo con el crucigrama, que evidentemente no le sal¨ªa, y nosotros no lo corregimos adecuadamente".
La definici¨®n que planteaba el crucigrama era "Est¨¢n en los cuentos". Al ingenio del ni?o se encomendaba qu¨¦ palabra respond¨ªa a la cuesti¨®n. Al pie mismo de la cuadr¨ªcula del crucigrama estaba la soluci¨®n -invertida- a la totalidad del juego. No cab¨ªa duda: a las casillas correspondientes les atribu¨ªa ada. Al tratarse de una p¨¢gina tan gr¨¢fica", dice Anaut, "y venir la respuesta escrita al rev¨¦s, se nos pas¨®".
"Un mal ejemplo para los ni?os", se lamenta el redactor jefe. Y tan malo. El prop¨®sito pedag¨®gico result¨® un fiasco.
El tel¨¦fono del Ombudsman es el (91) 304 28 48.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.