"Los bancos son muy solventes en Espa?a"
JAVIER AYUSO, SANTIAGO HERN?NDEZ, Pregunta. ?Cu¨¢l ser¨ªa el balance de la banca espa?ola en 1991?
Respuesta. Todav¨ªa no disponemos de toda la informaci¨®n completa, porque aunque ya se hayan publicado las estad¨ªsticas del Consejo Superior Bancario, no disponemos de las cuentas agregadas del Banco de Espa?a. Sin embargo, s¨ª podemos decir que, a la vista de los datos que barajamos en la actualidad, el a?o va a ser similar a los anteriores en cuanto a la tendencia mar cada. Hay que constatar la continuaci¨®n del estrechamiento del margen financiero, fruto de un descenso de los tipos de inter¨¦s de activo y un aumento de los costes generales. Adem¨¢s, el precio del pasivo no ha podido bajar, por la dura y creciente competencia, as¨ª como por el referente de las letras del Tesoro.
P. ?El aumento de la morosidad no ha influido tambi¨¦n en la cuenta de resultados?
R. S¨ª, pero tampoco hay que exagerar demasiado las cosas, porque el ¨²ltimo trimestre del a?o ha sido mejor que los nueve primeros meses. El nivel de morosos en la banca ha sido muy irregular, con aumento en el primer y tercer trimestre y una cierta normalidad a final de a?o. Pero esto se ha podido compensar con otros elementos positivos, como la dotaci¨®n de los fondos de pensiones, que hab¨ªa sido muy fuerte durante los ejercicios anteriores y que ahora se ha moderado. Por ello, el aumento medio del beneficio de la banca se ha situado en torno al 5%.
P. Otro acontecimiento importante ocurrido en los ¨²ltimos meses es la nueva aparici¨®n del fantasma de la crisis bancaria. ?C¨®mo est¨¢n los bancos en. Espa?a?
R. Yo no creo que haya que darles m¨¢s importancia de la que realmente tienen a los casos aislados que se han producido recientemente. Son fen¨®menos muy diferentes. Primero surgi¨® la crisis del Bank of Credit and Commerce, que se cerr¨® de forma simult¨¢nea en varios pa¨ªses y que no tiene que ver con la solvencia del sistema en Espa?a. Luego nos encontramos con la suspensi¨®n de pagos del Banco Europeo de Finanzas y posteriormente con la intervenci¨®n del Banco Ibercorp. Han sido tres casos puntuales y no se debe generalizar.
P. Sin embargo, tras la crisis del BEF, en octubre se produjo un cierre del mercado interbancario a las peque?as entidades, que forz¨® ayudas del Banco de Espa?a para evitar problemas d¨¦ liquidez.
R. S¨ª, eso est¨¢ ligado a la propia situaci¨®n especial del BEF, que insisto en que es un caso aislado en donde las autoridades han actuado bien. Los problemas que hubo en su momento en el interbancario fueron solucionados por la autoridad monetaria, que ha dejado muy claro desde el principio que no se trataba de problemas de solvencia, sino de liquidez.
P. ?Y respecto al esc¨¢ndalo de Ibercorp?
R. En este caso, hay que separar las distintas vertientes del problema. Una cosa es la sociedad Sistemas Financieros, otra la sociedad de Bolsa y otra muy distinta el Banco Ibercorp. Los problemas de las dos primeras han afectado al banco hasta llegar a la situaci¨®n a la que se 1 llegado, de suspensi¨®n de pagar or la informaci¨®n de que se d pone, insisto, no creo que a la situaci¨®n de partida del banco tuviera tantos problemas, aunque la reducci¨®n del pasivo ha desencadenado este final. El Banco de Espa?a ha hecho lo que ten que hacer desde un principio que es poner los medios para intentar solventar el problema antes de que degenere en algo peor.
P. A ra¨ªz de todos estos asuntos, tanto el Banco de Espa?a como la Comisi¨®n Nacional ( Mercado de Valores han pedir m¨¢s poder. ?Qu¨¦ opina de eso
R. Desde mi punto de vista, legislaci¨®n actual es suficiente, Yo no soy partidario de modificar las leyes ante problemas concretos. Dejando esto bien sentido, a m¨ª me parece que: la autoridad monetaria debe tener la posibilidad de intervenir, pero la cuesti¨®n de fondo que siempre debatimos es que la discrecionalidad de intervenci¨®n de las autoridades centrales reposa siempre no s¨®lo en la armas legales de que dispone, sino en el buen juicio con que se utilizan estos instrumentos. ?sa es la cuesti¨®n b¨¢sica. Y yo creo que, hasta ahora el Banco de Espa?a ha utiliza, los elementos de que dispone con buen juicio y estoy seguro de que en el futuro seguir¨¢ siendo a Dicho todo esto, tengo que a?adir que cuantos menos intervengan mejor.
P. ?Y respecto al debate que se acaba de abrir sobre la conveniencia de dejar que el mercado act¨²e tambi¨¦n en el sistema financiero y que los bancos m¨¢n gestionados puedan quebrar?
R. Aqu¨ª nos encontramos con varios problemas. En primer luggar, ha surgido una idea respecto al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, seg¨²n la cual las entidades deber¨ªan pagar sus cuotas funci¨®n de su nivel de solvencia. Es una proposici¨®n interesan pero dif¨ªcil de poner en pr¨¢ctica. Hay que tener cuidado con la grneralizaci¨®n de los problemas. Ser¨ªa conveniente analizar la situaci¨®n con un poco de perspectiva hist¨®rica, y comprobamos que tuvimos una fuerte crisis a finales de los a?os setenta y principios de los ochenta, con muy distintas soluciones. Luego llegaron los a?os de expansi¨®n y de crecimiento muy fuerte de la econom¨ªa, durante los cuales se crearon una serie de bancos, que se han encontrado ahora, con el cambio de ciclo, con unas condiciones mucho m¨¢s duras. Lo que es fundamental es insistir en que se trata de casos concretos y aislados. Insisto en que nuestro sistema bancario es muy solvente. Los niveles exigidos en Espa?a son muy superiores a los que fijan las directivas comunitarias.
P. ?C¨®mo se presenta 1992?
R. Los beneficios de la banca llegaron a aumentar en 1989 en torno a un 25% sobre al ejercicio anterior, mientras que en 1990 crecieron tan s¨®lo un 8% y en 1991 lo har¨¢n en torno al 5%. La progresi¨®n es bastante clara y parece que continuar¨¢ en 1992. Lo que es dif¨ªcil es predecir el grado de influencia que tendr¨¢ la desaceleraci¨®n econ¨®mica en la banca. Parece claro que el margen financiero continuar¨¢ estrech¨¢ndose este a?o, a pesar de que no creo que la morosidad siga creciendo como lo ha hecho en 1991, en que se ha producido el cambio del ciclo econ¨®mico.
P. Acaba de iniciarse la negociaci¨®n del convenio colectivo para 1992. ?C¨®mo se plantean las conversaciones?
R. La verdad es que las peticiones iniciales de las centrales sindicales son muy considerables. Como han acumulado las de todos los sindicatos, salen m¨¢s de 130 reivindicaciones concretas para el convenio. Obviamente, habr¨¢ que ir estudi¨¢ndolas todas, una a una. Pero la pretensi¨®n de un 8% de subida salarial m¨¢s las otras peticiones no creo que est¨¦n en consonancia con las expectativas del sector para este ejercicio. Nuestra propuesta es muy distinta y pretendemos que nuestros costes converjan con los del resto de los pa¨ªses europeos. Por eso hablamos de un incremento salarial del 5%, acompa?ado del mantenimiento del poder adquisitivo, mediante una cl¨¢usula de revisi¨®n en funci¨®n de la inflaci¨®n. Y en ¨¦sas estamos. La discusi¨®n ser¨¢ larga y las perspectivas en estos momentos no son demasiado halag¨¹e?as.
P. Nos encontramos tambi¨¦n con el dilema de los acuerdos de colaboraci¨®n, las fusiones... ?Apuesta usted por nuevos movimientos de concentraci¨®n bancaria en Espa?a?
R. La implantaci¨®n en los mercados exteriores traer¨¢n seguramente, como ya viene sucediendo, alianzas entre bancos de distintas nacionalidades, porque habr¨¢ que resolver problemas de funding para acometer importantes proyectos globales. Pero el sector financiero, curiosamente, es el que menos empresas verdaderamente europeas tiene. Existen muy pocos bancos que puedan denominarse as¨ª porque tengan la misma o parecida implantaci¨®n en los distintos pa¨ªses de la CE. Y eso evolucionar¨¢ despacio, porque la relaci¨®n entre el banquero y el cliente se basa en la confianza y tiene unos elementos psicol¨®gicos que ayudan a los bancos en cada pa¨ªs. En cuanto a m¨¢s fusiones entre bancos espa?oles, eso hay que pregunt¨¢rselo a los consejos de administraci¨®n de cada entidad, porque cada uno tiene su estrategia.
P. ?Qu¨¦ rigideces hay que eliminar del sistema financiero espa?ol para poder competir en el mercado europeo?
R. El principal problema con el que nos encontramos es el de los coeficientes. Es un asunto mucho mas urgente que el propio ordenamiento laboral, en el que habr¨¢ que actuar r¨¢pidamente. Adem¨¢s, se da la situaci¨®n parad¨®jica de que tenemos unos fondos cautivos en el Banco de Espa?a con una remuneraci¨®n del 6% y luego recibimos dinero de la misma entidad, por el que tenemos que pagar un 12%. Yo entiendo que hay un problema de pol¨ªtica monetaria que s¨®lo se reducir¨ªa con una disminuci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. Pero lo que habr¨ªa que hacer es amortizar los Certificados del Banco de Espa?a (Cebes) cuanto antes" porque para nosotros es una r¨¦mora que va a durar te¨®ricamente hasta m¨¢s all¨¢ del a?o 2000. Proponemos adelantar el calendario de supresi¨®n de coeficientes y adaptarlo al calendario de convergencia con vistas a la uni¨®n monetaria. Es decir, entramos en la primera velocidad europea en igualdad de condiciones que nuestros competidores.
"La banca p¨²blica entrar¨¢ en la AEB"
J. A. / S. H., A final de mes, la asamblea general de la patronal bancaria tendr¨¢ que decidir sobre la petici¨®n del presidente de Argentaria, Francisco Luz¨®n, de integrarse en la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca Privada.
P. ?Entrar¨¢n los bancos p¨²blicos de Argentaria en la AEB?.
R. La cuesti¨®n ha sido, desde un principio, alcanzar un consenso interno entre los socios de la AEB. Y en estos momentos ya hay una -opini¨®n bastante generalizada de aceptar la entrada de los bancos que son como nosotros. Es dif¨ªcil, en estos momentos, pedir la igualdad absoluta, pero en lo que hay una coincidencia amplia es en aceptar la entrada de las entidades que operan en condiciones similares a las del resto de los bancos privados. Los dem¨¢s tendr¨¢n que esperar un poco, hasta que se parezcan m¨¢s a lo que es un banco privado.
P. ?Quiere esto decir que entrar¨¢n tres y quedar¨¢n fuera otros tres?.
R. Probablemente. En una primera etapa entrar¨ªan en la AEB el Banco Exterior y la Caja Postal, que pr¨¢cticamente operan con las mismas reglas que los bancos privados, y Argentaria como banco de nueva creaci¨®n. Quedar¨ªan fuera los bancos de Cr¨¦dito Local, Cr¨¦dito Agr¨ªcola y Cr¨¦dito Hipotecario, porque estas entidades siguen siendo banca oficial, que ni siquiera est¨¢n sometidos al coeficiente de caja. Tendr¨¢n que esperar a que se parezcan a nosotros. Esta es la idea, aunque todav¨ªa hay que darle forma jur¨ªdica. Pero creo que recoge las opiniones de unos y otros y ofrece una buena soluci¨®n a unas entidades que est¨¢n muy enraizadas en la vida econ¨®mica espa?ola. En cualquier caso, ser¨¢n los ¨®rganos de Gobierno los que tomen la ¨²ltima decisi¨®n.
P. ?En qu¨¦ grupo entrar¨ªa cada uno de los tres bancos que ser¨¢n aceptados a final de mes como miembros de la AEB?.
R. Eso est¨¢ todav¨ªa por determinar, pero lo razonable es que el Exterior est¨¦ en el grupo de los grandes, Caja Postal con los medianos y Argentaria con los peque?os. Esto ¨²ltimo puede parecer parad¨®jico, pero nuestros estatutos no admiten el ingreso de grupos bancarios, sino de entidades individuales incluidas en el registro de bancos y banqueros del Banco de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.