Centenares de rusos vuelven a Mosc¨² despu¨¦s de gozar de 30 a?os de privilegios en Cuba
Con el cerrojo echado pero mirando receloso hacia la puerta, Sergu¨¦i Valentinovich, ingeniero mec¨¢nico, de 42 a?os, cuenta muy despacio los billetes que cambiar¨¢ dentro de poco. El cliente tiene 100 d¨®lares en la mano, y ¨¦l, una bolsa con 2.500 pesos. Para ¨¦l, 25 por uno, es un buen negocio. Sergu¨¦i se va el domingo y le hace falta cambiar muchos, muchos pesos. Tras tres a?os de trabajo en la industria niquel¨ªfera de Moa, ha reunido demasiado dinero cubano. "Quiero d¨®lares o, si no, oro", dice tajante, "en Mosc¨² todo est¨¢ muy dif¨ªcil".
Al igual que ¨¦l, los pocos rusos que quedan en Cuba lo venden todo. Se les puede ver en el Reparto Flores, de La Habana, o en Arroyo Arena, y en sus casas se puede comprar desde un aparato de aire acondicionado hasta latas de carne, cunas para ni?os, pesos cubanos o miel de abeja, todo a precio de bolsa negra.De 2.500 t¨¦cnicos y especialistas sovi¨¦ticos que trabajaban en Cuba en enero de 1990, hoy quedan 450. La desaparici¨®n del socialismo en la URSS y, despu¨¦s, la desaparici¨®n de la URSS, ha provocado un ¨¦xodo involuntario de t¨¦cnicos y colaboradores, que se marchan de la isla con la cabeza baja. "En Cuba viv¨ªamos como reyes, y ahora, tanto aqu¨ª como all¨ª, somos apestados", dice uno de ellos.
Aunque los cubanos nunca comulgaron demasiado con el car¨¢cter de los rusos, antes eran los salvadores, los "hermanos", los "amigos eternos" de la patria cubana. Hoy, cuando su Gobierno los ha llamado de vuelta, son unos traidores.
La central nuclear de Juragua, la industria siderometal¨²rgica de Antillana de Acero o la refiner¨ªa de petr¨®leo de Cienfuegos se van quedando vac¨ªas, casi sin colaboradores. En los ¨²ltimos ocho meses, casi 600 t¨¦cnicos han vuelto a Mosc¨².
De los 4.000 millones de rublos que la URSS exportaba a Cuba en 1989, este a?o no existe pr¨¢cticamente nada. Hasta la fecha, s¨®lo se ha firmado con Mosc¨² un acuerdo de tres meses por el cual Rusia entrega a La Habana 900.000 toneladas de petr¨®leo a cambio de 500.000 de az¨²car, m¨¢s el transporte.
Los que no se van son los militares. El general de cuatro estrellas Grigori Besmertnij, jefe de la misi¨®n militar rusa en Cuba, desminti¨® a un funcionario de su embajada la presunta repatriaci¨®n masiva de tropas. Seg¨²n ¨¦l, de los 2.800 soldados que integran la brigada de entrenamiento que se desmovilizar¨¢ pr¨®ximamente, s¨®lo 100 han salido de Cuba, y no 600 como hab¨ªa asegurado la agencia Interfax.
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