David Byrne vuelve a sus or¨ªgenes rockeros en su nuevo disco

Uh-Oh es el ¨²ltimo trabajo en solitario de David Byrne, el que fue l¨ªder del grupo legendario Talking Heads. Despues de las cumbias, sambas y merengues de su anterior trabajo en solitario, Rei momo, Byrne -llamado hombre orquesta- ha vuelto a sus or¨ªgenes rockeros y funkies. "Algunas canciones de mi ¨²ltimo disco se parecen a Talking Heads, pero en realidad es una mezcla con lo que he hecho en los ¨²ltimos a?os", dijo ayer en Madrid este hombre que cuando habla se tapa la cara, mira al suelo y no se esfuerza en ocultar su timidez.

"Cuando tengo una inspiraci¨®n cojo la guitarra y una cinta y grabo", dice Byrne intentando explicar su vuelta a ritmos m¨¢s rockeros. "No me pregunto por qu¨¦ estoy haciendo esto o lo otro: es algo inconsciente y no intencionado. Todav¨ªa hay muchos ritmos latinos en estas nuevas canciones, pero no es el elemento dominante. En este disco ya no me preocupa que reconozcan a los Talking Heads, antes quer¨ªa apartarme de cualquier cosa que sonara al grupo pero eso ya lo he superado".Para Byrne, lo m¨¢s importante parece ser el ritmo: "Esta muy bien que la gente no olvide que la m¨²sica tiene que tener un buen ritmo, un buen swing. A m¨ª es lo que me hace bailar".

Los Talking Heads debutaron en 1975 en un tugurio neoyorquino como teloneros de los Ramones. desde entonces, el grupo, con Byrne a la cabeza, se convirti¨® en el abanderado de una nueva est¨¦tica. "La gente nos toma demasiado en serio, creo que tenemos que hacer m¨¢s estupideces", dijo en una ocasi¨®n Byrne. El grupo grab¨® 10 discos para luego separarse. "Cuando mis compa?eros del grupo me culparon de la disoluci¨®n ten¨ªan mucha raz¨®n. Tengo que estar de acuerdo con ellos en eso", dice Byrne, que naci¨® hace 40 a?os en Escocia. "Trabajar solo es m¨¢s f¨¢cil, porque aunque hay una colaboraci¨®n continua con los m¨²sicos no hay que votar decisiones y todo es m¨¢s r¨¢pido".

En UH-OH, su tercer disco en solitario, hay 11 canciones. Now I'm your Mom (Ahora soy tu madre) habla del cambio de sexo de un hombre que decide cortarse el pene. En She's mad (Ella est¨¢ loca) habla de tres minutos de infierno dom¨¦stico; en Somebody (Alguien), de los efectos del racismo, y en Girls on my mind (Las chicas en mi cabeza) de "una de esas cosas aut¨¦nticas y est¨²pidas que salen de dentro de uno". "Es f¨¢cil encontrar temas en el d¨ªa a d¨ªa, que es extraordinario, si se le mira bien", dice.

"Ahora en Estados Unidos hay un sentimiento de que las cosas no est¨¢n mejorando. La gente no quiere pensar mucho en el futuro porque lo ven muy mal. Creo que los americanos no saben lo que quieren y hay un miedo muy grande a adoptar posturas radicales. Hay problemas muy graves como la sanidad, que es muy cara. Si se cortaran los presupuestos militares esos problemas se arreglar¨ªan. Pero las empresas de armamento tienen mucho poder y el Pent¨¢gono tambi¨¦n", cuenta Byrne, que apoy¨® al dem¨®crata Jesse Jackson en la campa?a de las elecciones pasadas, "sin mucho ¨¦xito", dice soltando una risa para s¨ª mismo.