Diez muertos en un atentado contra la Embajada de Israel en Argentina
Una explosi¨®n, provocada aparentemente por uno o dos coches bomba, destruy¨® ayer por completo el edificio de la Embajada de Israel en Buenos Aires, y caus¨® la muerte a 10 personas y heridas a 95, seg¨²n las cifras facilitadas por el presidente argentino, Carlos Menem. Flanqueado por sus ministros, el mandatario dijo en una conferencia de prensa que entre los muertos hay algunos ni?os cuyos cad¨¢veres fueron sacados de los escombros. Seg¨²n Menem, el atentado podr¨ªa atribuirse a grupos extranjeros que act¨²an en connivencia con sectores argentinos.El presidente Menem declar¨® que se trata de "un hecho de resabios que han quedado del nazismo que se han puesto al descubierto. Han sido sectores fundamentalistas que ya fueron derrotados, no una vez, sino varias veces, en la Rep¨²blica Argentina y que van a seguir siendo marginados como corresponde. ?sta es una sociedad, una comunidad civilizada". [Las autoridades israel¨ªes, en cambio, estimaron anoche que el eje Siria-Ir¨¢n est¨¢ detr¨¢s de esta acci¨®n terrorista.]
El atentado se produjo poco antes de las tres de la tarde hora local (siete de la tarde en Espa?a). Una tremenda explosi¨®n se escuch¨® en el centro de Buenos Aires, en la calle Suipacha y Arroyo, muy cerca de la canciller¨ªa. La Embajada de Israel, un edificio de tres plantas, qued¨® reducida a un mont¨®n de escombros. Enfrente de la embajada destruida, una residencia de ancianos qued¨® casi destrozada y varios de sus moradores resultaron heridos. En una escuela de ni?os vecina los alumnos fueron evacuados con heridas leves. En centenares de metros a la redonda los cristales de los edificios quedaron destrozados y algunas casas presentaban serios da?os y amenaza de ruina.
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Numerosas personas permanecen sepultadas bajo los restos de la Embajada israel¨ª en Buenos Aires
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El espect¨¢culo tras la explosi¨®n era pavoroso. Sangre por el suelo, ca?er¨ªas rotas que inundaban la calle de agua, olor a gas, una docena de coches que hab¨ªan quedado reducidos a un mont¨®n de hierros retorcidos.
Los equipos de bomberos y de defensa civil se esforzaban en retirar los escombros para tratar de salvar a las posibles v¨ªctimas todav¨ªa sepultadas. De vez en cuando se sacaba en camilla alg¨²n herido o el cad¨¢ver destrozado por completo de una persona.
Presa de gran nerviosismo, empleados de la embajada se esforzaban por retirar en sacos de pl¨¢stico documentos escritos en hebreo y trataban de impedir que nadie se acercase a los papeles. El padre de un empleado administrativo que trabajaba en la embajada abrazaba a su hijo, que ten¨ªa varios cortes en las piernas y la cara. Jorge Cohen, periodista y consejero de prensa de la embajada, con la cara ensangrentada, no cesaba de repetir "Hoy volv¨ª a nacer", y explicaba que estaba haciendo unas fotocopias cuando escuch¨® la explosi¨®n.
Explosi¨®n de un coche
La versi¨®n m¨¢s difundida mencionaba a un testigo que presenci¨® c¨®mo se incendi¨® un coche y casi inmediatamente estall¨®. Un hombre que sali¨® de entre los escombros y que se presentaba como un experto declar¨® que todo parec¨ªa indicar que se trataba de un atentado con amonal y estableci¨® la comparaci¨®n con los cometidos por ETA en Espa?a.
"Se trata de una bomba terror¨ªfica, un atentado terrorista nunca visto en Argentina", dijo. Una fuente policial declar¨® que el explosivo empleado era de m¨¢s de 100 kilos de trotyl.
En la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, se reuni¨® para tratar sobre el atentado el Consejo de Seguridad Nacional, organismo previsto para casos de emergencia nacional, formado por los altos mandos militares, policiales y de los servicios de informaci¨®n, ministros del Interior, Defensa y Exteriores.
El ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Manzano, no quiso dar ninguna interpretaci¨®n sobre lo ocurrido y se refiri¨® a una conferencia de prensa del Gobierno prevista para ¨²ltima hora de la tarde [madrugada del mi¨¦rcoles en Espa?a].
Seg¨²n declar¨® el presidente Carlos Menem, el atentado no se debe a una falta de seguridad de Argentina, y subray¨® que hechos similares ocurren en Turqu¨ªa, el Reino Unido y Espa?a. En otro momento dijo que el atentado no va a da?ar la imagen de Argentina en el mundo y a?adi¨® "en Espa?a hay este tipo de atentados todos los d¨ªas". No pudo dar Menem una versi¨®n clara de lo ocurrido. La conferencia de prensa se celebr¨® cinco horas despu¨¦s del atentado. El presidente dijo que no se pod¨ªan exigir resultados inmediatos y s¨®lo se pod¨ªan dar versiones o suposiciones.
El mandatario argentino anunci¨® que se hab¨ªan tomado todas las medidas de seguridad para cerrar los aeropuertos, puertos, control de rutas y proteger las sedes de la comunidad israel¨ª en Argentina. Ante los periodistas Menem desminti¨® que la explosi¨®n pudiese haber sido provocada por un arsenal de armas en el interior de la Embajada de Israel. Menem descart¨® por completo que el atentado tuviese relaci¨®n con la apertura de los archivos de los nazis que se refugiaron en Argentina despu¨¦s del final de la segunda guerra mundial.
En su primera reacci¨®n oficial, el primer ministro israel¨ª, Isaac Shamir, hizo un llamamiento al mundo "a poner fuera de la ley a todas las organizaciones terroristas". "Este atentado", prosigui¨®, "es un nuevo intento de golpearnos, de continuar la guerra de terror contra nosotros, pero no conseguir¨¢ modificar el curso de la historia".
El ministro de Exteriores del Estado jud¨ªo, David Levy, advirti¨®, por su parte, que Israel "sabr¨¢ encontrar los caminos para actuar contra los terroristas y hacerles pagar sus cr¨ªmenes".
Eje Teher¨¢n-Damasco
Levy aludi¨® en forma general a una ola terrorista contra Israel alimentada por lo que denomin¨® "el eje Teher¨¢n-Damasco", aunque respecto al ataque contra la embajada en Buenos Aires dijo que no ten¨ªa noticias fehacientes sobre los responsables. El ministro indic¨® que por lo menos cinco empleados israel¨ªes fueron evacuados heridos de la sede diplom¨¢tica, uno de ellos en estado grave, y otros cuatro permanecen a¨²n sepultados bajo los escombros. Levy recibi¨® un mensaje de su hom¨®logo argentino, Guido di Tella, en el que le expresaba "la indignaci¨®n" de su gobierno.
"Estamos enfrentados con gente saturada de odio y sin l¨®gica", dijo el jefe de la diplomacia israel¨ª. "Con esta gente tenemos una cuenta abierta y la cuenta ser¨¢ cerrada".
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