El PS franc¨¦s se hundir¨¢ en las elecciones regionales del domingo, seg¨²n los sondeos

El ¨²ltimo tramo de la campa?a para las elecciones regionales y cantonales del pr¨®ximo domingo est¨¢ confirmando la posibilidad de que ese d¨ªa se produzca un terremoto en el paisaje pol¨ªtico franc¨¦s. Sus principales manifestaciones pueden ser el hundimiento del Partido Socialista (PS), el estancamiento de la derecha democr¨¢tica, el crecimiento de la ultraderecha, el bautizo de los ecologistas y una leve recuperaci¨®n de los comunistas.

La campa?a se est¨¢ caracterizando por una moderaci¨®n general en materia de gastos de propaganda. La controvertida ley que amnisti¨® a los pol¨ªticos sorprendidos en casos de financiaci¨®n ilegal de sus actividades tambi¨¦n estableci¨® l¨ªmites estrictos a los gastos electorales.Otra rareza de la campa?a es el contraste entre la pasi¨®n con que la viven la clase pol¨ªtica y los medios de comunicaci¨®n, y la indiferencia de los ciudadanos. De hecho, el partido de la abstenci¨®n puede ser el gran ganador de los comicios. Los ¨²ltimos sondeos muestran que casi el 50% de los electores no piensa acudir a la cita con las urnas.

Eso se explica por un masivo rechazo hacia la clase pol¨ªtica, y por el hecho de que los franceses no est¨¢n muy al corriente del significado de esta consulta. El domingo deben elegir 22 consejos o Parlamentos regionales, organismos que, d¨ªas despu¨¦s, designar¨¢n a sus presidentes. Estas instituciones son hijas de la descentralizaci¨®n impulsada en 1982 por el socialista Gaston Defferre. Sus competencias, muy inferiores a las de los l?nder alemanes o las autonom¨ªas espa?olas, se concentran en la educaci¨®n, el transporte y el medio ambiente. No obstante, el dinero que manejan en su conjunto es considerable: 54.700 millones de francos (un bill¨®n de pesetas) anuales.

La mayor¨ªa de los franceses que acudan a los colegios electorales lo har¨¢n guiados por razones de pol¨ªtica nacional. La derecha democr¨¢tica y el ultraderechista Frente Nacional han conseguido presentar estos comicios como un ensayo general de las legislativas del primer trimestre de 1993.

El PS, seg¨²n los sondeos, se las ver¨¢ y desear¨¢ para alcanzar el list¨®n del 20% de los votos. La campa?a electoral ha agudizado la decadencia del partido en el poder. El populismo de izquierda del empresario marsell¨¦s Bernard Tapie, del ministro del Presupuesto, Michel Charasse, y de la primera ministra, Edith Cresson, no ha funcionado. "Los franceses", dice Le Pen, "prefieren el original a la copia". Y el original en materia de populismo es ¨¦l.

Lo curioso es que la derecha democr¨¢tica no va a beneficiarse de la previsible cat¨¢strofe socialista. Es dif¨ªcil que la alianza de los partidos de Jacques Chirac y Valery Giscard d'Estaing obtenga m¨¢s del 33% de los votos, lo que significa que tambi¨¦n perder¨¢ varios puntos en relaci¨®n a las regionales de 1988.

Entre las fuerzas que tienen en cambio el viento en popa se encuentran el Frente Nacional, que muy probablemente batir¨¢ su record de la elecci¨®n presidencial de 1988 (14,4% de los votos), y los ecologistas, con un 14% de las intenciones de voto. Sin embargo, la fiesta de estos se ver¨¢ aguada por la divisi¨®n entre Generaci¨®n Ecolog¨ªa, que tiene un ministro en el Gobierno socialista, y Los Verdes, independientes.

A los socialistas, en todo caso, les resultar¨¢ muy dif¨ªcil seguir gobernando Francia sin el apoyo de la corriente ecologista. Tendr¨¢n que contar tambi¨¦n con los comunistas, que tienen un 9% de las intenciones de voto.