Los blancos surafricanos entierran el 'apartheid' por aplastante mayor¨ªa
RICARDO M. DE RITUERTO ENVIADO ESPECIAL, Sur¨¢frica enterr¨® ayer para siempre el espectro del apartheid despu¨¦s de que la minor¨ªa blanca aceptase por un ampl¨ªsimo margen el plan de reformas en marcha para democratizar el pa¨ªs y terminar con la segregaci¨®n racial. El 68,7% de los electores super¨® la aprensi¨®n que el cambio produce a los blancos surafricanos y vot¨® s¨ª, muy por encima de lo esperado, frente a un 31,3% nost¨¢lgico de? viejo orden. La participaci¨®n electoral lleg¨® hasta el 85,7% en se?al de que los blancos deseaban responder a su cita con la historia.
Nelson Mandela, l¨ªder del Congreso Nacional Africano (ANC), principal grupo nacionalista negro, reclam¨® el gobierno de la mayor¨ªa y pidi¨® a los blancos "que no tengan temor ante la mayor¨ªa negra".El presidente, Frederik W. de Klerk, dijo que pensaba utilizar "este magn¨ªfico resultado para hacer lo que hay que hacer", entre otras cosas, garantizar que no haya dominaci¨®n sobre las minor¨ªas.
La cancioncilla del cumplea?os feliz acogi¨® ayer, despu¨¦s de c¨¢lidos aplausos, la aparici¨®n de un exultante De Klerk junto a su mujer, Marieke, en El Cabo. Los surafricanos hab¨ªan respondido m¨¢s que positivamente a la petici¨®n de De Klerk de que le hicieran "un buen regalo" el d¨ªa de su 56, cumplea?os. La victoria ten¨ªa unas extraordinarias proporciones, muy superiores a todo lo vaticinado por los sondeos de opini¨®n.
"No cabe duda de que es una victoria abrumadora, no en el sentido de euforia o de triunfalismo, sino para la causa de la paz en el pa¨ªs", dijo De Klerk tras comunicar ¨¦l mismo el pen¨²ltimo resultado en hacerse p¨²blico, que dejaba el enfrentamiento en un 70,2% de s¨ªes frente a un 29,8% de noes.
La informaci¨®n se hab¨ªa convertido en un cansino goteo de datos, que concluy¨® a media tarde tras salvarse las constantes trabas de procedimiento que planteaba un representante del partido conservador en una circunscripci¨®n del norte del pa¨ªs. En la de Pieters Urg, en el norte?o Transvaal, se registr¨® la ¨²nica victoria del no en toda Sur¨¢frica, al repudiar el 57% de los blancos la reforma en que est¨¢ embarcado el presidente De Klerk.
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Editorial en la p¨¢gina 12
Mandela exige un Gobierno de la mayor¨ªa negra
Viene de la primera p¨¢ginaEl l¨ªder del Congreso Nacional Africano (ANC), Nelson Mandela, quien habl¨® del "gran alivio de que el s¨ª haya ganado", estaba tan satisfecho como el presidente. "Que los blancos no tengan temores ni reservas ante la mayor¨ªa negra", dijo a modo de vacuna contra lo que iba a seguir: "Queremos un gobierno de la mayor¨ªa formado por el partido que tiene m¨¢s votos".
Tras el vuelco en muchos de los corazones de los blancos que votaron s¨ª en una consulta que sent¨ªan como una disyuntiva entre el peligro y el desastre, otras palabras tranquilizado ras: "Cuando uno ve cu¨¢l es la pol¨ªtica del ANC comprueba que no hay nada que temer", concluy¨® Mandela.
El presidente Frederik W. de Klerk reiter¨® su prop¨®sito de defender a marchamartillo las garant¨ªas de no aplastamiento de una minor¨ªa por la mayor¨ªa y le replic¨® en una nutrida conferencia de prensa con corresponsales y enviados especiales. "Es una importante diferencia" la que la ANC y el Gobierno mantienen sobre compartir el poder. "Es uno de los aspectos m¨¢s fundamentales. Ahora tengo un claro mandato. Estamos en sinton¨ªa con el resto del mundo, donde hay muchas democracias que funcionan perfectamente y en las que quien obtiene la mayor¨ªa se lo lleva todo. Hay que establecer controles para evitar el dominio sobre las minor¨ªas. Nelson Mandela est¨¢ por el sistema brit¨¢nico [mayoritario a una sola vuelta], que no es bueno para nosotros, as¨ª que va a haber duras negociaciones".
El presidente catalog¨® el d¨ªa de ayer como uno de los de mayor trascendencia hist¨®rica en Sur¨¢frica. "Hoy es el d¨ªa del verdadero nacimiento de la nueva naci¨®n surafricana", dijo. "Hemos concluido definitivamente el cap¨ªtulo del apartheid".
Cerrar el 'apartheid'
El presidente Frederik W. de Klerk sali¨® tambi¨¦n al paso de las objeciones de que esa vota ci¨®n fuera s¨®lo para blancos. "Es justo que nosotros, que comenzamos este cap¨ªtulo, cerremos el libro del apartheid", se?al¨® antes de mostrar comprensi¨®n con el pasado: "El desarrollo separado [el eufemismo oficial para referirse al segregacionismo racista] naci¨® del idealismo y en busca de la justicia". Luego arroj¨® una sombra de contricci¨®n. El proyecto se demostr¨® "injusto y hubo que reemplazarlo por uno para compartir el poder y cooperar en una Sur¨¢frica unitaria".
El presidente reconoci¨® que el pa¨ªs se encuentra "en el umbral de un futuro lleno de desaf¨ªos; nada va a ser f¨¢cil", pero asegur¨® que piensa "utilizar este magn¨ªfico resultado" para hacer lo que es necesario hacer. "Es un gran momento", agreg¨®. "No lo echemos a perder con una pol¨ªtica estrecha de miras".
La aplastante victoria da al presidente una mano firme para seguir discutiendo el futuro orden constitucional surafricano con las otras 17 partes que intervienen en la Conferencia para la Democratizaci¨®n de Sur¨¢frica (Codesa), en la que ya se han alcanzado notables acuerdos de principio, pero sigue sin estar decidido c¨®mo ha de ser el gobierno de transici¨®n que, muy probablemente, ya regir¨¢ al pa¨ªs a finales de a?o.
De Klerk s¨®lo reconoci¨® que la proporci¨®n de la victoria del s¨ª habr¨¢ de traducirse en un fuerte ¨ªmpetu al proceso de Codesa, pero volvi¨® a reiterar que si es imposible emerger de las negociaciones con acuerdos satisfactorios para la mayor¨ªa blanca volver¨¢ a pedir que se pronuncie sobre las cuestiones que en su momento est¨¦n sobre la mesa. No obstante, reconoci¨® que "es improbable que haya tal refer¨¦ndum".
28 millones de negros
El genio ya hace tiempo que sali¨® de la botella y del mismo modo que era imposible encerrar en un r¨¦gimen de apartheid a los alrededor de 28 millones de negros, va a ser imposible que el 74% de negros, junto al 17% de indios y mestizos de Sur¨¢frica, vayan a permitir que su futuro lo decida el 9% de los blancos.
De los 3,3 millones de blancos con edad y derecho a votar, 1,9 millones se pronunciaron el martes por el cambio y algo menos de 900.000 por el retorno al pasado.
Andries Treurnicht, el l¨ªder del Partido Conservador, la principal fuerza pol¨ªtica que defendi¨® el no, reconoci¨® lo amplio de la victoria lograda por De Klerk, pero asegur¨® que su lucha contin¨²a. El partido se encuentra ahora en una dram¨¢tica tesitura y no hay duda de que una parte de sus militantes desean participar en Codesa. Otra muy minoritaria podr¨ªa optar por aliarse con la violencia.
De Klerk ha advertido que actuar¨¢ sin contemplaciones y con el apoyo moral de la mayor¨ªa del pa¨ªs contra los racistas armados del Movimiento de Resistencia Africana, de quienes se teme que puedan recurrir a actividades terroristas ahora que ya no quedan dudas sobre el camino por el que va a encaminarse Sur¨¢frica. El presidente extendi¨® esa misma advertencia a los extremistas negros.
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