Le Pen augura un triunfo ultraderechista en Francia en su ¨²ltimo mitin

Jean-Marie Le Pen, el l¨ªder dell Frente Nacional (FN), augur¨® ayer en su ¨²ltimo mitin electoral el triunfo de la ultraderecha en las regionales francesas del domingo. Cuando, precedido por los sones de Nabuco, el tema de Verdi, y una gran vaharada de humo blanco, puso los pies en el escenario, millares de gargantas rugieron con la incontrolada pasi¨®n con que los hinchas saludan el gol decisivo de su equipo.

El rugido se transform¨® en canto: "?Le Pen, presidente; Le Pen, presidente; Le Pen, presidente ... !". Ocurri¨® en la sala Zenith de Par¨ªs, en la noche del pasado mi¨¦rcoles. Le Pen clausuraba su campa?a para las elecciones regionales francesas del domingo, en las que el FN puede superar el simb¨®lico list¨®n del 15% de los sufragios. Y, de hecho, las primeras palabras que dirigi¨® a las 7.000 personas que abarrotaban el local fueron: "Necesito que salg¨¢is de aqu¨ª como misioneros. A¨²n quedan unas horas para que nuestro triunfo sea m¨¢s glorioso".Una hora antes, un rosario de grup¨²sculos izquierdistas se hab¨ªan manifestado contra el caudillo ultraderechista en la Gare de l'Est. Los manifestantes, apenas 2.500 personas, hab¨ªan tildado a Le Pen de "fascista", "racista" y "torturador".

El contraste entre el aire del Mayo del 68 de la marcha antifascista y el despliegue de tecnolog¨ªa del mitin del FN dio algunas de las razones del incesante progreso de Le Pen. El acto del Zenith fue una impresionante ceremonia de comuni¨®n colectiva de la ultraderecha, un acto que conjug¨® el rancio mensaje de ley, orden y pureza patri¨®tica con las m¨¢s modernas t¨¦cnicas de los televangelistas norteamericanos. Fue un modelo de puesta en escena "tecnofascista".

Como un Mick Jagger

Le Pen no us¨® ning¨²n tipo de pupitre. Con dos min¨²sculos micr¨®fonos en las solapas, se desplaz¨® por todo el escenario como si fuera Mick Jagger. Gesticul¨®, cont¨® chistes picantes e hizo juegos de palabras contra los inmigrantes ¨¢rabes y los "politicastros" socialistas. Conectados por sat¨¦lite, espectadores presentes en otros 330 locales de toda Francia le siguieron en directo.

El exterior del Zenith era custodiado por dos centenares de muchachos de pelo corto armados con bates de b¨¦isbol. Uno de los presentadores del acto arranc¨® un monumental aplauso para esos "defensores an¨®nimos de la libertad de expresi¨®n", alusi¨®n a sus numerosos choques con los manifestantes que hostigan al FN. [Un joven que protestaba ayer contra la celebraci¨®n de un mitin del FN en Bagnols-sur-C¨¨ze result¨® herido de bala. Seg¨²n la polic¨ªa el autor del disparo, que se dio a la fuga, pertenec¨ªa al servicio de orden del FN, informa France Presse.]

Tras pagar una entrada de unas 800 pesetas, los espectadores hab¨ªan sido acogidos por rubias azafatas en impecables trajes azul marino. Esos espectadores eran de todas las edades y categor¨ªas sociales, y, como los organizadores, evitaban cualquier signo que pudiera identificarles con el fascismo de los a?os treinta. Nada de retratos del mariscal P¨¦tain o cruces gamadas; tan s¨®lo banderas francesas y estandartes con flores de lis y leones rampantes.