Un investigador alem¨¢n sit¨²a la m¨ªtica Atl¨¢ntida en la actual Turqu¨ªa
Uno de los enigmas que han fascinado a generaciones de arque¨®logos, la mitol¨®gica Atl¨¢ntida, podr¨ªa haber sido resuelto por un investigador alem¨¢n. El doctor Eberhard Zangger, que ha dedicado 10 a?os de trabajo a buscar el continente perdido, dice que la Atl¨¢ntida no fue otra que la famosa Troya, la ciudad cuya destrucci¨®n describi¨® Homero en La Il¨ªada, y est¨¢, por tanto, en la actual Turqu¨ªa, en lugar de bajo las aguas del Atl¨¢ntico.
La teor¨ªa de Zagger es desarrollada en el libro El diluvio. Descifrando la leyenda de Atlantis, que aparecer¨¢ la semana pr¨®xima en el Reino Unido. Destacados arque¨®logos de todo el mundo se?alan que el investigador alem¨¢n ha hecho un trabajo concienzudo y puede haber resuelto para siempre el misterio de una civilizaci¨®n desaparecida."Esta teor¨ªa puede obligar a toda una generaci¨®n de estudiosos a reescribir completamente la historia del mando primitivo en el Egeo", declar¨® Curtis Runnel, catedr¨¢tico de arqueolog¨ªa en la Universidad de Boston (EE UU), al diario londinense The Independent.
Zagger demuestra, con gran profusi¨®n de restos arqueol¨®gicos, mapas y top¨®nimos comparados, que la localizaci¨®n f¨ªsica de Troya se corresponde exactamente con la descrita por un sacerdote egipcio al griego Sol¨®n hace 2.500 a?os. Atlantis, seg¨²n dicho testimonio, estaba situada al norte de una llanura rodeada por desfiladeros, y era azotada por fuertes vientos del norte; todo ello encaja con Troya. Hay otra similitud: a Sol¨®n le dijeron que Atlantis estaba cerca de un grupo de manantiales de agua fr¨ªa y caliente, y lo mismo narra Homero sobre Troya.
Atlantis significa hija de Atlas y, seg¨²n leyendas protohel¨¦nicas recogidas por el historiador griego Apolodoro, el pueblo de Troya descend¨ªa de Electra, la hija del dios Atlas. Por otra parte, las famosas columnas de H¨¦rcules tras las que estaba Atlantis pod¨ªan no ser las del estrecho de Gibraltar, que induc¨ªan a pensar que la Atl¨¢ntida estaba en el Atl¨¢ntico, sino otras, las del estrecho de los Dardanelos, que conduce al mar Negro y separa Europa de Asia. La prueba aducida por Zegger es un texto romano del a?o 400, que dice: "Pasamos entre las columnas de H¨¦rcules tanto en el mar Negro como en Espa?a".
El investigador alem¨¢n concluye que, contra lo que dice la leyenda, Atlantis nunca fue tragada por el mar. Se sabe que una de las grandes ciudades de la regi¨®n, en Micenas, fue destruida hacia el 1.200 A C por una conjunci¨®n de terremotos e inundaciones; Zegger sugiere que algo parecido sucedi¨® con Troya-Atlantis, cuya poblaci¨®n y edificios desaparecer¨ªan bajo las aguas de r¨ªos desbordados.
Atlantis no es el ¨²nico misterio que puede haber quedado resuelto. Otro gran enigma, el de los mitos y religiones precolombinas, ya lo es menos -y aqu¨ª no se trata de teor¨ªas, sino de hechos al descubrirse y descifrarse un jerogl¨ªfico maya en el que se describe la creaci¨®n del universo. La pieza de texto, equivalente al Libro del G¨¦nesis b¨ªblico, fue escrita hace unos 2.000 a?os y ha sido traducida por dos especialistas norteamericanos: Linda Schele, de la Universidad de Tejas, y David Freidel, de la Universidad Metodista de Dallas.
De acuerdo con el jerogl¨ªfico, los mayas, un pueblo muy experto en astronom¨ªa que ocupaba los actuales M¨¦xico y Guatemala, cre¨ªan que el universo naci¨® el 13 de agosto del a?o 3.114 A C de nuestro calendario. El origen se produjo al crear los dioses la nebulosa de Ori¨®n, una llama a partir de la cual se desarroll¨® un mundo bidimensional: el cielo yac¨ªa sobre la tierra. Al fin apareci¨® la V¨ªa L¨¢ctea, que los mayas ve¨ªan como un ¨¢rbol nacido en la tierra cuyo tronco elev¨® el cielo y permiti¨® una tercera dimensi¨®n. Luego la V¨ªa L¨¢ctea ya muy alta, se convirti¨® en la puerta de acceso a la residencia de los dioses.
Babelia
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