Los t¨¢rtaros votaron masivamente sobre su independencia de Mosc¨²

El plebiscito celebrado ayer en Tatarst¨¢n, que constituye la base legal de una posible secesi¨®n de esta rep¨²blica de la Federaci¨®n Rusa, transcurri¨® sin graves incidentes a pesar de los temores de enfrentamiento entre los partidarios del s¨ª -es decir, de que Tatarst¨¢n sea un Estado soberano, sujeto de derecho internacional y con relaciones de igual a igual con Rusia-, en su mayor¨ªa t¨¢rtaros, y los del no, en su mayor¨ªa rusos.

A primeras horas de la tarde, la comisi¨®n electoral anunci¨® que el refer¨¦ndum ya era v¨¢lido porque hab¨ªa votado m¨¢s de la mitad de los 2.562.748 electores."Estamos por la renovaci¨®n de Rusia, porque ¨¦sta puede convertirse en un centro igual al que tanto cost¨® destruir", dijo el presidente de Tatarst¨¢n, Mintimer Shaim¨ªyev, cuando a las diez de la ma?ana de ayer acudi¨® a votar con su esposa. Shaim¨ªyev se quej¨® de los obst¨¢culos puestos por Mosc¨² para impedir la celebraci¨®n del refer¨¦ndum. "La Fiscal¨ªa rusa envi¨® un gran n¨²mero de funcionarios que presionan directamente a los presidentes y miembros de los colegios electorales", acus¨¦ el l¨ªder t¨¢rtaro.

Tambi¨¦n disgust¨® a Shaim¨ªyev la campa?a organizada en los medios de informaci¨®n rusos por los contrarios a la posible secesi¨®n de Tatarst¨¢n y el "torrente de octavillas con que inundaron la rep¨²blica". Algunas de ellas, seg¨²n Shaim¨ªyev, "est¨¢n dirigidas a atizar la discordia inter¨¦tnica" y sus autores merecen ser procesados.

Jornada pac¨ªfica

Pese a todo, ayer s¨¢bado, d¨ªa en que tambi¨¦n se festej¨® el Navruz (a?o nuevo musulm¨¢n)" abrieron sus puertas los 2.611 colegios electorales y, lo que para algunos fue m¨¢s importante, se convirtieron en tiendas en las que se pod¨ªa comprar comida. Ni en Kaz¨¢n, la capital de Tatarst¨¢n, ni en las aldeas que este corresponsal visit¨® hab¨ªa signos de enfrentamiento, ni siquiera de tensi¨®n.En Peschanie Koval¨ª, pueblo situado a unos 30 kil¨®metros de Kaz¨¢n, la gente esperaba pac¨ªficamente a la entrada del colegio electoral a que comenzara un recital folcl¨®rico. El grupo que abordamos lo compon¨ªan un bashkirio, un ruso y un t¨¢rtaro que trabajan en la estaci¨®n de bombeo de. petr¨®leo que a fines de los a?os cincuenta dio nacimiento a este poblado, donde ahora habita un millar de personas.

Amigos y colegas conversaban animadamente sin que nada indicara que ma?ana pudieran lanzarse con pu?ales unos contra otros, como pronostican las octavillas que tanto han molestado a Shaim¨ªyev. Como era de esperar, el baslikirio y el t¨¢rtaro (ambos de lengua t¨²rquica) votaron por la soberan¨ªa de Tatarst¨¢n, mientras,que el ruso opt¨® por el no. Ninguno de los tres cree, que el ref¨¦rendum vaya a traer cambios inmediatos que les hagan enemistarse.

Tampoco Shaim¨ªyev piensa que el plebiscito vaya a tener como consecuencia un empeoramiento de las relaciones entre rusos y t¨¢rtaros en la rep¨²blica.