"C¨®mo te gusta la vida y..."

?La gente ve los anuncios o va al ba?o y los elude? El responsable de la cadena de cines Riz¨¢bal -cines Callao, Vergara, Bilbao-, Jos¨¦ Cabrera, cree que el espectador llega siempre un cuarto de hora tarde. "La impuntualidad es un vicio que hemos creado los empresarios. De acuerdo, pero ocurre as¨ª y est¨¢ bien que perdure. La gente no sufre los anuncios y a nosotros nos viene estupendamente el dinero que ingresamos por ellos".El due?o de la distribuidora de publicidad Dintel, Jos¨¦ Pedro Bufal¨¢, contradice las afirmaciones de Cabrera. Bufal¨¢ asegura que su empresa encarg¨® hace dos a?os un estudio en el que se demostr¨® que el 75% de los. espectadores se queda en la sala durante los anuncios.

El pasado jueves, en el cine Callao, despu¨¦s de pagar 600 pesetas, los espectadores tuvieron que presenciar desde un anuncio que dec¨ªa "c¨®mo te gusta la vida y... Burger King" hasta otro de la autoescuela Palomero, pasando por uno de El Corte Ingl¨¦s y otro donde Moncho Borrajo anunciaba su vuelta a la sala Windsor, propiedad de la misma empresa que regenta el cine. En total fueron 10 minutos, antes de ver Resplandor en la oscuridad.

Pantalla en blanco

El mismo d¨ªa, en el cine California, la pel¨ªcula JFK, que estaba anunciada a las 21.45, comenz¨® un cuarto de hora m¨¢s tarde. Fueron 10 minutos de avances, tres de publicidad y dos con la pantalla en blanco los que rellenaron el hueco. Por cierto, la mayor¨ªa del p¨²blico estaba sentado desde las 21.45.

M¨¢s ejemplos: el cine Capitol anuncia Una mujer bajo la lluvia a las 16.45, y la pel¨ªcula comienza media hora m¨¢s tarde. En los cines Aluche, Palacio de la M¨²sica o Lumi¨¨re, anuncian horarios en los peri¨®dicos con m¨¢s de un cuarto de hora de antelaci¨®n sobre el comienzo de la pel¨ªcula.

La causa que suelen alegar los empresarios para emitir publicidad son los gastos que supone la gesti¨®n de las salas. Pero ¨¦stas cada vez requieren menos dinero, porque lo que surge poco a poco con m¨¢s fuerza son los multicines, la mayor¨ªa de los cuales no dispone de acomodador. Adem¨¢s, el sueldo de los acomodadores rara vez sobrepasa las 55.000 pesetas.

Cada vez que se firma un convenio, los empresarios argumentan que ya disponen de las propinas como sueldo adicional. Pero Milagros, que lleva diez a?os con la linterna en los cines Madrid, asegura que la gente, cuando da, no regala m¨¢s de un duro. "Nunca sacamos m¨¢s de 400 pesetas en las tres sesiones del domigo".