"Col¨®n fue un maravilloso aventurero"

"Somos los verdaderos narradores del fin del milenio". Con estas palabras, el escritor e historiador mexicano, aunque nacido en Gij¨®n, Francisco Ignacio Taibo, defiende la irrupci¨®n de la novela negra, uno de sus g¨¦neros favoritos, en la literatura convencional. Taibo, segunda generaci¨®n de una familia del exilio espa?ol en M¨¦xico y reciente ganador del primer Premio Planeta de novela latinoamericana, asegura que el a?o 1992 hay que entenderlo "con una sonrisa" y califica de "maravilloso aventurero" a Crist¨®bal Col¨®n.Comenta Taibo, de 43 a?os, que, cuando ni?o, sus compa?eros de clase en el colegio al que asist¨ªa en M¨¦xico le torturaban con la figura de Hern¨¢n Cort¨¦s, y un d¨ªa, fruto de la violencia irracional de los adolescentes, fue correteado de aula en aula porque quer¨ªan quemarle los pies en nombre de la venganza de Cuauht¨¦moc. "Ello me dio tres opciones: identificarme con el conquistador, rendirme y declararme proazteca o hacerme historiador". Unos a?os despu¨¦s, Taibo consolidaba el camino elegido, porque obten¨ªa en su pa¨ªs el Premio Nacional de Historia.

El autor de La lejan¨ªa del tesoro, una novela que narra las peripecias de Benito Ju¨¢rez errante por M¨¦xico tras la intervenci¨®n francesa y con el que ha ganado el primer Planeta latinoamericano semanas atr¨¢s, asegura que la narrativa hist¨®rica y la novela negra son g¨¦neros complementarios que tienen su punto de encuentro en el follet¨ªn.

"Yo me he formado como historiador y novelista policiaco casi en paralelo. La obsesi¨®n por el hecho y el dato tienen un parentesco entre las dos literaturas. Hay un objetivo com¨²n por armar un esquema coherente de lo que pas¨®. Ambas te obligan a hacer una gran estructura de la an¨¦cdota y descubrir el juego de la b¨²squeda de la verdad".

En opini¨®n de Taibo, con la irrupci¨®n de escritores como Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n en Espa?a, Jean-Fran?ois Bilart en Francia, Pablo Feimman en Argentina, Daniel Echevarr¨ªa en Uruguay y ¨¦l en M¨¦xico, se ha producido el relevo de "un esquema gastado", y lo que era una literatura de divertimiento se ha convertido en un g¨¦nero de respeto, donde se plantea el crimen como locura de la miseria o delirio del poder, y la justicia como sistema de componendas.

"Vertedero feudal"

Taibo dice que, en M¨¦xico, la cr¨ªtica "es una especie de vertedero feudal, en un territorio de disputas y camarillas, que combina sus vocaciones de poder con el control de un peque?o parnaso literario". Y a?ade que en su pa¨ªs el mundo intelectual est¨¢ asediado por "la vocaci¨®n corrupta del Estado", del que se siente enormemente cr¨ªtico.

Autor de 14 novelas, dos libros de cuentos, nueve de historia, cinco antolog¨ªas, tres tebeos y una serie de seis vol¨²menes de cr¨®nicas, Taibo, conocido en las letras mexicanas como Paco Ignacio Taibo II, fue fundador del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD, izquierda opositora), y se autodefine como un "anarquista descafeinado". Dice que en M¨¦xico se practican las listas negras en literatura y que, si bien a los j¨®venes s¨ª les puede afectar porque se les crea un bloqueo en la etapa de despegue, "a m¨ª me importa un bledo, porque soy de los pocos escritores que viven exclusivamente de la literatura y me dedico la mitad del d¨ªa a insultar al Estado mexicano y al parnaso cultural. ?sta no es una guerra desigual, sino bastante igual por mi parte".

Para este escritor, que pasa nueve meses del a?o en M¨¦xico y tres en Gij¨®n, donde es director de la Semana Negra, "cuando los ni?os de mi edad so?aban con Disneylandia yo so?aba con algo como la Semana Negra". Y precisa: "Es un sueno muy obvio, porque haces un espect¨¢culo multiculor que gira en tomo a lo policiaco, pero que funciona en abanico y te permite contemplar desde el abuelo que lleva a su nieto a la feria al paseante que se va a tomar dos copas y es atrapa o por el accidente de una conferencia".

Taibo, que se confiesa mexicano "porque aqu¨ª me form¨¦, aqu¨ª me hice escritor y aqu¨ª est¨¢n mis preocupaciones", asegura, sin embargo, que tiene una veta de la que le gusta presumir: "Soy tambi¨¦n asturiano y no espa?ol, porque Espa?a es muy grande y se pierde".