Respeto a los kurdos

LA DECISI?N del Gobierno alem¨¢n de cortar todos los env¨ªos d¨¦ armas a Turqu¨ªa refleja el profundo malestar que existe en la, opini¨®n p¨²blica de Alemania, y de otros pa¨ªses europeos, ante los m¨¦todos empleados por el Gobierno turco para responder a las acciones violentas que realiza el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK).Es cierto que este partido extremista es partidario de la lucha armada y que tiene guerrillas en las zonas del sureste de Turqu¨ªa. Pero no se puede olvidar que la pol¨ªtica ciega de Ankara, neg¨¢ndose a reconocer y respetar los derechos de los ciudadanos de nacionalidad kurda, ha tenido como efecto el que numerosos miembros de la mencionada nacionalidad, discriminados y oprimidos, sientan simpat¨ªa hacia ¨¦l como s¨ªmbolo de su aspiraci¨®n nacional. En las ¨²ltimas semanas, para intentar aplastar al PKK, -el Gobierno turco ha emprendido operaciones militares con tanques y armamento pesado en ciertas zonas del pa¨ªs y ha bombardeado aldeas kurdas, incluso en territorio de Irak, con el argumento de que se trataba de destruir las bases de la guerrilla nacionalista. Sin embargo, la brutalidad de las operaciones no puede sino enfrentar a¨²n m¨¢s a las poblaciones kurdas con el Estado al que pertenecen, adem¨¢s de ser contraproducente a los efectos de apartar a ¨¦stas de la influencia de los terroristas.

Con esa pol¨ªtica, el Gobierno de Demirel se mete en un callej¨®n sin salida. El Ejecutivo de Bonn se halla afectado por este problema por el n¨²mero elevado de turcos y kurdos que trabajan en Alemania. Al interrumpir el env¨ªo de armas a Ankara, Alemania ha dejado claro que ¨¦ste s¨®lo podr¨¢ reanudarse si tiene garant¨ªas absolutas de que las armas no ser¨¢n empleadas contra los kurdos. Pero, en este caso, es el Gobierno de Ankara el que tiene que dar garant¨ªas: como miembro del Consejo de Europa est¨¢ obligado a cumplir las convenciones sobre derechos humanos y sobre minor¨ªas tambi¨¦n en relaci¨®n con los kurdos. Para recordarle estas obligaciones, convendr¨ªa que la Comunidad Europea -en cuyo seno Turqu¨ªa aspira a ingresar- ejerciese la presi¨®n diplom¨¢tica adecuada.