La moda espa?ola se viste de crisis
C¨¦lebres dise?adores, al borde de la quiebra
![Amelia Castilla](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F83eab636-590a-4a48-ba33-a198b9cdc5a0.png?auth=a3f0808c02733da03621462833f77364ec49d13f8280591946c906beffc76a9c&width=100&height=100&smart=true)
La recesi¨®n ha llegado a la moda. Los dise?adores de los ochenta se encuentran al borde de la quiebra. La falta de apoyo de la Administraci¨®n y la ausencia de una infraestructura industrial, ha provocado una criba de creadores. Manuel Pi?a se ha visto obligado a tirar la toalla; Jes¨²s del Pozo tiene que limitarse a la alta costura o a la lencer¨ªa; Francis Montesinos abandona su l¨ªnea de pr¨¦t-¨¤-porter y Pedro del Hierro trabaja a sueldo de unos grandes almacenes.
El eje de la moda espa?ola se movi¨® hasta bien entrados los setenta en torno a Pedro Rodr¨ªguez, Balenciaga y Pertegaz. Entonces el dise?o significaba alta costura. Tuvieron que llegar los ochenta para que en Barcelona, donde se sit¨²a la mayor parte de las industrias textiles, empezaran a lucirse las primeras colecciones de Ton? Mir¨®, Jes¨²s del Pozo, Francis Montesinos y Adolfo Dom¨ªnguez. Ellos iniciaron el pr¨¦t-¨¤-porter espa?ol y con sus modelos se inici¨® una revoluci¨®n en la moda espa?ola.De entre las sedas, las luces y las sonrisas de las modelos, pronto empezaron a surgir los problemas. Los empresarios-dise?adores, como Dom¨ªnguez o Mir¨®, aguantaron el golpe. Los dem¨¢s tuvieron que buscar el tejido para poner en marcha esa maquinaria o marcharse al extranjero, como Sybilla, que ahora trabaja con los italianos.
Manuel Pi?a fue el primero en caer. La falta de un empresario que fabricara una colecci¨®n que ya estaba vendida en Jap¨®n lo llev¨® a la ruina. Pi?a regresaba de Brasil la pasada semana con sus memorias bajo el brazo. "Construimos un edificio muy bonito, pero con los cimientos de barro", asegura el dise?ador.
Sin necesidad de llegar a estos extremos, Jes¨²s del Pozo tuvo que cerrar hace unos meses su tienda de la madrile?a calle de Almirante. "Lo m¨ªo es el dise?o", dice. "No quiero ser ni empresario ni vendedor. De momento, no volver¨¦ a hacer una colecci¨®n de pr¨¦t-¨¤-porter. Me dedicar¨¦ a la alta costura (creaci¨®n de piezas ¨²nicas sin l¨ªmites de precios) y a la lencer¨ªa".
"La boda industria-dise?o ha acabado en divorcio", explica Pedro del Hierro, dise?ador con un contrato en exclusiva con Cortefiel. "En esto los franceses y los italianos nos llevan 20 a?os de ventaja. Ellos s¨ª han conseguido un maridaje perfecto entre los dos sectores. Adem¨¢s ambos Gobiernos ejecutan una pol¨ªtica activa de promoci¨®n de marcas, -v¨¦ase Chanel o Dior-, algo que nosotros no hemos sabido hacer". Del Hierro, que asegura sentirse muy a gusto trabajando a sueldo, cree tambi¨¦n que se deber¨ªan tomar medidas de emergencia para que la moda espa?ola comience a venderse fuera.
Caf¨¦, azulejos y deporte
La situaci¨®n en Valencia, una de las ciudades punteras en lo que a creaci¨®n de moda se refiere, no es m¨¢s tranquilizadora. En la tienda de Francis Montesinos se vende caf¨¦ y el creador valenciano dedica sus mejores ratos al dise?o de azulejos y a la l¨ªnea deportiva. Otros lo han encajado peor. Su disc¨ªpula Paca Cordellat se ha refugiado en un centro de rehabilitaci¨®n. Otros, como Vicente Mateu, dise?ador de piel, o ?lvaro Cartena, de zapatos, trabajan para otras empresas.Al que sin duda le han ido mejor las cosas, pese al incendio que sufri¨® en su f¨¢brica el pasado verano, es a Adolfo Dom¨ªnguez. El inventor de la arruga es bella no ha dejado de sacar ni una sola colecci¨®n y su imperio se extiende por el mundo. A punto est¨¢ de abrir su quinta tienda en Jap¨®n y prosigue la apertura de nuevos establecimientos en Espa?a.
A juicio de Cuca Solana, directora del Comit¨¦ de Moda, el origen del problema se encuentra en la industria. "S¨®lo se mantienen los que han encontrado un empresario que les saque adelante la producci¨®n o los que cuentan con su propia industria", explica. En un intento de iniciar una nueva etapa, el Ministerio de Industria, tras la disoluci¨®n del Centro de Dise?o y Moda, crea a principios de a?o la Sociedad Estatal para el Desarrollo del Dise?o Industrial, un organismo de "apoyo al dise?o industrial y a la moda", seg¨²n M¨¢ximo Taranilla, jefe de prensa.
La situaci¨®n tampoco parece esperanzadora para la cantera de futuros dise?adores. Algunas escuelas privadas ya se han cerrado y otras est¨¢n a punto de hacerlo. Giovana Pagliai, directora de la Alta Escuela de Moda, confiesa que el n¨²mero de alumnos ha descendido notablemente. Hace unos a?os cerca de 400 personas estudiaban en este centro y ahora los alumnos no pasan de 90. En el sector textil y de la confecci¨®n las cosas tampoco van bien. De las 11. 100 empresas que, funcionaban en 1980 se pas¨® a 8.840 en 1989, seg¨²n los datos que maneja Asunci¨®n Calatrava. En menos de una d¨¦cada los empleos de esta ¨¢rea han bajado de 412.000 a 307.000 trabajadores.
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