'Flores' en el jard¨ªn de la Casa Blanca

Una vieja amistad se ha consolidado en Washington. Los elogios del presidente George Bush a Felipe Gonz¨¢lez en el jard¨ªn de la Casa Blanca fueron intensos y numerosos -"l¨ªder mundial sobre muchos temas", "fuente permanente de consejo para nosotros"- fueron tan desmedidos que hicieron enrojecer al presidente del Gobierno espa?ol.Con cierta falsa humildad, Gonz¨¢lez explic¨® despu¨¦s, en una conferencia de prensa, que las palabras de Bush hacia ¨¦l no eran m¨¢s que amables gestos de cordialidad, a los que el jefe del Gobierno espa?ol contest¨® con el reconocimiento de que se entiende mejor con Bush que con algunos dirigentes europeos.

Tanta deferencia mostr¨® Bush hacia su hu¨¦sped que recrimin¨®, aunque en tono de broma, a un periodista por leer mientras hablaba Felipe Gonz¨¢lez. Bush pas¨® una nota al informador de la NBC, John Cochran, en la que le dec¨ªa: "No es educado leer libros sucios mientras el primer ministro y yo hablamos". Tras la conferencia de prensa, Cochran se acerc¨® a Bush y le replic¨®: %No le gusta Newsweek? Pensaba que era su semanario favorito". A lo que Bush respondi¨® entre risas: "Perd¨®n; no sab¨ªa qu¨¦ estabas leyendo".

El calor del encuentro se prolong¨® hasta el ¨²ltimo momento, cuando Gonz¨¢lez apret¨® sus manos desde el coche en el que sal¨ªa de la de la Casa Blanca en ¨²ltimo abrazo simb¨®lico con un hombre con el que, pese a sus diferencias ideol¨®gicas, se siente tan identificado. Los caprichos de la pol¨ªtica han querido trazar un paralelismo entre las trayectorias de ambos. Como el propio Gonz¨¢lez explic¨®, ambos l¨ªderes son criticados en los ¨²ltimos meses por su afici¨®n a la pol¨ªtica exterior, ambos sufren en estos momentos un descenso de popularidad y comparten, en cierta manera, el complejo de ser unos incomprendidos.

ClIturismo

Pese a tanta amabilidad, Gonz¨¢lez no pudo arrancarle a Bush algo que deseaba particularmente: una visita a Espa?a este a?o para acudir a los Juegos Ol¨ªmpicos. "Si voy a Barcelona, ser¨¢ para participar en la competici¨®n de culturismo", dijo el atl¨¦tico Bush cuando se le pregunt¨® al respecto. Este es un a?o electoral en Estados Unidos, y aunque el presidente espa?ol comprende que la agenda de su hom¨®logo est¨¢ muy cargada, dej¨® una invitaci¨®n abierta para que "Bush o Baker se pasen por Espa?a cuando puedan".Eso ya no importaba. Fue un gran d¨ªa para Felipe Gonz¨¢lez, que reconoci¨® sentirse extra?o pero c¨®modo en labores como convencer a israel¨ªes y palestinos de las cualidades del plan de Bush para' Oriente Pr¨®ximo; extra?o pero c¨®modo en su nuevo papel del buen amigo-espa?ol.