Solana y la selectividad

Con mi humilde condici¨®n de ciudadano, no pensaba nunca en llegar a conseguir un cruce de correspondencia con un ministro de nuestro Ejecutivo. Pero, poniendo en el asunto toda la dosis de tenacidad que es necesaria para acceder a nuestras instituciones, he tenido el honor de recibir una carta personal del ministro de Educaci¨®n y Ciencia.Tengo una hija que entre BUP y COU ha sumado 31 sobresalientes de un total de 35 asignaturas, en un colegio que no se distingue precisamente por regalar las notas. Las otras cuatro fueron notables. Su nota media fue, por tanto, de 8,8. Pero llega la selectividad. Debido a la arbitrariedad de este sistema de selecci¨®n y a algunas irregularidades imputables a los profesores que corrigieron los ex¨¢menes, mi hija s¨®lo obtuvo un 5,7. Pidi¨® revisi¨®n de examen. Pero los profesores, que ten¨ªan que tomarse sus vacaciones dos d¨ªas m¨¢s tarde, corrigieron... 8.000 ejercicios en una jornada de trabajo. Como consecuencia, cuatro a?os de largos periodos de estudio y festivos de juventud sacrificados no sirvieron para otorgar a un expediente como el citado la posibilidad de elegir cualquier carrera.

Tras varios intentos manifest¨¢ndole mis quejas al se?or ministro, recib¨ª al fin una carta fechada m¨¢s de cuatro meses despu¨¦s de mi primer intento. Tengo que reconocer que el se?or Solana ten¨ªa dif¨ªcil justificar lo injustificable. Era evidente que no ten¨ªa salida. No obstante, abr¨ª su carta con un cierto estremecimiento por si se daba la milagrosa circunstancia de obtener alg¨²n tipo de desagravio. Ten¨ªa esperanza de que la indefensi¨®n de mi hija ante la injusticia pudiera ser aliviada de alg¨²n modo. Pero... Adem¨¢s de calificar la selectividad como procedimiento objetivo (% en la carta se dec¨ªa:

"... En relaci¨®n con el caso concreto de su hija, puede repetir dicha prueba en la convocatoria de junio para tratar de mejorar su nota...". Gracias, se?or Solana. No hab¨ªa ca¨ªdo. Pero... ?C¨®mo se le va a devolver a mi hija el a?o perdido. ?Le garantiza el ministro que no volver¨¢n 4 humillarla? ?C¨®mo conseguir¨¢ ella mantener el grado de conocimientos que ten¨ªa el a?o anterior? Y sobre todo, ?qu¨¦ est¨¢n haciendo el se?or Solana, junto con sus altos funcionarios para garantizar un sistema de selecci¨®n objetivo? Me dice en su carta que la selectividad es una de sus preocupaciones. Quiz¨¢ con el agobio del trabajo diario en su ministerio no se d¨¦ cuenta de que los problemas no se resuelven preocup¨¢ndose de ellos..., sino m¨¢s bien ocup¨¢ndose de ellos.-