Ni comedia ni 'western'

La comedia de yuppies parece ser el nuevo invento del cine norteamericano, pero a pesar de las elevadas cifras de recaudaci¨®n conseguidas por algunas en Estados Unidos, las muestras que van llegando no parece que vayan a suponer una revitalizaci¨®n del g¨¦nero, sino todo lo contrario.Una representativa muestra de este nuevo subg¨¦nero es Cowboys de ciudad, que narra c¨®mo tres amigos al borde de la cuarentena solucionan todos sus problemas y encuentran la esencia de la vida y¨¦ndose quince d¨ªas de vacaciones a trasladar una manada de ganado desde Nuevo M¨¦xico hasta Colorado.

El resultado es una aburrida mezcolanza de comedia y western que demuestra lo bajo que han ca¨ªdo estos en tiempos grandes g¨¦neros del cine norteamericano. Plagada de t¨®picos y de ternurismo, todo suena a falso, salvo la interpretaci¨®n del veterano Jack Palance, que justamente le ha valido conseguir el Oscar para el actor masculino secundario, aunque luego se haga un torpe aprovechamiento de su personaje.

Dirigida como si fuese un telefilme por el casi debutante Ron Underwood, que anteriormente s¨®lo ha realizado la olvidada historia fant¨¢stica Temblores (1990), el verdadero impulsor del proyecto es el actor Billy Crystal, que no s¨®lo es el protagonista, sino el autor de la idea original y el productor ejecutivo.

A pesar de su excesiva interpretaci¨®n, como queda muy claro en las escenas que comparte con el siempre sobrio Jack Palance, el enorme ¨¦xito en Estados Unidos de Cowboys de ciudad parece haber lanzado a Billy Crystal -rostro familiar despu¨¦s de su presentaci¨®n de la reciente gala de los Oscar- ya no s¨®lo como actor y productor, sino incluso como director.

Lo que s¨®lo puede hacer esperar pel¨ªculas tan falsas, ternuristas y moralizantes como ¨¦sta, que parece financiada por una agencia de viajes y cuya moraleja es que si tienes alg¨²n problema la forma de arreglarlo no es enfrentarte a ¨¦l, sino irte a Pamplona a correr en los encierros de San Ferm¨ªn, conducir una manada de ganado por el viejo Oeste o deslizarte por las heladas planicies del polo norte en un trineo tirado por perros.