No hay "purga"

Desde Santander, Jes¨²s Delgado informaba el pasado d¨ªa 5 de que el presidente c¨¢ntabro, Juan Hormaechea, hab¨ªa anunciado una "purga" de funcionarios del Gobierno regional. El jefe del gabinete de la presidencia c¨¢ntabra, Jos¨¦ Ram¨®n Saiz, acude al Ombudsman: Hormaechea nunca pronunci¨® la palabra purga. "La decisi¨®n anunciada por el presidente tras la habitual reuni¨®n del Ejecutivo c¨¢ntabro", dice Saiz, "responde exclusivamente a criterios de modernizaci¨®n administrativa y reducci¨®n, del gasto p¨²blico, y en ning¨²n caso puede calificarse dicha decisi¨®n como purga, expresi¨®n propia de determinadas decisiones en sistemas autoritarios o de dictadura".En sentido figurado, purga significa expulsi¨®n o eliminaci¨®n de funcionarios, empleados, miembros de una organizaci¨®n, etc¨¦tera, que se decreta por motivos pol¨ªticos y que puede ir seguida de sanciones m¨¢s graves.

Jes¨²s Delgado reconoce que el presidente regional, Juan Hormaechea, al anunciar la supresi¨®n de 379 plazas del organigrama administrativo de la Diputaci¨®n c¨¢ntabra, no habl¨¦ para nada de 'purga' de funcionarios". "El hecho de haber aparecido entrecomillada la palabra", comenta, "puede haber inducido a los lectores a creer que as¨ª se hab¨ªa expresado". Delgado ha revisado el original de la noticia dictada al peri¨®dico y reparado en que sobre la marcha alter¨® "Io que en principio ten¨ªa escrito y se refer¨ªa a la proyectada purga' de funcionarios". "Luego el t¨ªtulo", a?ade, "contribuy¨® sin duda a acentuar el poco caso que en esta ocasi¨®n hice a las estipulaciones del Libro de estilo de EL PA?S. Lo siento y me lo reprocho por los lectores".

El Libro de estilo es reiterativo respecto a que el periodista debe abstenerse de incluir en las informaciones sus opiniones personales.

Cr¨®nica interpretativa

En la informaci¨®n sobre el debate de la naci¨®n (26 de marzo) se dec¨ªa, respecto a la corrupci¨®n, que el Partido Popular (PP) hab¨ªa "hecho de esta cuesti¨®n la base de su estrategia opositora a falta de un proyecto alternativo propio".

El eurodiputado del PP Carlos Robles Piquer considera que se ha faltado a las normas del Libro de estilo, porque en la noticia se ha introducido una opini¨®n. "Lo de menos es quiz¨¢ que lo dicho sea falso", afirma Robles, "pues el PP es quiz¨¢ el partido que m¨¢s documentos program¨¢ticos ha producido siempre ( ... ), lo peor es el tono apod¨ªctico con el que se cuela como noticia lo que no es sino una discutible opini¨®n".

Luis Rodr¨ªguez Aizpeolea, jefe de la secci¨®n de Espa?a, asegura que el trabajo "estaba planteado premeditadamente como una cr¨®nica interpretativa de la jornada del debate sobre el estado de la naci¨®n". "En el terreno de la interpretaci¨®n", a?ade, "el se?or Aznar no plante¨® en el debate sobre el estado de la naci¨®n un programa alternativo al ofrecido por el presidente del Gobierno. El propio se?or Aznar lo ha reconocido en unas declaraciones posteriores". Por ¨²ltimo, cree "que del contexto de la cr¨®nica -centrada en el debate sobre el estado de la naci¨®n- no se desprende que el Partido Popular no tenga un proyecto alternativo".

Robles dice tambi¨¦n que la afirmaci¨®n de que al PP le falta un proyecto alternativo "es a¨²n m¨¢s grave porque no firma ning¨²n periodista, sino EL PA?S, lo que coloca el texto al nivel de un art¨ªculo editorial". En este punto, el comunicante no ha reparado, sin duda, en que al final de la informaci¨®n se dice claramente que ¨¦sta fue elaborada nada menos que por cuatro redactores, cuyos nombres son citados.

Abderram¨¢n I

Desde el 19 de marzo se puede visitar en la Alhambra de Granada la exposici¨®n Al Andalus, un excepcional conjunto de piezas del arte isl¨¢mico elaboradas en Espa?a entre los siglos VII y XV. De ella se ha ocupado EL PA?S tanto en las p¨¢ginas del diario como en el suplemento dominical. En ¨¦ste (15 de marzo), Fietta Jarque public¨® un extenso reportaje (Retorno a la Alhambra) en el que se desliz¨® un error que no ha pasado inadvertido al menos a un lector. "El primer gran periodo art¨ªstico en Al Andalus", contaba Jarque, "empez¨® en C¨®rdoba durante el reinado de Abderram¨¢n I (756-788), quien se autodenomin¨® califa o emir de los creyentes de todo el islam".

No, se?ala el comunicante, Abderram¨¢n I no se autodenomin¨¦ califa de todo el islam, sino emir (pr¨ªncipe o caudillo) independiente del Califato de Bagdad; de ¨¦ste sigui¨® formalmente dependiendo en materia religiosa. El que s¨ª se emancip¨® totalmente de la m¨¢xima autoridad de Bagdad proclam¨¢ndose califa (suprema potestad religiosa y civil) fue Abderram¨¢n III.

Jarque reconoce su error: 'To comet¨ª al encontrar esa referencia en la documentaci¨®n que consult¨¦ *durante la elaboraci¨®n de la informaci¨®n, en que se nombraba a ambos reyes en la misma frase". Y le atribuy¨® al primer Abderram¨¢n lo que se dec¨ªa del tercero.

El tel¨¦fono del Ombudsman es el 304 28 48.