Juristas y consumidores acusan a las firmas de cobro a morosos de invadir la vida privada
Juristas y asociaciones de defensa de los consumidores acusan a las empresas que se dedican al cobro a deudores morosos de inmiscuirse en la vida privada de las personas. La Uni¨®n de Consumidores de Espa?a (UCE) y la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) aseguran que en muchos casos tales empresas consiguen el cobro de deudas mediante la coacci¨®n, persecuci¨®n o ridiculizaci¨®n del moroso.El abogado Jes¨²s Santaella afirm¨® que algunas empresas de cobro a moroso! ofrecen "una m¨¢s que dudosa legalidad". Para el catedr¨¢tico de Derecho Penal Miguel Bajo, una prueba de que estas empresas rozan la ilegalidad "es que ofrecen", dijo, "una audacia y una serie de acciones que los particulares no se atreven a realizar". Seg¨²n este penalista, al moverse en los l¨ªmites de la legalidad es f¨¢cil que la traspasen, por lo que es necesario que se regule el derecho a la intimidad, al honor y al secreto para evitar las intromisiones.
S¨®lo en las gu¨ªas de tel¨¦fonos de Madrid y !3arcelona se pueden encontrar m¨¢s de 50 empresas dedicadas al cobro de deudas pendientes, seg¨²n la UCE y la OCU, que recuerdan los casos de El cobrador del frac, El hombre del malet¨ªn, La pantera rosa o El cobrador de rojo, que persegu¨ªan a los deudores m¨¢s recalcitrantes ataviados de forma estramb¨®tica o disfrazados para distinguir al moroso y avergonzarle ante sus vecinos, compa?eros de trabajo o conciudadanos.
El primer paso que suele dar la empresa de El cobrador del frac -que cuenta con 20 delegaciones y 12.000 clientes- es hacer un informe sobre los bienes del moroso "que le suele desarmar", ya que con frecuencia se trata de patrimonio que no est¨¢ a su nombre, seg¨²n Manuel Navarro, director general de dicha empresa.
A continuaci¨®n intervienen los gestores, encargados de cobrar la deuda mediante cartas o llamadas, y en ¨²ltima instancia aparece El cobrador del frac. Navarro reconoce que su empresa ha sido denunciada varias veces, pero puntualiza que nunca ha sido condenada, porque "existe un derecho de cr¨¦dito del cliente que es tan importante", asegura, "como el derecho a la no intromisi¨®n".
Contra estas actuaciones se han manifestado incluso empresas del mismo sector, que reconocen que tales m¨¦todos atentan contra los derechos de la persona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.