TVE Internacional

Como emigrante espa?ol he constatado que el sat¨¦lite Eutelsat II emite sobre Europa un canal de televisi¨®n de cuya autor¨ªa parece hacerse responsable una tal TVE Internacional, o TVE I, que viene a ser a la TVE que ven los espa?oles en Espa?a lo que el PCEi al PCE; es decir, nada que ver, en el doble sentido de la expresi¨®n.Sin embargo, tienen algunos detalles: emiten sin anuncios, y eso vale un potos¨ª. El equipo t¨¦cnico, por ejemplo, debe ser excelente, pues consigue hacer pasar por las maquinitas, sin que aparentemente se le rompan, unos celuloides rancios cual venda de momia fara¨®nica, en los que uno puede descubrir al fabuloso Pepe Isbert de primera comuni¨®n, a Sara Montiel en pa?ales o a la Piquer haciendo de ni?a prodigio. Hay veces que el s¨¢bado hasta ponen Informe semanal a su hora; estas coincidencias terminan siendo, por lo infrecuentes, m¨¢s excitantes que el erotismo de otras cadenas.

Hubo un tiempo, cuando la guerra del Golfo, en que Hermida gesticulaba sus cr¨®nicas apoyado por una imagen en blanco: era la censura del propietario de la imagen. A bastonazos y en la oscuridad, como los ciegos, aprendimos los emigrantes a medir la enorme dependencia informativa de TVE de las cadenas norteamericanas ¨²ltimamente, parece que cubren cosm¨¦ticamente sus verg¨¹enzas pagando un plus por el derecho a emitir, tambi¨¦n v¨ªa sat¨¦lite, lo que les dictan desde EE UU. Donde siguen inflexibles es en la retransmisi¨®n de partidos de f¨²tbol: es que ni uno. Hasta para ver los simples res¨²menes de la Liga espa?ola el emigrante se tiene que enchufar a Eurosport. Gracias, TVE (I), en nombre de los emigrantes espa?oles, por habernos aficionado a la lectura y habernos animado, por reducci¨®n al absurdo, al aprendizaje de otras lenguas en cadenas m¨¢s consecuentes con su ciudadan¨ªa en el exterior.-