El ex secretario general del Opus Dei acusa de "insidias" a la jerarqu¨ªa
Antonio P¨¦rez-Tenessa, ex secretario general del Opus Dei, ha acusado de insidias" al actual prelado de la Obra, ?lvaro del Portillo, y al vicario general, Javier Echevarr¨ªa, al conocer que, a sus espaldas, ¨¦stos le han hecho responsable de un intento de separar a la organizaci¨®n espa?ola de la Obra del fundador de la misma. P¨¦rez-Tenessa qued¨® indefenso ante la Santa Sede porque los tribunales eclesi¨¢sticos le excluyeron del proceso donde se recogieron las acusaciones contra ¨¦l. La crisis en la c¨²pula de la Obra ha quedado al descubierto al conocerse ayer, a trav¨¦s de este peri¨®dico, documentos secretos de la causa de beatificaci¨®n de Escriv¨¢.
Sin conocimiento suyo, y sin que los tribunales eclesi¨¢sticos o la Congregaci¨®n para las Causas de los Santos le llamaran para aclarar los hechos, Antonio P¨¦rez-Tenessa se ha encontrado con que las m¨¢ximas jerarqu¨ªas de la Obra le han hecho responsable exclusivo, ante la Santa Sede, del supuesto "desorden" que "la Regi¨®n de Espa?a" sufr¨ªa bajo su mando.?lvaro del Portillo afirm¨® que P¨¦rez-Tenessa "hab¨ªa perdido completamente el esp¨ªritu sobrenatural" y el n¨²mero dos, Javier Echevarr¨ªa, a?adi¨® que su cerraz¨®n s¨®lo se explicaba "por un gran pecado de soberbia". Ambos prestaron esos testimonios al amparo del secreto pontificio que rodea las causas de canonizaci¨®n. Las actas revelan que el tribunal consider¨® la posibilidad de llamar a P¨¦rez-Tenessa como testigo "de oficio" -¨¦l no hab¨ªa pedido declarar-, pero los jueces, que depend¨ªan del arzobispo ?ngel Suqu¨ªa, le excluyeron finalmente.
Antonio P¨¦rez-Tenessa se incorpor¨® a la Obra al t¨¦rmino de la guerra civil, como numerario laico. Era letrado del Consejo de Estado y Escriv¨¢ le design¨® para que se ordenara sacerdote. En 1950 le nombr¨® secretario general del Opus Dei, y en 1956 le dej¨® como Consiliario (m¨¢ximo responsable) en Espa?a. Pese a la alta posici¨®n alcanzada, P¨¦rez-Tenessa tuvo que dimitir, atrapado en la contradicci¨®n de una Obra cuyo fundador pretend¨ªa desvincular su imagen de las operaciones pol¨ªticas y econ¨®micas emprendidas por "sus hijos".
En aquel tiempo, de predominio falangista, la jerarqu¨ªa de la Obra manten¨ªa contactos con el r¨¦gimen de Franco, a trav¨¦s del almirante Carrero Blanco, y fueron nombrados ministros algunos opusde¨ªstas destacados, como Alberto Ullastres y Mariano Navarro Rubio. Nombramientos de los que Escriv¨¢ se enteraba "por la prensa", seg¨²n aseveran varios testigos presentados por la Obra.
El acta enviada por el tribunal de Madrid al Vaticano no s¨®lo eludi¨® los problemas de fondo, sino que justific¨® la exclusi¨®n de Antonio P¨¦rez por dos ¨²nicos motivos: que se hab¨ªa casado por lo civil y que hab¨ªa cambiado su segundo apellido. Esta segunda raz¨®n es un esc¨¢ndalo tan peque?o como injusto. En la causa de beatificaci¨®n se explica -lo hace el tantas veces citado Javier Echevarr¨ªa- que Escriv¨¢ uni¨® en una sola palabra los dos nombres propios con los que fue bautizado -Jos¨¦ y Mar¨ªa- en uno solo, Josemar¨ªa, para mostrar su devoci¨®n a San Jos¨¦ y a la Virgen. Y sin embargo, el hecho de que P¨¦rez-Tenessa cambiara su segundo apellido ha sido considerado como motivo de exclusi¨®n de un proceso can¨®nico.
Antonio P¨¦rez jur¨® mantener silencio sobre lo que hab¨ªa conocido en raz¨®n de sus cargos, y lo ha cumplido en los 27 a?os transcurridos desde que abandon¨® la Obra. Al margen de algunos comentarios en el libro Historia oral del Opus Dei, de Alberto Moncada, el art¨ªculo que publica hoy es su primera declaraci¨®n. Ahora preside una secci¨®n del Consejo de Estado.
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