Cuando la tierra tiembla en Maastricht

"La casa se mueve. Hay un terremoto", dijo a su marido, asustada y medio dormida al principio de la madrugada, una joven holandesa de Roermond, localidad al sureste del pa¨ªs, a unos 40 kil¨®metros de la famosa Maastricht. "?Aqu¨ª? No puede ser", contest¨® ¨¦l. "Sigue durmiendo, querida. Tienes una pesadilla". Pero no lo era. A las 3.22, en s¨®lo 10 segundos, el peor se¨ªsmo de los ¨²ltimos 200 a?os recorri¨® parte de Europa occidental. Sum¨® 5,5 grados de magnitud en la escala de Richter (con un m¨¢ximo de 9) y su epicentro fue localizado a 10 kil¨®metros al sur de Roermond (Limburgo). Los sism¨®grafos del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa holand¨¦s no estaban preparados para una sacudida tan violenta, y la cifra debi¨® ser cotejada con los de sus colegas alemanes.En el valle germano del Rin, B¨¦lgica y norte de Francia, la tierra tambi¨¦n tembl¨®. En Bonn, una anciana de 79 a?os falleci¨® v¨ªctima de un ataque al coraz¨®n provocado por el miedo. Y en Heinsberg, pr¨®xima a Aquisgr¨¢n (Alemania), resultaron heridas 25 personas, cuatro de ellas de gravedad. Todas hab¨ªan abandonado asustadas sus domicilios y fueron alcanzadas por tejas y piedras que se desprendieron y actuaron como proyectiles.

Todav¨ªa perplejo, el matrimonio holand¨¦s permiti¨® que la televisi¨®n filmara los muros resquebrajados de su casa y el papel rasgado y sucio de la pared. En plena oscuridad, 15 de sus vecinos tuvieron que ser atendidos de amagos de infarto. Poco despu¨¦s del terremoto, Roermond parec¨ªa tomada por buena parte de sus 39.000 habitantes, en, pijama, asustados y confusos.

Con las primeras luces del lunes, los meteor¨®logos despejaron todas las dudas. Un movimiento registrado en la denominada falla de PeeIrand era la causante del terremoto. Esta quiebra del terreno pasa por Roermond y alcanza la provincia de Brabante, sobre la villa belga de Amberes. En 1932 provoc¨® otro terremoto que alcanz¨® 5 grados en la escala de Richter.

En Alemania, el Ministerio del Medio Ambiente ha asegurado que las centrales nucleares de M¨¹lheim-K?rlich y Biblis no sufrieron los efectos del terremoto. Ambas han sido paradas por motivos de seguridad, aunque en esta ¨²ltima uno de los reactores se detuvo autom¨¢ticamente. En Colonia y Bonn, varios testigos vieron tambalearse los edificios m¨¢s altos.

Cuando el susto casi hab¨ªa pasado, una misma pregunta recorri¨® veloz el sureste de Holanda. ?Qui¨¦n pagar¨¢ las p¨¦rdidas ocasionadas por el terremoto? Las firmas aseguradoras han dejado claro que ellas no abonan los destrozos de un desastre natural. En Roermond, el Ayuntamiento est¨¢ pensando en crear un fondo para compensar a los vecinos.