"Ya no me pueden despedir"

El cine Infante, a escasos metros de la glorieta de Atocha, ya no proyecta pel¨ªculas, pero ayer estaban abarrotados de p¨²blico la platea, el gallinero y el vest¨ªbulo. La puesta en escena de la Plataforma Sindical -una pancarta roja con su anagrama, una tribuna de tablas sin barnizar, una mesa y ocho sillas- produc¨ªa un flash-back (salto atr¨¢s en el tiempo) a las asambleas clandestinas de la transici¨®n. El gui¨®n lo escrib¨ªa sobre la marcha Pablo Rodr¨ªguez Pe?a, secretario. general del sindicato, en un improvisado di¨¢logo con el p¨²blico, que le aplaudi¨® durante dos minutos cuando le vio sollozar -seguramente- por primera vez en p¨²blico. Antes, hab¨ªan conversado as¨ª:- Vamos a regular nuestra situaci¨®n de parados [Pablo Rodr¨ªguez y los siete dirigentes despedidos] y viviremos con el desempleo y con lo que se pueda...

- ?Con lo nuestro! ?Con lo nuestro! -se apresuraron a gritarle sus ex compa?eros. -

- Bueno, no har¨¢ falta, bastar¨¢ con que los afiliados paguen las cuotas -replic¨® Rodr¨ªguez- Ahora tengo un privilegio: ya no me pueden despedir.

Y m¨¢s tarde a?adi¨®: "No vamos a levantar un solo dedo en el convenio en favor del personal de Administraci¨®n [que no secund¨® la huelga]".

Seg¨²n la versi¨®n del conflicto que ofrecieron los dirigentes de la Plataforma que precedieron a Pablo Rodr¨ªguez en la tribuna, "la empresa ha quedado tocada de muerte". "Tenemos heridos, pero no muertos", apunt¨® un miembro del secretariado.

"Vamos a luchar para que vuelvan a un puesto de trabajo que es suyo", anunci¨® a la asamblea Hermenegildo de Pedro, uno de los 19 sindicalistas a los que el juez Jos¨¦ Luis Gilolmo ha salvado del despido. Aun as¨ª, De Pedro estim¨® que la sentencia del magistrado responde a "una actitud, si no cobarde, s¨ª poco valiente".

El papel de la prensa

Desde distintos puntos de la asamblea se oyeron voces que reclamaban la expulsi¨®n de los periodistas que cubr¨ªan la informaci¨®n. Pablo Rodr¨ªguez salt¨® inmediatamente a la tribuna para recordar a sus compa?eros que los periodistas tambi¨¦n son unos trabajadores.

El l¨ªder de la Plataforma consider¨® que los medios de comunicaci¨®n le han tratado injustamente. "Me han llegado a atribuir la propiedad de cinco taxis y de una fruter¨ªa en [el distrito de] Aluche", denunci¨® Rodr¨ªguez tras referirse a su supuesta titularidad de una licencia de taxi. "Tengo la cartilla [documento municipal que autoriza a conducir un taxi como asalariado], pero no la licencia [que permite explotar un veh¨ªculo propio]" , aclar¨®, al tiempo que destaco que s¨®lo un peri¨®dico hab¨ªa rectificado el error que motivaron sus declaraciones a la agencia Efe el pasado martes.