Solana afirma que los datos de la ONU est¨¢n anticuados

Desde que hace tres a?os empezaron a publicarse los informes sobre el desarrollo humano mundial de Naciones Unidas sus resultados vienen levantando fuertes controversias en todos los pa¨ªses reflejados. En el transcurso de una reuni¨®n informativa sobre la reforma educativa, el ministro de Educaci¨®n, Javier Solana, dijo ayer que no conoc¨ªa el ¨²ltimo informe de la ONU, pero que le sorprend¨ªan tales datos. Solana explic¨® que de los relativos al Informe de 1991, se desprend¨ªa que, en cuanto a tasas de escolarizaci¨®n, s¨®lo Francia, Estados Unidos y Canad¨¢ se encontraban por encima de Espa?a. [Sin duda el ministro se refer¨ªa al periodo de escolaridad obligatoria y no a la escolarizaci¨®n media de la poblaci¨®n que es lo que miden los informes].

La Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI) -dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, bajo cuyos auspicios se presenta este a?o el informe de Naciones Unidas- se muestra cr¨ªtica con las conclusiones del informe.

Fuentes de este organismo se?alan que lo interesante del estudio es abrir el debate sobre aspectos como la interrelaci¨®n entre los niveles de desarrollo y el gasto militar o la protecci¨®n del medio ambiente, as¨ª como las desigualdades entre las regiones del planeta y las tendencias de hacia d¨®nde camina el mundo.

"Eso es lo interesante", se?ala un representante de la agencia. "Mucho m¨¢s que el dato absoluto o el ranking final, sobre los que pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses se muestran cr¨ªticos y disconformes, salvo, naturalmente, los que quedan en la cabeza de la clasificaci¨®n. No hay metodolog¨ªa infalible, y las variables manejadas no son completamente homog¨¦neas, sino que dependen mucho de los criterios de cada pa¨ªs. En niveles de alfabetizaci¨®n, por ejemplo, algunos pa¨ªses distinguen entre el mero hecho de saber escribir y el de saber redactar.

Fuertes reticencias

Desde la AECI se reconoce, adem¨¢s, que el Ministerio de Asuntos Exteriores en absoluto hace suyas estas evaluaciones, y que incluso ha mostrado fuertes reticencias a que su nombre apareciera asociado con el texto * Cuando se trata de medir los niveles de bienestar o calidad de vida, los soci¨®logos y expertos en estad¨ªsticas son muy cr¨ªticos al reflejar los resultados en clasificaciones muy pormenorizadas. Los reparos son dos: ?qu¨¦ baremos son los que mejor indican el bienestar de una sociedad? y ?c¨®mo evaluarlos, sopesarlos y mezclarlos? La mayor¨ªa se inclina por establecer que las m¨ªnimas variables econ¨®micas y sociales que hay que tener en cuenta para calibrar la calidad de vida son: la renta familiar disponible por persona y las desigualdades en su distribuci¨®n, la cobertura sanitaria y educativa, el acceso a la cultura y su distribuci¨®n, as¨ª como las condiciones del trabajo, determinadas a trav¨¦s de los salarios y la seguridad en el puesto laboral.