Espa?a lo tiene muy dif¨ªcil para cumplir con Maastricht, seg¨²n Joan Sard¨¤

"Los objetivos fijados en Maastricht son demasiado optimistas, y Espa?a lo tiene mucho m¨¢s dificil que la mayor¨ªa de los pa¨ªses", dice el profesor Joan Sard¨¤ Dexeus, uno de los autores del plan de estabilizaci¨®n que a partir de 1959 sac¨® a la econom¨ªa espa?ola de la autarqu¨ªa, aut¨¦ntico fundador del servicio de estudios del Banco de Espa?a y profesor del actual subgobemador de la entidad, Luis ?ngel Rojo. Sard¨¤ afirma que Espa?a "lo tiene ahora mucho m¨¢s dificil" que en 1959.

"Entonces bast¨® con subir los impuestos porque casi nadie pagaba, pero ahora los objetivos son mucho m¨¢s ambiciosos. El d¨¦ficit es muy alto. No hay m¨¢s remedio que aumentar los impuestos, reducir los gastos y depreciar la peseta", afirma Joan Sard¨¤, de 82 a?os. A su juicio, tanto en tasa de inflaci¨®n como en d¨¦ficit p¨²blico y tipos de inter¨¦s Espa?a lo tiene muy dificil para poder converger a partir de 1997 con las condiciones fijadas en la ¨²ltima cumbre comunitaria de Maastricht: "Estamos peor que la mayor¨ªa de los pa¨ªses. El d¨¦ficit p¨²blico es alt¨ªsimo y estamos peor en inflaci¨®n. El endeudamiento p¨²blico es el ¨²nico punto que cumplimos [el m¨¢ximo stock de deuda permitido es un 60% sobre el producto interior bruto (PIB) a partir de 1997, y Espa?a est¨¢ en un 45%, seg¨²n el Gobierno]".Sard¨¤, catedr¨¢tico de Econom¨ªa, ex director del servicio de estudios del Banco de Espa?a y ex asesor del Ministerio de Econom¨ªa, se vanagloria de haber contribuido a "transformar un r¨¦gimen intervencionista en liberal". Sard¨¤ fue uno de los pioneros desde el banco emisor en defender la utilizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria para actuar sobre la econom¨ªa. El profesor expresa una opini¨®n muy distinta de la mantenida por el Gobierno en el pre¨¢mbulo del plan de convergencia, donde el Ejecutivo afirma: "El programa de convergencia que se presenta a la naci¨®n es realista y perfectamente viable. ( ... ) No hay raz¨®n para pensar que conseguir sus objetivos tiene que representar un sacrificio especial". "Interpretar la convergencia como sacrificio", a?ade el Ejecutivo, "encuentra sus ra¨ªces en un cierto pesimismo hist¨®rico que se deriva de nuestro pasado aut¨¢rquico, proteccionista e intervencionista".

En opini¨®n de Sard¨¤, "el d¨¦ficit de la balanza de pagos por cuenta corriente [diferencia del intercambio comercial m¨¢s ingresos por servicios] es actualmente demasiado elevado y debe resolverse a trav¨¦s de una depreciaci¨®n de la peseta". "Creo quela peseta est¨¢ apreciada artificialmente por los tipos de inter¨¦s altos, y ser¨ªa bueno bajarla para favorecer la exportaci¨®n. Hay que bajar los tipos de inter¨¦s para depreciar la peseta", afirma.

Atajar el gasto

Joan Sard¨¤ fue autor, junto con los entonces ministros de Hacienda y Comercio, Mariano Navarro Rubio y Alberto Ullastres, y un reducido grupo de economistas, del primer esbozo del plan de estabilizaci¨®n. El profesor recuerda que expuso el plan al entonces director del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Espa?a, Gabriel Ferr¨¢s, y luego envi¨® un resumen de cuatro folios sobre su conversaci¨®n "a los ministros de Hacienda, de Comercio y de Asuntos Exteriores, y al Banco de Espa?a". El economista asegura que la opini¨®n del FMI fue muy importante entonces para llevar el plan adelante.

Con todo, Sard¨¤ dice que no hay paralelismo entre la situaci¨®n econ¨®mica actual y la que dio lugar al plan de estabilizaci¨®n. "Est¨¢bamos en una situaci¨®n muy distinta de la actual, con una inflaci¨®n muy aguda, las reservas de divisas completamente agotadas y una econom¨ªa totalmente dirigida. Casi nadie pagaba impuestos. Las empresas hac¨ªan trampas con la contabilidad y el ministro de Hacienda, Mariano Navarro Rubio, ide¨® un sistema de estimaci¨®n objetiva para las empresas que al final dio sus frutos".

Sard¨¤ no recuerda c¨®mo se recort¨® el gasto p¨²blico y se equilibr¨® el presupuesto, aunque Navarro Rubio explica en sus recientes memorias que defendi¨® ante el resto del Gabinete el presupuesto base cero, para lograr la nivelaci¨®n presupuestaria seg¨²n el criterio de que "no hay partida presupuestaria que no deba ser puesta en entredicho".