La huelga de la Iimpieza arranca una subida salarial del 9,5%
Los representantes sindicales y la patronal de la limpieza se volvieron a ver las caras ayer durante 15 minutos: el tiempo que emple¨® el ¨¢rbitro del conflicto, el catedr¨¢tico de Derecho Carlos Palomeque, en resumirles el contenido del laudo de obligado cumplimiento que pone fin al litigio que convirti¨® en un estercolero algunos locales p¨²blicos de Madrid durante 23 d¨ªas de marzo y abril. El meollo del arbitraje es la decisi¨®n de establecer el aumento salarial en el 9,5%. La cifra fue recibida con un optimismo moderado por los sindicatos y rechazada sin ambages por la patronal, que piensa recurrir el arbitraje. El ¨²nico que ayer estaba plenamente satisfecho era el propio Palomeque.
El mediador, designado el pasado 20 de abril por el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, lleg¨® desde Salamanca con una barba incipiente y mucha prisa: en 10 d¨ªas deb¨ªa resolver un litigio estancado. Nueve jornadas m¨¢s tarde, y con la barba ya definida, entregaba los 45 folios que componen el laudo.El punto esencial del documento se refiere a las retribuciones: Palomeque ha establecido un aumento salarial equidistante del 7,5% ofrecido por la patronal y el 11,6% que solicitaban los sindicatos. Este porcentaje significa un incremento de 6.600 pesetas para la categor¨ªa b¨¢sica (limpiadora y pe¨®n), de las que 6.099 pesetas corresponden al salario base y 500 al plus de convenio. Un pe¨®n o una limpiadora cobrar¨¢n a partir de ahora un salario medio de 71.800 pesetas brutas al mes. Ese mismo trabajador ha perdido por los d¨ªas de huelga 66.700 pesetas, seg¨²n fuentes sindicales. El aumento de este a?o le supone algo m¨¢s de 80.000 pesetas.
Para 1993, los incrementos salariales se establecer¨¢n a partir del aumento real del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) m¨¢s dos puntos para el salario base, y m¨¢s dos puntos y medio para el plus de convenio.
El arbitraje regula tambi¨¦n otros flecos, como la aceptaci¨®n de un d¨ªa retribuido para asuntos propios este a?o y de dos d¨ªas en 1993, y un periodo vacacional comprendido entre los meses de julio y septiembre.
Caras largas
La vigencia del laudo se prolongar¨¢ hasta el 31 de diciembre de 1993, periodo al que Palomeque adjudica una "funci¨®n terape¨²tica": hasta enero de 1994, patronal y sindicatos no tendr¨¢n que sentarse a negociar un nuevo convenio. En este plazo, es de esperar que los ¨¢nimos se pacifiquen.
Para los empresarios, ese tiempo debe parecer una eternidad, a tenor de la expresi¨®n de sus rostros al t¨¦rmino de la reuni¨®n. "El laudo se ha dictado a espaldas de los consejos del Ministerio de Econom¨ªa y de los criterios para la convergencia con Europa", sentenci¨® Juan Bosco Arconada, presidente de la patronal Aelma. "El Gobierno deber¨¢ aceptar que la inflaci¨®n en los servicios no se contenga".
De la macroeconom¨ªa, Arconada pas¨® a los efectos pr¨¢cticos: puesto que los contratos con la Administraci¨®n no pueden modificarse por encima de 5,5 puntos, y el aumento salarial decretado representa para las empresas unos costes por encima del 15%, la medida implicar¨¢ la reducci¨®n de plantilla. Y adem¨¢s la patronal impugnar¨¢ el arbitraje, que en su opini¨®n ha vulnerado la libertad de las partes.
Los representantes de UGT y Comisiones Obreras se mostraron cautos, aunque m¨¢s sonre¨ªan: "Acataremos la decisi¨®n del ¨¢rbitro, que nos parece equitativa. Era un compromiso. Pedimos a la otra parte que tambi¨¦n la acate. Es un hecho democr¨¢tico". Hoy har¨¢n p¨²blico su an¨¢lisis del laudo.
Palomeque pidi¨® a las partes que estudien el documento no s¨®lo por las disposiciones que fija, sino por las reflexiones generales en las que se basa. "El arbitraje tiene una doble funci¨®n: resolver el conflicto e imprimir un car¨¢cter pedag¨®gico a ambas partes y a la opini¨®n p¨²blica sobre los derechos laborales y la huelga. El conflicto y la negociaci¨®n son dos caras de una misma moneda", dijo.
Terminada la misi¨®n, reflexion¨® sobre su tarea: "Arbitrar es complicado, porque hay que agradar a ambas partes, cuando ambas partes no quisieron agradarse mutuamente, todo ello dentro de una situaci¨®n de conflicto social".
Pese a las dificultades, Carlos Palomeque dijo sentir "satisfacci¨®n por el trabajo bien hecho".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Arbitraje
- Manuel-Carlos Palomeque L¨®pez
- Convenios colectivos
- Huelgas sectoriales
- UGT
- Negociaci¨®n colectiva
- Comisiones Obreras
- Sindicatos
- Huelgas
- Madrid
- Sindicalismo
- Limpieza urbana
- Comunidad de Madrid
- Ayuntamientos
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Conflictos laborales
- Relaciones laborales
- Equipamiento urbano
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Gente
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica laboral
- Urbanismo