Enatcar exige al juez que investigue el desvi¨® de 833 milones de Viajes Ceres a una filial de Filesa

La Empresa Nacional de Transportes por Carretera (Enatcar) ha exigido al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 26 de Madrid que investigue el presunto desv¨ªo de 833 millones de pesetas de la entidad viajes Ceres. -beneficiaria de las campa?as de viajes para la tercera edad organizadas por el Inserso-, actualmente en suspensi¨®n de pagos, a Aparthotel Aguamar, una empresa filial de Filesa. Esta ¨²ltima firma fue presuntamente utilizada por el PSOE para financiarse.

Enatcar interpuso una querella el pasado noviembre contra Viajes Ceres, por presunto alzamiento de bienes estafa y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos al haber desviado, dinero p¨²blico -procedente del Inerso- hacia Aparthotel Aguamar en vez de afrontar sus compromisos con los acreedores por un importe, de m¨¢s de 2.000 millones de pesetas.Posteriormente, Enatcar, sociedad que preside el ex delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco Julen Elgorriaga ampli¨® las acciones judiciales, por v¨ªa penal, a los tres interventores nombrados para gestionar la suspensi¨®n. Una conversaci¨®n grabada a uno de dichos interventores revela la existencia de presuntas irregularidades y presiones en el proceso.

Las acciones emprendidas, por Enatcar mantienen vivo un caso, el, de Viajes Ceres, abierto hace m¨¢s dedos a?os y sobre el que todav¨ªa no hay resultados claros. Viajes Ceres fue objeto, en su d¨ªa de distintas denuncias interpuestas por sociedades del sector y por el Partido Popular. El caso Viajes Ceres provoc¨® asimismo la comparecencia en el Congreso, en junio de 1991, de la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fern¨¢ndez, que descart¨® cualquier responsabilidad de su departamento en las presuntas irregularidades denunciadas.

Las partes implicadas en las diferentes acciones judiciales aseguran que el proceso registra fuertes presiones. En la investigaci¨®n del caso por v¨ªa civil-administrativa han participado hasta la fecha tres jueces-diferentes. Por v¨ªa penal, hasta la fecha, los representantes de Enatcar desconocen qui¨¦n lleva el caso. Tampoco saben qu¨¦ fiscal se encarga del asunto. Enatcar no mantiene en la actualidad ning¨²n contrato relacionado con los programas de tercera edad del Inserso.

M¨¢s querellas

Entre los seis querellados, miembros del Consejo de Administraci¨®n de Viajes Ceres, figura con una participaci¨®n del 20% del capital Luis. Oliver¨® Capellades, administrador a su vez de Filesa, la empresa que supuestamente utiliz¨® el PSOE para financiarse. Filesa ostenta tambi¨¦n la titularidad de Aguamar Aparthotel, la firma a la que fueron desviados los 833 millones. Enatcar ampli¨® posteriormente la querella contra los tres interventores judiciales por falsear, presuntamente, el balance de Viajes Ceres. Ambas querellas est¨¢n paralizadas en el juzgado, pendientes, de que se resuelva previamente la suspensi¨®n de pagos de Viajes Ceres.

Viajes Ceres fue adjudicataria por el Inserso, (Instituto de Servicios Sociales) de las campa?as de viajes de invierno de 1988/89 y 1989/90 para la tercera edad, lo que financi¨® con ingresos procedentes del propio Inserso, en un 40%, y de las aportaciones, de los ancianos, en un 60%. Los . ingresos totales de Viajes Ceres por ambas campa?as ascendieron, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, a m¨¢s de 17.000 millones de pesetas.

Viajes Ceres dej¨® una deuda de m¨¢s de 2.000 millones de pesetas a numerosos acreedores, la mayor¨ªa de ellos hoteleros, aunque el principal de ellos es la empresa de transportes Enatcar, que reclama m¨¢s de 318 millones. En vez de hacer frente a estos pagos, Viajes Ceres entreg¨® 833 millones a Aparthotel Aguamar, filial de Filesa, cuya titularidad ostenta.

Seg¨²n expone la querella presentada por Enatcar, la firma Viajes Ceres adem¨¢s llev¨® a cabo operaciones inmobiliarias que no se correspond¨ªan con su objeto social.

Entre los accionistas de Aparthotel Aguamar figura tambi¨¦n Luis Oliver¨® Capellades. El texto de la querella se?ala, asimismo, que "Viajes Ceres ha efectuado inversiones en perjucio de sus acreedores, que han motivado el que no haya podido hacer frente a sus deudas para con los mismos".Ante el volumen de deuda contra¨ªdo, Viajes Ceres se declar¨® en suspensi¨®n de pagos en septiembre de 1990. Sin embargo, un d¨ªa antes de la suspensi¨®n de pagos, Viajes Ceres propuso - "extra?amente", seg¨²n consta en la querella- ceder en pago a sus acreedores, entre otros activos, la titularidad del 81% de las acciones de Aparthotel Aguamar, "cuya transmisi¨®n a Viajes Ceres ha sido prometida por quien ostenta actualmente la titularidad, que es la compan¨ªa mercantil Filesa".

Posteriormente entraron en juego los tres interventores judiciales que nombra el juez: Miguel Guijarro, Joaqu¨ªn Lluch y Jos¨¦ Mar¨ªa Lafuente. Su intervenci¨®n origin¨® la ampliaci¨®n de la querella de Enatcar contra ellos por presunto falseamiento de datos.

Sobre el desv¨ªo de los 833 millones de pesetas, cada uno de los interventores judiciales ofrece una versi¨®n.

Tres versiones

Miguel Guijarro dice ante el Juzgado de Instrucci¨®n que los 833 millones son entregas, no pr¨¦stamos. Joaqu¨ªn Lluch, por el contrario, afirma que "eran pr¨¦stamos sin garant¨ªas", y Jos¨¦ Mar¨ªa Lafuente, el tercer o de los interventores, se?ala que "en la contabilidad de Viajes Ceres, no figuraba tal entrega" y que responsables de esta empresa le indicaron que "el pr¨¦stamo figuraba en una servilleta de papel". Los interventores judiciales falsearon presuntamente el balance de Viajes Ceres para presentarlo como suspensi¨®n de pagos en lugar de quiebra (la suspensi¨®n de pagos, a diferencia de la quiebra, s¨®lo implica el aplazamiento de los pagos a los acreedores).

Para ello, seg¨²n los abogados de la empresa Enatcar, introdujeron fraudulentamente en el activo el complejo Aguamar por un valor de 396 millones de pesetas, as¨ª como un compromiso de adquisici¨®n de servicios de Viajes Iberia que estaba valorado en 300 millones de pesetas. Seg¨²n el dictamen de la auditor¨ªa, realizada por la firma Ernest Young, la empresa estaba en quiebra de hecho.