La revuelta del d¨®lar derriba al Gobierno liban¨¦s

Iracundos j¨®venes armados de garrotes bloquearon caminos, incendiaron coches y atacaron negocios, casas de cambio y agencias bancarias en varias ciudades de L¨ªbano. Unidos por la pobreza y defraudados por el Gobierno, cristianos y musulmanes tomaron las calles coreando la misma consigna: "?Abajo el d¨®lar... abajo el Gobierno!". Y, efectivamente, el Gabinete en pleno de Omar Karame present¨® ayer la dimisi¨®n al presidente El¨ªas Haraui.El Gobierno m¨¢s prosirio de la historia de L¨ªbano, integrado por 30 miembros y encargado de construir las bases de una nueva era de paz despu¨¦s de 15 a?os de guerra civil, cay¨® en la primera jornada de los disturbios que inauguraban cuatro d¨ªas de huelga general. Karame indic¨® que presentaba la dimisi¨®n de su Gabinete "para salvar al pa¨ªs".

L¨ªbano est¨¢ paralizado. Las calles desiertas, las nubes de humo y el eco de fuego autom¨¢tico recordaba ayer im¨¢genes del violento pasado b¨¦lico de Beirut. Al igual que miles de libaneses asomados a sus balcones, las fuerzas de seguridad y los soldados libaneses y sirios contemplaban el saqueo y el nacimiento de una revuelta desconocida: la de la pobreza. S¨®lo los disparos de agentes sirios que defend¨ªan negocios de sus compatriotas disuadieron a algunos manifestantes que transformaron la avenida Hamra en un paisaje de barricadas, tapizado de basura y cristales rotos.

El Gobierno de Karame, el primero desde el fin de la guerra civil en octubre de 1990, se enfrentaba a una explosiva carga de decepci¨®n popular. Una turba de medio millar de personas asalt¨® la casa del ministro de Finanzas, Al¨ª al Jalil, en la ciudad portuaria de Tiro, y cuando ya no quedaba nada para tirar por las ventanas, incendi¨® el edificio.

Fue la primera reacci¨®n a un hecho ins¨®lito. La libra libanesa, cuyo poder adquisitivo sobrevivi¨® milagrosamente a d¨¦cada y media de feroz guerra civil, est¨¢ hoy por los suelos. En 1975 se cotizaba a 2,5 por d¨®lar. Hoy se asoma a los 2.000. En un pa¨ªs donde en menos de tres meses el valor del salario base mensual se ha encogido de 100 d¨®lares a 60, mucha gente se pregunta si la paz realmente vale la pena.