S¨ªndromes y desempleo tras los soportales
Los 8.000 vecinos del barrio de Las Fronteras, en Torrej¨®n de Ardoz, han visto pasar de largo las promesas desde hace m¨¢s de dos a?os, cuando, en noviembre de 1989, estall¨® el conflicto y las patrullas vecinales rondaron cada noche las casas de los camellos mientras los yonquis vagaban por los soportales de la barriada con s¨ªndrome de abstinencia y en busca de sus dosis.Los dirigentes de las asociaciones regresaron a sus bloques de ladrillos rojos con una promesa de la entonces delegada del Gobierno, Ana Tutor, que se comprometi¨® a crear un centro de servicios sociales en Las Fronteras. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, lo inaugur¨® ayer.
Entretanto, los vecinos hicieron frente a las amenazas de los traficantes y publicaron listas con los domicilios de los principales distribuidores de droga del barrio. Sin embargo, el despliegue policial en la barriada. dej¨® a los heroin¨®manos sin sus fuentes habituales de suministro y sin alternativas de tratamiento de rehabilitaci¨®n.
Las agresiones que sufrieron algunos de los miembros de las asociaciones de vecinos desencadenaron nuevas rondas de las patrullas vecinales,, ante la desconfianza en la actuaci¨®n de la polic¨ªa.
Ana Tutor se comprometi¨® a limpiar el barrio de camellos, pero tuvo que soportar las manifestaciones de protesta ante la sede de la Delegaci¨®n de Gobierno -con el alcalde socialista de Torrej¨®n de Ardoz," Jos¨¦ Pina, a la cabeza-. El despliegue policial, con motos y furgonetas todoterreno, tanto de la Polic¨ªa Nacional como de la Polic¨ªa Municipal, ha convertido las calles del barrio en una comisar¨ªa de campa?a. Pero en Las Fronteras no se esconde s¨®lo un problema policial. El Ayuntamiento de Torrej¨®n reconoce que en la zona, existe "una bolsa de marginaci¨®n social", con una tasa de desempleo del 56%.
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