Las inmigrantes dominicanas se sienten acosadas tras dos redadas policiales

Dos redadas han sembrado la alarma. El 13 de febrero y el 23 de abril, la polic¨ªa cerc¨® la plaza de Aravaca donde centenares de inmigrantes dominicanas que trabajan en el servicio dom¨¦stico se re¨²nen en sus horas libres. En la ¨²ltima ocasi¨®n se practicaron cerca de 50 detenciones, afirman las mujeres. Seg¨²n la polic¨ªa, las intervenciones tienen como objetivo controlar la inmigraci¨®n ilegal. Para las trabajadoras dominicanas, la finalidad es otra: echarlas de la plaza. "Los vecinos no quieren ver negros aqu¨ª".

Isabel y Mar¨ªa acuden, jueves y domingos ("y los d¨ªas rojos"), a la plaza de Aravaca. "Aqu¨ª venimos a descansar. Pero los espa?oles dicen que las negras est¨¢n haciendo bulla, que esto no es una selva".Este es el motivo, dicen, por el que la polic¨ªa rode¨® la plaza en la tarde del 23 de abril. "Se llevaron a las que no ten¨ªan la documentaci¨®n encima", cuenta Yolanda, una espa?ola que presenci¨® los hechos. "Algunas llamaban desde la cabina a sus casas para que las se?oras vinieran con los papeles". A Diana se la llevaron esposada. "Mi pasaporte est¨¢ vigente. S¨®lo que en M¨¢laga no le hab¨ªan puesto sello de entrada". Est¨¢ tramitando su permiso de residencia en Espa?a. A los tres d¨ªas la dejaron en libertad.

Las dominicanas no comprenden el acoso policial. "Estamos trabajando con familias espa?olas, no hacemos nada malo. ?Por qu¨¦ no agarran a los que roban los bolsos o a los drogadictos? Ning¨²n dominicano brega con droga".

Extranjeros indocumentados

"Las intervenciones policiales est¨¢n destinadas a controlar extranjeros indocumentados. No tienen nada que ver con las quejas vecinales. Se realizan a diario en zonas donde se concentran m¨¢s, como el distrito centro", explica un portavoz policial."Las mujeres viven en una situaci¨®n de incertidumbre. Tienen p¨¢nico, porque la polic¨ªa ha adoptado una actitud muy agresiva. Se las llevan esposadas, como si fueran delincuentes", dice Rafael Pe?a, dominicano residente en Madrid. "La polic¨ªa defiende los intereses de los sectores m¨¢s reaccionarios de Aravaca, que quieren que no vuelvan a la plaza".

Las quejas, de hecho, existen: las mujeres, dicen los vecinos, montan esc¨¢ndalo, ensucian el parque, estropean el c¨¦sped y algunas han convertido la plaza en un centro de prostituci¨®n. Para el concejal del distrito de Moncloa-Aravaca, Luis Molina, esto no tiene que ver con las intervenciones policiales. "Es la Delegaci¨®n del Gobierno la que da la orden para controlar la presencia de inmigrantes ?legales. Yo he tenido conocimiento de las redadas con posterioridad. No suelen comunicarlo para evitar filtraciones".

El problema vecinal, dice Molina, tiene otra v¨ªa de arreglo. El concejal ha mantenido reuniones con las dos asociaciones de inmigrantes dominicanas y con los residentes de la zona. La Junta Municipal est¨¢ buscando un local para las trabajadoras. "He pedido comprensi¨®n a las dos partes para lograr que nos integremos".