Biosfera II: ?ciencia o ciencia-ficci¨®n?
El pol¨¦mico experimento de crear vida en una 'burbuja' en Arizona se llena de trampas
Hace medio a?o se lanz¨® a bombo y platillo un proyecto para reproducir la Tierra en miniatura: el Biosfera II. Ocho personas dentro de una burbuja supuestamente aut¨®noma del exterior, e instalada en el desierto de Arizona (EE UU), iban a reproducir siete ecosistemas, desde la selva hasta una granja. El encierro de los biosferos durar¨¢ dos a?os; pero las cr¨ªticas y acusaciones de que todo es una trampa cada vez son mayores. Un filtro sigilosamente instalado hace dudar de la independencia del innovador h¨¢bitat, que, eso s¨ª, se ha convertido en toda una atracci¨®n tur¨ªstica.
Los biosferos no han logrado establecer un sistema autosuficiente con una atm¨®sfera estable, mantenida por el equilibrio respiratorio entre plantas y animales. De hecho, el sistema habr¨ªa fracasado completamente y los niveles de ¨®xido de carbono hubieran sofocado la vida animal de no ser por la ayuda de un filtro de carbono instalado por los ejecutivos de Space Biospheres Ventures (SBV), patrocinadora del proyecto, horas antes del cierre de este peculiar h¨¢bitat el pasado 26 de septiembre de 1991.Este filtro limpia el aire de carbono y lo convierte en un material s¨®lido, violando as¨ª las leyes de la autosuficiencia y el reciclaje. Aunque la Biosfera II depende del exterior para obtener electricidad, te¨®ricamente, seg¨²n sus creadores, ¨¦sta se podr¨ªa conseguir a trav¨¦s de la energ¨ªa solar o de la fusi¨®n nuclear. La falta de autosuficiencia, y en general de rigurosidad cient¨ªfica, se convirti¨® en enga?o manifiesto cuando la prensa norteamericana descubri¨® la existencia del filtro y forz¨® a la compa?¨ªa SBV a admitirlo. A ra¨ªz de este acontecimiento se destaparon otras manipulaciones que han convertido a la Biosfera II en el m¨¢ximo ejemplo, no de ciencia, sino de ciencia-ficci¨®n.
La Biosfera II (hay que entender que la Tierra es la Biosfera I) es un h¨¢bitat de acero y cristal que ocupa aproximadamente una hect¨¢rea de suelo des¨¦rtico en Arizona. Este complejo alberga siete ecosistemas o biomas (como les llaman sus creadores): una selva tropical, una sabana, una marisma, un oc¨¦ano, un desierto, una granja y un h¨¢bitat humano. Ocho biosferanos viven dentro sin contacto f¨ªsico con el exterior desde el 26 de septiembre de 1991, y no tienen prevista su salida hasta septiembre de 1993. Los costes se acercan a los 10.000 millones de pesetas.
El esc¨¢ndalo ya empez¨® el a?o pasado, cuando el semanario neoyorquino Village Voice denunci¨® el proyecto como una farsa cient¨ªfica. Pronto surgieron otros art¨ªculos del mismo calibre en publicaciones como la revista Life y los peri¨®dicos The Washington Post y Chicago Tribune, donde el proyecto se calificaba de atracci¨®n tur¨ªstica.
Los biosferanos han contrarrestado a sus cr¨ªticos con un argumento contundente: Galileo fue pol¨¦mico en su tiempo, 3 tambi¨¦n lo fue Darwin. El hombre detr¨¢s de los bastidores, e'. multimillonario fundador de la burbuja, Ed Bass, declar¨® por escrito que el proyecto es "ciertamente una Disneylandia", porque "ha sido construido para atraer gente, para ser accesible, para estimular creatividad y para educar. Ser¨ªa una gran p¨¦rdida el haber desarrollado este proyectc sin darle acceso al p¨²blico. Adem¨¢s, es una gran fuente de ingresos".
Entradas, a mil pesetas
De hecho, SBV vendi¨® el a?o pasado unas 150.000 entradas, a unas 1.000 pesetas por persona, lo que les ha supuesto 150 millones de pesetas en ganancias. Pero el ¨¦nfasis de la biosfera como negocio es el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas, como el Airtron, un purificador de aire consistente en una maceta que absorbe el humo y aires nocivos, que ya est¨¢ en el mercado.Los contraataques no han logrado camuflar el hecho de que SBV ha ocultado, en varias ocasiones, informaci¨®n y actos sospechosos. Por ejemplo, a pesar de que el equipo de bionautas deber¨ªa alimentarse exclusivamente de lo producido en la granja dentro de la Biosfera II, SBV revel¨® recientemente la existencia de abastecimientos de comida, vitaminas y forraje para animales introducidos en la burbuja meses antes de que fuera cerrada. Los biosferanos se justifican diciendo que toda la comida fue producida en la biosfera el a?o experimental previo al cierre.
Lo ir¨®nico es que los biosferanos han violado repetidamente su propio lema: "Ni aire, ni agua, ni materiales o personal entrar¨¢n o saldr¨¢n de la biosfera mientras est¨¦ sellada". La bionauta Jane Poynter sufri¨® un accidente poco despu¨¦s del comienzo del experimento y tuvo que ser evacuada de emergencia a un hospital. Pero a su regreso llev¨® consigo numerosos suministros, hecho que no fue revelado por SBV hasta el 3 de enero de 1992. Entre los suministros se citan bolsas de pl¨¢stico, libros de referencias, mapas de ubicaci¨®n de plantas, pel¨ªcula de color, ¨¢cido hidrocl¨®rico y repuestos para los lacrajes de la escotilla de entrada. Portavoces de la Biosfera II lo han desmentido.
El aire tambi¨¦n ha sido manipulado, no s¨®lo por la presencia del filtro de carbono, sino por haberlo sustituido en parte por aire fresco del exterior. Esta revelaci¨®n tambi¨¦n fue hecha por SBV en un comunicado de prensa con fecha de 18 de diciembre de 1991: "La Biosfera II contrajo un 10% de volumen atmosf¨¦rico adicional despu¨¦s de los dos primeros meses y medio de prueba". Se reconoc¨ªa as¨ª que la burbuja no es herm¨¦tica.
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