El agua en Madrid

El consumo indiscriminado de agua en Madrid puede desembocar en que los recursos lleguen a ser insuficientes para satisfacer una demanda creciente. La soluci¨®n que se plantea es la m¨¢s costosa y la menos ecol¨®gica: hacer embalses.

Para solucionar el problema, las administraciones p¨²blicas parecen optar por la soluci¨®n m¨¢s f¨¢cil y que satisface los deseos de las grandes constructoras en su af¨¢n por facturar nuevas y grandes obras: la construcci¨®n de nuevos embalses. Sin embargo, la construcci¨®n de un embalse trae aparejados graves problemas ambientales y sociales, que normalmente se simplifican en la destrucci¨®n de un valle.En concreto, el nuevo gran embalse que se proyecta construir en el valle del r¨ªo Sorbe (Guadalajara) para abastecer a Madrid supondr¨¢ la destrucci¨®n de un valle de gran valor natural, cubierto de encinares, robledales y pinares, con grandes y verticales cantiles rocosos, de gran valor paisaj¨ªstico, y que adem¨¢s alberga una fauna rica y variada, abundando el ¨¢guila real, el gato mont¨¦s, la nutria, el corzo y el jabal¨ª. Las orillas del embalse se situar¨¢n a escasos metros de un peque?o pueblo (Almiruete), da?ando muy seriamente la viabilidad futura de ¨¦ste, al inundar la mayor parte de sus pastos y tierras de cultivo.

Es lamentable que la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo y el Canal de Isabel II opten por la soluci¨®n ambientalmente m¨¢s sangrante y econ¨®micamente m¨¢s costosa. Ante esta situaci¨®n, los madrile?os debemos rebelarnos y exigir que se adopten otras medidas mucho m¨¢s respetuosas con el medio ambiente y mucho menos costosas.

Actualmente, los campos de golf en Madrid, una actividad cuando menos no imprescindible y adem¨¢s minoritaria, consumen un volumen de agua potable superior al que consume una ciudad de m¨¢s de 100.000 habitantes.

Seg¨²n fuentes del propio Canal de Isabel II, las p¨¦rdidas de agua que se producen en la red son aproximadamente del 12,5%. Seg¨²n el Partido Popular, estas p¨¦rdidas se elevan hasta el 30%. En todo caso, las p¨¦rdidas actuales ser¨ªan muy superiores al volumen de agua que podr¨ªa llegar a almacenar el futuro embalse previsto.

Una buena parte de los parques alberga amplias extensiones cubiertas de c¨¦sped, cuyo consumo de agua es alt¨ªsimo.

Consumos injustificables

En definitiva, lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa adoptar una serie de medidas no lesivas con el medio ambiente y econ¨®micamente mucho m¨¢s baratas, como son la eliminaci¨®n de consumos para fines socialmente poco justificados.

Deber¨ªa considerarse prioritaria la reducci¨®n de las actuales p¨¦rdidas en la red mediante el arreglo de las conducciones, siendo especialmente escandaloso el caso de algunos grandes municipios del sur de Madrid, donde las p¨¦rdidas por desperfectos en la red de abastecimiento llegan a superar el 50%. Adem¨¢s, se trata de una tarea que tarde o temprano las administraciones responsables no tendr¨¢n m¨¢s remedio que acometer.

El uso y consumo del agua debe ser uno de los factores esenciales a la hora de dise?ar y gestionar los parques y jardines. Deber¨ªan adoptarse t¨¦cnicas de riego que ahorran mucha m¨¢s agua que las mayoritariamente empleadas en la actualidad y no por ello menos, eficaces. Deber¨ªan emplearse tambi¨¦n especies que requieren poca agua y no por ello son de menor valor est¨¦tico. Para que un jard¨ªn sea bonito no tiene necesariamente que parecerse a los jardines ingleses y holandeses.

Finalmente, deber¨ªa realizarse una intensa campa?a dirigida a los ciudadanos para fomentar el ahorro de agua, evitando el derroche actual, lo cual no disminuye ni mucho menos la calidad de vida, y har¨ªa que los madrile?os fu¨¦ramos un poco m¨¢s coherentes con nuestro medio ambiente.

En definitiva, si se adoptasen estas medidas, es decir, si al final acabase imperando la racionalidad, la sensatez y la cordura, no ser¨ªa necesaria la construcci¨®n de nuevos embalses, ni en el Sorbe, ni en el Alberche ni en el Cofio. De esta manera, se satisfar¨ªan con holgura las necesidades actuales y futuras de abastecimiento de Madrid, no se producir¨ªan nuevos y grandes da?os a nuestro medio ambiente y la Administraci¨®n se ahorrar¨ªa una buena cantidad de dinero. Por ¨²ltimo, se conseguir¨ªa que muchos madrile?os, afortunadamente cada vez m¨¢s, pudi¨¦ramos abrir en los pr¨®ximos a?os el grifo de nuestras casas sin el cargo de conciencia de que eso es posible gracias a la destrucci¨®n de nuestro medio natural.