Alfonso Guerra subraya su autoridad en el PSOE en una entrevista con Roca y Arzalluz

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, se reuni¨®, junto al secretario de organizaci¨®n, Txiki Benegas, a finales del pasado mes de abril con el secretario general de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, Miquel Roca, y con el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, en un encuentro rodeado del m¨¢ximo sigilo y del que todas las partes se negaron ayer a dar detalles. Los dos pol¨ªticos nacionalistas transmitieron tras el almuerzo, celebrado a instancias del PSOE, la misma conclusi¨®n: Guerra quer¨ªa demostrar que hay que contar con ¨¦l.

El vicesecretario general del PSOE manifest¨®, seg¨²n las fuentes nacionalistas catalanas consultadas, a sus contertulios que es el interlocutor para cualquier posible acuerdo con los socialistas.La reuni¨®n, desvelada ayer por El Observador, aunque no ten¨ªa un objetivo definido, se abordaron diferentes cuestiones relacionadas con los asuntos pol¨ªticos de mayor actualidad y que vienen arrastr¨¢ndose desde hace varios meses, tales como la renovaci¨®n del Tribunal Constitucional y la reforma de la ley electoral, cuesti¨®n esta ¨²ltima sobre la que Miquel Roca ha propuesto la adopci¨®n del sistema alem¨¢n, que combina el sistema mayoritario y el proporcional.

Los escasos dirigentes nacionalistas catalanes que anoche pod¨ªan dar fe del encuentro comentaron que la impresi¨®n que hab¨ªa trasladado Miquel Roca de la reuni¨®n era pol¨ªticamente "poco interesante" por sus resultados. En cambio, resaltaban el papel adquirido por Guerra. Ning¨²n ¨®rgano de direcci¨®n de CDC ni del Grupo Parlamentario Catal¨¢n ten¨ªa informaci¨®n sobre la entrevista, cuya celebraci¨®n desvel¨® ayer el diario El Observador. Asimismo algunos miembros de la ejecutiva federal del PSOE indicaron igualmente que tampoco hab¨ªan sido informados de dicha reuni¨®n.

A principios de a?o el PSOE sugiri¨® una reuni¨®n de estas caracter¨ªsticas, pero expresamente para tratar el pacto auton¨®mico que no lleg¨® a celebrarse porque en ese momento los nacionalistas vascos no mostraron especial inter¨¦s.

Esta reuni¨®n tiene relevantes significados pol¨ªticos. En primer lugar, la confirmaci¨®n del resurgir del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, que ha recuperado la labor de di¨¢logo con otras fuerzas pol¨ªticas que en los ¨²ltimos dos a?os hab¨ªa correspondido al secretario de organizaci¨®n, Txiki Benegas, y en alguna ocasi¨®n al vicepresidente, Narc¨ªs Serra. De otro lado, los socialistas contin¨²an abonando el terreno con los nacionalistas catalanes y vascos para el caso de que las circunstancias electorales les lleven a pedir su colaboraci¨®n.

Compa?¨ªa nacionalista

En el plazo inmediato la direcci¨®n del PSOE quiere afianzar el entendimiento que viene siendo habitual con estas fuerzas pol¨ªticas desde que empezara la legislatura aunque haya habido altibajos. Para el ¨²ltimo tramo de este per¨ªodo legislativo el Gobierno quiere seguir acompa?ado por los nacionalistas y les parece casi imprescindible que as¨ª sea en todo lo que se refiere al Plan de Convergencia. Lo cierto es que el discurso del PSOE, plasmado en sus documentos internos, desde octubre de 1989 se ha dirigido hacia los nacionalistas y hacia el CDS. Los socialistas, al d¨ªa siguiente de esas elecciones que les depararon una mayor¨ªa muy ajustada, empezaron a trabajar para la siguiente legislatura y buscar socios que impidieran la llegada al poder del Partido Popular.

Para irritaci¨®n del ala izquierda del PSOE en las sucesivas reuniones de los comit¨¦s federales invariablemente se agradec¨ªa "la actitud razonable del PNV, CiU y el CDS" que se contrapon¨ªan a Izquierda Unida y al Partido Popular, sobre las que no se ahorraban descalificaciones.

De otro lado, el di¨¢logo de Guerra con Roca y Arzalluz no ha extra?ado en absoluto en medios nacionalistas, ya que ambos pol¨ªticos siempre han mantenido una especial simpat¨ªa personal por el vicesecretario general del PSOE, que comenz¨® en plena transici¨®n cuando se relacion¨® con ellos profusamente en la elaboraci¨®n del texto constitucional.

Pol¨ªticos nacionalistas consideran que la especial "comprensi¨®n" de Miquel Roca hacia Guerra resulta explicable porque, aunque con "estilos diferentes", es un pol¨ªtico de "aparato" de partido y le resulta f¨¢cil ponerse en su lugar.

Roca ha manifestado en conversaciones sentirse "solidario" con Guerra, al margen de la causa objetiva que le llev¨® al declive que fue el asunto de su hermano Juan, ya que quienes ahora le daban la espalda "se lo deb¨ªan todo a ¨¦l".