EE UU: 'apartheid' particular

La ciudad de Los ?ngeles saqueada, con decenas de muertos y miles de heridos... Hasta el m¨¢s insensible habr¨¢ sentido, como los dem¨¢s, verg¨¹enza ajena por el jurado (de blancos) que ha declarado inocentes a los cuatro polic¨ªas que en plena calle se ensa?aron a golpes (56 en 81 segundos, filmados por un observador desde una ventana) con un negro, Rodney King, por el crimen de conducir con exceso de velocidad. Desde sus or¨ªgenes, Estados Unidos nunca se ha distinguido demasiado, precisamente, por predicar con el ejemplo. Si bien nacieron con una brillante y moderna Constituci¨®n, mantuvieron al mismo tiempo una lacra social tan anacr¨®nica y despreciable como la esclavitud (de los negros, claro) hasta 1865, habiendo sido preciso una guerra para abolirla.

Su pregonado progresismo no les impide conservar todav¨ªa la pena de muerte (para usarla de manera casi exclusiva contra los negros, naturalmente), pese a ser contraria al esp¨ªritu de la Constituci¨®n, que proh¨ªbe expresamente los castigos crueles. ?Y es escasa crueldad tener a un condenado -como ha ocurrido recientemente, tambi¨¦n en California- convulsion¨¢ndose durante un cuarto de hora en la c¨¢mara de gas antes de morir, tras cuatro interminables aplazamientos en la ¨²ltima noche, y film¨¢ndose enteramente la ejecuci¨®n por orden del juez?

Actualmente, el 46% de los presos norteamericanos son gente de color, cuando, en realidad, s¨®lo representa el 13% en el conjunto de la poblaci¨®n. Y esto sucede en un pa¨ªs que no pierde ocasi¨®n para enarbolar la bandera de los derechos humanos, erigi¨¦ndose en defensor, campe¨®n e incluso gendarme mundial de la libertad e igualdad. ?No es mucha pretensi¨®n para tan pobres resultados? Unos resultados que seguir¨¢n siendo muy negros para EE UU, mientras no ponga fin a su apartheid particular.-