David Lynch expone por primera vez en Europa su pintura y su fotograf¨ªa
El mundo siniestro del cineasta norteamericano predomina en las obras que exhibe en Valencia
"La belleza est¨¢ en el ojo del que mira las cosas" afirm¨® ayer en Valencia un lac¨®nico David Lynch, que asisti¨® a la inauguraci¨®n de la primera exposici¨®n que se realiza en Europa de su pintura y su fotograf¨ªa. El cineasta, que prepara una telecomedia sobre la televisi¨®n y una pel¨ªcula, muestra un total de 44 pinturas y 61 fotograf¨ªas realizadas desde mediados de los ochenta hasta la actualidad. Espacios urbanos vac¨ªos, f¨¢bricas abandonadas y detalles de una sala de disecci¨®n centran los temas de su fotograf¨ªa; superficies grises, con siluetas y trazos fantasmales, conforman su pintura.
Lo cotidiano y lo siniestro, como ocurre con su cine, se entrelazan en la obra fotogr¨¢fica y en la producci¨®n pict¨®rica de David Lynch, quien adjudic¨® a su gusto por las ideas abstractas los lazos que le unen con la cultura europea.Paisajes industriales deteriorados por el abandono asoman en las fotograf¨ªas que desde ayer se exponen en la sala Parpall¨®, una galer¨ªa de la Diputaci¨®n de Valencia cuyo director, el pintor Artur Heras, es el comisario de la muestra. "No me gustan las f¨¢bricas nuevas", explic¨® Lynch. "Prefiero las f¨¢bricas antiguas, en las que la naturaleza ya se ha integrado".
Lynch, cuya vocaci¨®n pict¨®rica es anterior a su vinculaci¨®n al cine, estudi¨® en la d¨¦cada de los sesenta en centros como la Corcoran School of Art, de Washington; en la Boston Museum School, y en la Pennsylvania Academy of Fine Arts. Su pintura, expuesta en el palacio del Marqu¨¦s de Scala, est¨¢ presidida por la desolaci¨®n. Sobre un fondo sombr¨ªo, extra?os seres amagan su presencia, entre garabatos y manchas grises.
La pintura del cineasta, nacido en Missoula (Missouri) en 1946, se ha expuesto en varias ocasiones en Estados Unidos desde 1967 y el a?o pasado se present¨® en el museo de Touko (Jap¨®n). Lynch reconoce una influencia primigenia en esta faceta de su actividad creadora: la de Francis Bacon, de quien contempl¨® una exposici¨®n en Nueva York cuando ten¨ªa 18 a?os.
Pocas explicaciones se mostr¨® dispuesto a dar ayer el autor de El hombre elefante y de Terciopelo azul sobre su obra en una multitudinaria conferencia de prensa en la que recurri¨® a menudo al yes y all right, cuando no al "si usted lo dice...", en sus respuestas a los informadores.
En relaci¨®n con la ausencia depersonajes tanto en las im¨¢genes fotogr¨¢ficas como en los lienzos que integran la muestra, Lynch apunt¨® que hay ciertas "figuras que son humanas o lo parecen", pero se neg¨® a entrar en m¨¢s precisiones sobre su significado. "Habr¨ªa que preguntarle a un psiquiatra", sugiri¨®.
Lynch prepara una serie de episodios para televisi¨®n en clave de comedia. Producida por cuatro grandes canales norteamericanos y titulada On the air (En directo), la serie se inspira precisamente en los or¨ªgenes de la televisi¨®n. "Habla de una cadena que se llama Black Night Broadcasting Corporation", dijo el cineasta, que a?adi¨® con iron¨ªa: "Se trata de una cadena muy mala que, por supuesto, no es real". Esta nueva aventura de Lynch en la televisi¨®n, -tras su archifamoso Twin Peaks-, y en la comedia -g¨¦nero con el que ha mantenido hasta ahora una conflictiva relaci¨®n, a decir de los cr¨ªticos-, ser¨¢ programada en Espa?a por Canal +, que tiene tambi¨¦n previsto llevar a Madrid la exposici¨®n inaugurada ayer en Valencia.
Ciudad ficticia
El director de Coraz¨®n salvaje, poco afectado por la fuerte pol¨¦mica suscitada en la reciente edici¨®n del festival de Cannes por su versi¨®n cinernatogr¨¢fica de Twin Peaks, explic¨® el proyecto en el que trabaja actualmente, un largometraje titulado Una burbuja de saliva. "No puedo explicarlo mucho", advirti¨® sobre el futuro filme, cuyo reparto todav¨ªa no ha sido deci dido. S¨ª que apunt¨® Lynch que estar¨¢ centrado en una ficticia ciudad de Kansas, Newtonville, "que ser¨¢ la capital del mundo".
Partidario de realizar una sola versi¨®n de sus pel¨ªculas, Lynch cont¨® que en Coraz¨®n salvaje se vio obligado a sobreponerhumo y llamas en cuatro fragmentos del filme. En opini¨®n del realizador norteamericano, tambi¨¦n hay problemas de censura en otros pa¨ªses, pero en Estados Unidos su incidencia parece m¨¢s fuerte porque existen m¨¢s escalones y grados en la clasificaci¨®n de las producciones cinematogr¨¢ficas.
A una pregunta sobre la relaci¨®n de sus pel¨ªculas con el cine cl¨¢sico de terror europeo, Lynch respondi¨®: "Debo tener ciertoslazos con Europa". El cineasta precis¨® m¨¢s tarde la afirmaci¨®n al explicar: "Creo que en Europa priman m¨¢s las ideas abstractas y a m¨ª me gusta lo abstracto".
Sobre los recientes conflictos raciales que sacudierona la ciudad de Los ?ngeles, se?al¨®: "En muchos sitios del mundo hay problema racial. Siempre cerramos los ojos como si no los hubiera. Un d¨ªa tendremos que encontrar una forma de vivir todos juntos y de divertirnos".
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