Velocidad

Todos los d¨ªas, a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, conocemos la cr¨®nica negra de los accidentes de tr¨¢fico, plaga del siglo XX y que se viene cobrando m¨¢s v¨ªctimas que muchas guerras. Entre los factores que m¨¢s incidencia tienen como causa de estos accidentes figura la que se viene calificando como "velocidad inadecuada". Entendemos que no es adecuada la velocidad de un veh¨ªculo cuando, en un determinado tramo de carretera, se circula m¨¢s r¨¢pidamente de lo permitido, no s¨®lo por las limitaciones legales establecidas, sino tambi¨¦n por las caracter¨ªsticas y circunstancias del lugar: curvas con limitada visibilidad, deficiente estado del firme, lluvia, obst¨¢culos imprevistos, etc¨¦tera, pero siempre por exceso. Es muy raro tener un accidente cuando se circula a una velocidad que pudi¨¦ramos denominar "controlada".

Por ello causa escalofr¨ªos el anuncio que aparece en un ejemplar reciente del suplemento dominical de EL PA?S que hace referencia a una marca de coches. Dice textualmente: "La distancia m¨¢s corta entre -dos puntos-. Sube a un [aqu¨ª la marca del veh¨ªculo] y suj¨¦tate. Ver¨¢s c¨®mo 140 caballos de potencia y hasta 210 kil¨®metros por hora te hacen cambiar el sentido de las distancias. El v¨¦rtigo existe".

Confieso ignorar por cu¨¢les tramos de carretera de la red nacional podr¨ªa circular este coche u otros similares que no sea un circuito de carreras, porque en cualquier otro lugar se estar¨ªa cometiendo una flagrante infracci¨®n grave del tr¨¢fico y a la que est¨¢ claramente incitando el anuncio. Una cosa es anunciar la velocidad que puede alcanzar un veh¨ªculo, de acuerdo con las bondades y caracter¨ªsticas de su mec¨¢nica, y otra muy distinta provocar al usuario para que haga uso de esas cualidades del coche, que, por supuesto, puede hacer m¨¢s corta en el tiempo la distancia entre dos puntos, pero tambi¨¦n entre un lugar de la carretera y la UVI del hospital m¨¢s pr¨®ximo.-