Respuesta sobre Chipre
La presente constituye una respuesta al art¨ªculo del se?or Juan Goytisolo titulado El otro Chipre, que apareci¨® en su peri¨®dico el lunes 11 de mayo de 1992 y que desafortunadamente est¨¢ basado en datos hist¨®ricos falsos. Chipre ha sido siempre, tanto demogr¨¢fica como culturalmente, una isla hel¨¦nica, con una minor¨ªa turcochipriota desde la dominaci¨®n otomana. Colonia brit¨¢nica a continuaci¨®n, Chipre demostr¨® en refer¨¦ndum en 1950 su voluntad de unificaci¨®n con Grecia que no fue respetada a causa del papel primordial que desempe?aba la isla para los intereses brit¨¢nicos en el Mediterr¨¢neo oriental. Gran Breta?a, fiel a la divisa "Divide et impera", introdujo en el juego a Turqu¨ªa con el fin de contrarrestar las demandas chipriotas, sentando as¨ª las bases de un futuro conflicto que durar¨ªa hasta nuestros d¨ªas.
Los acuerdos de 1959 condujeron a una soluci¨®n de equilibrio entre los chipriotas griegos y turcos, obteniendo estos ¨²ltimos el estatuto de comunidad a pesar de los datos demogr¨¢ficos (80% grecochipriotas, 18% turcochipriotas, 2% armenios, maronitas, etc¨¦tera).
El uso abusivo de los derechos y privilegios reconocidos a los turcochipriotas paraliz¨® r¨¢pidamente el funcionamiento del nuevo Estado que Ankara quer¨ªa desde entonces separar en dos partes. Los enfrentamientos violentos que siguieron entre las dos comunidades (1964, 1967) deterioraron la situaci¨®n, preparando el terreno a intervenciones exteriores.
El golpe de Estado desesperado contra el presidente Makarios en julio de 1974 por el r¨¦gimen militar griego para afrontar su completo fracaso en el interior del pa¨ªs, ofreci¨® a Turqu¨ªa el pretexto ideal y largo tiempo buscado para una invasi¨®n a Chipre y una ocupaci¨®n del 38% de la isla.
Desde entonces han pasado 18 a?os. A pesar de la condena a Turqu¨ªa por la comunidad internacional; a pesar de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas, del Consejo de Europa, del Parlamento Europeo y de otros foros internacionales, Turqu¨ªa contin¨²a violando el derecho internacional.
El di¨¢logo intercomunitario bajo los auspicios de las Naciones Unidas para llegar a una soluci¨®n justa y viable choca siempre con la intransigencia de Ankara, que mientras tanto no s¨®lo contin¨²a negando la suerte de 1.618 personas desaparecidas durante la guerra de 1974, sino que adem¨¢s ha colonizado el norte de Chipre transportando 80.000 turcos de Anatolia para alterar los datos demogr¨¢ficos. Por otra parte, el patrimonio cultural hel¨¦nico ha sido objeto de vandalismo y de pillaje continuo, circulando la mayor parte de sus tesoros en los mercados de arte extranjeros.
Est¨¢ bien claro, se?or director, que en el nuevo orden internacional no podemos aceptar la existencia del muro de Nicosia, por otra parte, el ¨²nico que existe en territorio europeo. Turqu¨ªa debe finalmente aceptar una soluci¨®n al problema chipriota retirando inmediatamente sus tropas
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y favoreciendo la creaci¨®n de un solo Estado independiente y soberano en el marco de una federaci¨®n bicomunitaria. La futura adhesi¨®n de Chipre a las Comunidades Europeas ser¨¢ la mejor garant¨ªa para el respeto de los derechos del hombre y de las cuatro libertades fundamentales para todo el pueblo chipriota. -
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