La campa?a electoral de EE UU margina a la comunidad hispana

El voto hispano puede resultar decisivo en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos si se llega a una final a tres, con el independiente Ross Perot en liza, o con un resultado muy ajustado entre los candidatos democr¨¢ta y republicano, Bill Clinton y George Bush, respectivamente. Sin embargo, ninguno de los principales aspirantes a la Casa Blanca ha prestado atenci¨®n a la comunidad latina.

La marginaci¨®n de los hispanos ha quedado de manifiesto en la campa?a que ha precedido las primarias que se celebraron ayer en los Estados de California, Ohio, Nueva Jersey, Alabama, Nuevo M¨¦xico y Montana. Como consecuencia, pese a que los mexicanos y centroamericanos son ya la primera minor¨ªa de la ciudad de Los ?ngeles, su inter¨¦s en los comicios es casi nulo. Entre quienes no son capaces de entender un sistema con decenas de candidatos y varias elecciones simult¨¢neas, quienes s¨®lo han o¨ªdo hablar de Bush, quienes piensan m¨¢s en volver a su tierra que en participar en la pol¨ªtica norteamericana y quienes no hablan ingl¨¦s suficiente, la realidad es que los votantes hispanos est¨¢n lejos de ejercer el papel que corresponder¨ªa a su comunidad."Se debe reconocer que la demarcaci¨®n forzada y artificial de los distritos electorales es un factor que obra en contra del voto hispano. Los partidos no se interesan por los votos de nuestra comunidad, y tampoco han apoyado a los candidatos latinos y sus campa?as", afirma Richard Mart¨ªnez, director del Proyecto de Registro de Votantes del Suroeste.

Ni el presidente Bush, ni Bill Clinton, ni Ross Perot han incluido en su campa?a en California contactos con l¨ªderes hispanos, ni han ofrecido en sus programas respuestas a las principales preocupaciones de esa comunidad: las leyes de emigraci¨®n, la ense?anza biling¨¹e, la discriminaci¨®n laboral.

"Todo el mundo se queja de que los candidatos van una vez a la plaza de Olvera, se ponen el sombrero mariachi, dicen 'hola, amigos' en espa?ol y nunca m¨¢s se vuelve a saber de ellos", dice M¨®nica Lozano, directora del diario La opini¨®n, el segundo de mayor tirada de Los ?ngeles y el m¨¢s influyente peri¨®dico en espa?ol de todo Estados Unidos.

Pese a la categor¨ªa del medio y a su reconocida audiencia entre la comunidad hispana, ni Bush ni Clinton han accedido nunca a una entrevista con La Opini¨®n, que ha publicado una declaraci¨®n del comit¨¦ de campa?a republicano en California en la que se reconoce abiertamente que todo su inter¨¦s est¨¢ centrado en la poblaci¨®n blanca de clase media entre los 40 y los 60 a?os.

"Ellos ganan las elecciones", afirman los divulgadores del mensaje de Bush. Cuando el peri¨®dico pidi¨® una reuni¨®n con el presidente, sus portavoces le sugirieron hablar con la nuera de Bush, una descendiente de mexicanos que vive en Tejas.

Los dirigentes hispanos, sin embargo, reconocen que el Partido Republicano est¨¢ mejor organizado y, al menos, cada cuatro a?os promete resolver los problemas ancestrales de su comunidad. Cuando, en una reuni¨®n reciente con la prensa en California le preguntaron a Clinton sobre su pol¨ªtica migratoria, contest¨® sin escr¨²pulos: "Me declaro impotente en ese asunto".

Para las pr¨®ximas elecciones est¨¢n registrados en California 900.000 hispanos, que son s¨®lo 240.000 m¨¢s de los que votaron en 1988 y menos de la mitad de los que tienen derecho a inscribirse.