El presidente Espada se proclama defensor de la afici¨®n

Luis Espada, presidente del festejo de ayer, en el que devolvi¨® tres toros al corral, manifest¨® tras bajar del palco que lo hab¨ªa hecho porque era su obligaci¨®n: "Nosotros estamos aqu¨ª para algo tan sagrado como defender la afici¨®n y procurar la autenticidad de la fiesta. Esta defensa es mi ¨²nico objetivo, y si salen toros cojos o inv¨¢lidos, o sea, inservibles para la lidia, los devuelvo y en paz. Es decir, me limito a cumplir el reglamento, porque el p¨²blico tiene derecho a que se lidien seis aut¨¦nticos toros".Al comentarle que se hab¨ªa constituido en el protagonista de la tarde con sus devoluciones de toros y por haber escuchado una de las ovaciones m¨¢s fuertes de la corrida, sonre¨ªa: "Yo agradezco esos aplausos, pero no es buen s¨ªntoma, pues significa que las cosas en el ruedo van mal. Lo mejor para nosotros es, como para los ¨¢rbitros de f¨²tbol, pasar desapercibidos". Sus ¨²ltimas palabras eran para destacar que "gracias a los sobreros se ha recuperado hoy la categor¨ªa de la plaza de Madrid".

Ni?o de la Taurina tambi¨¦n fue ovacionado durante y despu¨¦s de su faena al sexto toro, lo que le parec¨ªa l¨®gico: "Fue un toro cambiante, que se tragaba bien el primer muletazo, pero que en el segundo tiraba tremendos ga?afones, uno de los cuales me peg¨® en la boca y no puedo casi hablar. Creo que expuse much¨ªsimo y la gente lo entendi¨®".

Tambi¨¦n el torero entend¨ªa que se le fuese la oreja por el mal uso de la espada: "En Madrid se debe hacer todo perfecto y me precipit¨¦ a la hora de matar. Son esas decisiones que tomas en un segundo y de las que te puedes arrepentir mucho tiempo, como es mi caso, pues tengo un cabreo encima tremendo. Para una vez que me veo ya con una oreja, me tiro a lo tonto a matar. A m¨ª si que habr¨ªa que matarme". De su primero se?alaba que carec¨ªa de clase y tras intentar lucirse, lo mat¨®, "aunque tambi¨¦n se me fue la mano con la espada".

El patriotismo de Mendes

A V¨ªctor Mendes se le acerc¨®, antes del pase¨ªllo, su compatriota el futbolista del Atl¨¦tico de Madrid Pablo Futre para desearle suerte y asegurarle que iba a triunfar, lo que el diestro valoraba: "Ha sido un momento emocionante y de patriotismo, porque, aunque no somos amigos, nuestra trayectoria profesional se la debemos a Espa?a y en cierto modo representamos un poco a Portugal". Despu¨¦s a?ad¨ªa que desgraciadamente el futbolista no acert¨® en sus pron¨®sticos.El torero admit¨ªa que su segundo enemigo le enga?¨®: "Pens¨¦ robarle 15 muletazos por el pit¨®n derecho, pero empez¨® a embestir rebrincado y qued¨® tan imposible y peligroso como el otro de mi lote". A pesar de ello, el portugu¨¦s estaba satisfecho con su actuaci¨®n, de la que presum¨ªa por su m¨¢xima entrega y honradez: "La prueba es que ninguno de los dos toros se prestaba para banderillear y lo hice porque el p¨²blico lo espera y no puedes ni es ¨¦tico defraudarle".