La industria pierde peso en la econom¨ªa catalana y representa el 30,4% del PIB frente al 36,2% en 1986
Catalu?a est¨¢ perdiendo base industrial. El peso de la industria en la econom¨ªa (excluida la construcci¨®n) registr¨® en 1991 la mayor ca¨ªda desde 1988. La industria gener¨® en 1986 el 36,2% del PIB catal¨¢n. Este porcentaje ha bajado en 1991 hasta el 30,4% del PIB, seg¨²n el Departamento de Econom¨ªa de la Generalitat. Esta p¨¦rdida de peso industrial se produce en favor de los servicios y pese al aumento de la inversi¨®n industrial, sobre todo extranjera. La situaci¨®n preocupa a empresarios y sindicatos, aunque el Ministerio de Industria y la Generalitat afirman que es normal en pa¨ªses desarrollados.
La reducci¨®n del peso de la industria catalana se est¨¢ produciendo a?o tras a?o desde el ingreso en la CE, en 1986. En los ¨²ltimos seis a?os la industria ha perdido 6,2 puntos en el producto interior bruto (PIB). El PIB est¨¢ integrado por el valor de agricultura, la industria y los servicios, es decir, la totalidad de los bienes y servicios producidos por un pa¨ªs.Catalu?a ha tenido hist¨®ricamente un sector industrial con mayor peso en la econom¨ªa que el resto de Espa?a. En 1987 la industria espa?ola represent¨® un 28,9% en el PIB, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, y un 35,2% en Catalu?a. Pero en 1991 la industria represent¨® en Catalu?a el 30,4% del PIB, frente al 27,3% en Espa?a. Con todo, el menor peso de la industria no ha afectado al nivel global de ocupaci¨®n, ya que el empleo industrial crece a una tasa acumulada del 4% desde 1986.
El descenso de la actividad industrial no ha empeorado el nivel de riqueza. El tir¨®n de los servicios ha compensado el menor peso industrial y ha permitido superar por primera vez en 1991 el promedio de renta comunitaria, que ha pasado a ser del 102,2% de la CE, similar al de Madrid y s¨®lo superado por Baleares (108%), seg¨²n la Fundaci¨®n FIES, ligada a la CECA.
La estructura de peque?as y medianas empresas contin¨²a dominando el panorama industrial catal¨¢n. El 71,2% de las industrias tiene menos de 9 empleados, pero s¨®lo da empleo al 15,2%. Las empresas con m¨¢s de 500 trabajadores emplean al 15,9% aunque s¨®lo suponen un 0,2% del total. Pero el tejido industrial est¨¢ sufriendo grandes cambios. Entre 1986 y 1991 se ha producido el desplazamiento definitivo del textil como primera actividad industrial, en beneficio del qu¨ªmico y la alimentaci¨®n, seg¨²n datos del Departamento de Industria.
En los ¨²ltimos a?os se ha roto, adem¨¢s, la atracci¨®n de Barcelona como primer destino de las inversiones. El Vall¨¦s Occidental y El Tarragon¨¦s son los nuevos ejes inversores (12% y 14% del total, en 1991) y superan a la zonas del Baix Llogregat (9,5%) y Barcelon¨¦s (7%).
Opiniones dispares
Administraci¨®n, empresas y sindicatos expresan opiniones distintas sobre la p¨¦rdida de peso industrial catal¨¢n. El secretario de Estado de Econom¨ªa, ?lvaro Espina, cree que es un proceso l¨®gico que "nos est¨¢ llegando con retraso respecto a otros pa¨ªses". "Nuestro desarrollo fue r¨¢pido y tard¨ªo". "En toda Europa se ha dado un proceso de terciarizaci¨®n porque muchas empresas decidieron subcontratar tareas que antes hac¨ªan ellas mismas". "Se subcontrata la inform¨¢tica, la limpieza, el marketing y muchas otras cosas y eso hace crecer los servicios a costa de la industria", dice Espina.Fuentes del Departamento de Industria de la Generalitat califican de "proceso natural" el mayor peso de los servicios en detrimento de la industria. Y a?aden: "La industria catalana pesa m¨¢s en la econom¨ªa que en Francia o en Alemania".
Los empresarios no piensan lo mismo y afirman que la Administraci¨®n no est¨¢ haciendo lo suficiente para ayudar a detener esta p¨¦rdida de peso. El presidente de la patronal Fomento del Trabajo Nacional, Alfredo Molinas, afirma tajante: "No debemos convertirnos en un pa¨ªs de servicios". "Tenemos que reactivar la industria, sobre todo la aut¨®ctona".
Eduardo Gisbert, director general de la asociaci¨®n de exportadores AMEC dice que las empresas no conf¨ªan en la Administraci¨®n. Gisbert cree que esta p¨¦rdida de confianza pesa mucho en el empresario aut¨®ctono: "El industrial est¨¢ s¨®lo. La Administraci¨®n debe animarle, cosa que ahora no hace". En parecidos t¨¦rminos se expresa el secretario general de UGT de Catalu?a, Josep Maria ?lvarez: "La Administraci¨®n, y sobre todo la Generalitat, no quiere negociar una pol¨ªtica de reindustrializaci¨®n".
El 'tir¨®n' extranjero
La inversi¨®n industrial ha crecido en Catalu?a a gran ritmo en los ¨²ltimos cinco a?os. Seg¨²n datos de la Generalitat, entre 1986 y 1990 se invirtieron 972.272 millones en la industria catalana. La inversi¨®n extranjera ha ido ganando peso en el total y representa actualmente un tercio del total. Este proceso inversor expansivo se rompi¨® en 1991. El a?o pasado la inversi¨®n industrial descendi¨® un 13% y cay¨® hasta los 87.000 millones, seg¨²n el registro de inversiones de la Generalitat. Este registro es obligatorio y la Generalitat conoce a trav¨¦s de ¨¦l las inversiones ligadas a equipos el¨¦ctricos y t¨¦cnicos. La Generalitat afirma que la inversi¨®n registrada se considera un indicador de coyuntura y representa alrededor de un 2,5% de la inversi¨®n total. En el primer trimestre, de este a?o, sin embargo, la inversi¨®n ha vuelto a despegar con un crecimiento del 71,8% hasta alcanzar los 34.000 millones de pesetas, seg¨²n la Generalitat.
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