El Gobierno decidir¨¢ en las pr¨®ximas semanas una subida de las retenciones del trabajo en el IRPF

El Gobierno estudiar¨¢ "en las pr¨®ximas semanas" una subida de las retenciones del trabajo en el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF). Esta medida permitir¨¢ aumentar los ingresos y recortar la capacidad de gasto de las familias. Se trata, en ¨²ltima instancia, de rebajar este a?o el d¨¦ficit p¨²blico y la inflaci¨®n, dos de los objetivos capitales del plan de convergencia. As¨ª lo anunci¨® ayer el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga ante un selecto grupo de banqueros y empresarios, preocupados por el futuro de Maastricht tras el no de Dinamarca., Solchaga asegur¨® que Espa?a seguir¨¢ adelante con el plan de convergencia, aunque para ello sea necesario "sacrificar" el crecimiento econ¨®mico. Ofreci¨® a los sindicatos un pacto salarial y se mostr¨® partidario de abaratar y flexibilizar el despido.

Carlos Solchaga se present¨® ayer ante los m¨¢s de 400 empresarios y banqueros reunidos por la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD), con el reci¨¦n obtenido respaldo de la CE al programa de convergencia espa?ol (1992-1997).Intent¨® despejar las dudas por el futuro de Maastricht tras el rechazo de Dinamarca -"no ser¨¢ dif¨ªcil encontrar una soluci¨®n para garantizar que quienes estemos por estos objetivos podamos seguir adelante"-, e incluso afirm¨® que, con o sin proyecto com¨²n" la sociedad espa?ola debe hacer un esfuerzo para ser un pa¨ªs con menores desequilibrios econ¨®micos y con un nivel de bienestar equiparable a la media europea.

La primera dificultad se presenta ya este a?o, tal como reconoci¨® el propio ministro, en uno de los objetivos b¨¢sicos del plan de convergencia, la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. Solchaga asegur¨® que el gasto crece a un ritmo del 10% y no existen "importantes desviaciones". En los ingresos, por el contrario, no se est¨¢ recaudando todo lo que se esperaba en un principio. Por una parte, el descenso de la actividad econ¨®mica provoca problemas de tesorer¨ªa en las empresas y les lleva a pedir aplazamientos en el pago de los impuestos.

Por otra parte, la rebaja de las retenciones del trabajo en el impuesto sobre la renta, aplicada en el mes de febrero pasado -que fue de entre dos y cuatro puntos seg¨²n los casos-, puede "reconsiderarse en las pr¨®ximas semanas", ya que la recaudaci¨®n ha bajado m¨¢s de lo que se esperaba. Una subida en las retenciones permitir¨ªa, adem¨¢s de reconducir el d¨¦ficit p¨²blico hacia los objetivos previstos (2,6% del PIB), disminuir la capacidad de gasto de las familias, y, por tanto, rebajar la inflaci¨®n, seg¨²n explic¨® el ministro de Econom¨ªa y Hacienda.

Rebajar la tasa de inflaci¨®n, el otro gran objetivo del programa dle convergencia, necesita increinentos salariales acordes con la evoluci¨®n de los precios; preocupaci¨®n que, seg¨²n Solchaga, se ha vuelto a plantear tras la huelga, del 28-M. Por ello, volvi¨® a ofrecer a los sindicatos un pacto para contener los salarios, aunque "sin alterar los objetivos del plan de convergencia". No obstante, se?al¨® que esta idea "no parece estar en la mente de las centrales cuando hablan de di¨¢logo".

Tras se?alar que el Gobierno "no quiere una ruptura" con los sindicatos -"ni con la patronal"-, rechaz¨® negociar el decreto sobre el desempleo o la Ley de Huelga, tal como proponen las centrales. Ambos proyectos de ley est¨¢n ahora en el Parlamento, y las centrales deben hacer sus propuestas a los grupos pol¨ªticos y no al Gobierno, segun el ministro.

Pero en este tercer gran bloque del plan de convergencia, es decir, las reformas de car¨¢cter estructural, se puede abrir una nueva v¨ªa de enfrentamiento directo entre. el Gobierno y los sindicatos. Carlos Solch¨¢ga abri¨® ayer el fuego al mostrarse partidario de "abaratar y flexibilizar el despido". No se trata de implantar el "despido libre", explic¨® poco despu¨¦s, "sino de reducir los tr¨¢mites administrativos y los costes asociados a estos procesos".

El ministro dej¨® claro que el Gobierno no se parar¨¢ en consideraciones "electoralistas" a la hora de aplicar el plan de convergencia. Incluso afirm¨® que si "a lo largo del proceso se presentaran dificultades para reducir la inflaci¨®n", no se dudar¨ªa "en sacrificar durante un tiempo, deseablemente corto, el crecimiento econ¨®mico" y, en ¨²ltima instancia, el empleo. Adem¨¢s, dijo que no habr¨¢ refer¨¦ndum sobre los acuerdos de Maastricht, tal y como se ha solicitado ¨²ltimamente desde diversos frentes sociales.

Seg¨²n el titular de Econom¨ªa,

el coste social de un debate que puede distorsionarse" no compensa porque la sociedad "ya ha mostrado su respaldo" al plan de convergencia, "a trav¨¦s del Parlamento".