El C¨¢ucaso, en ascuas

EL L?DER del Frente Popular, Abulfaz Elchibey, acaba de ser elegido presidente de Azerbaiy¨¢n por una amplia mayor¨ªa. Es un intelectual prestigioso y un moderado dentro del nacionalismo, propugna un sistema "democr¨¢tico y laico", se distancia del fundamentalismo isl¨¢mico y, en el ¨¢mbito internacional, sus simpat¨ªas van hacia Turqu¨ªa, no hacia Ir¨¢n. Por primera vez, el pueblo azer¨ª ha votado en condiciones de libertad: hab¨ªa otros candidatos que defendieron sus ideas y cada cual pudo votar seg¨²n sus preferencias.Los azer¨ªes han elegido a Elchibey en un momento dram¨¢tico: despu¨¦s de casi cuatro a?os de combates incesantes, Nagomi Karabaj (regi¨®n habitada en su gran mayor¨ªa por armenios, pero integrada desde 1923 en la Rep¨²blica de Azerbaiy¨¢n) se halla totalmente en manos de los armenios, y ¨¦stos han establecido una comunicaci¨®n directa entre Nagomi Karabaj y Armenia, ocupando por las armas una franja de territorio azer¨ª. Esta situaci¨®n provoca entre los azer¨ªes una sensaci¨®n de frustraci¨®n y derrota que puede tener consecuencias pol¨ªticas graves.

Hasta ahora, Armenia ha contado con las mayores simpat¨ªas en el plano internacional. Despu¨¦s de todo, los armenios de Nagomi Karabaj piden algo leg¨ªtimo: no seguir bajo la administraci¨®n de un pa¨ªs extranjero. Sin embargo, ser¨ªa muy peligroso que Armenia, partiendo de la situaci¨®n de hecho que se ha creado, no comprendiese que el conflicto s¨®lo puede resolverse en tomo a una mesa, nunca por las armas. A¨²n m¨¢s peligrosos son los ataques annados que grupos arinenios han realizado contra Najichev¨¢n, un enclave azer¨ª situado entre Armenia y Turqu¨ªa. M¨¢s arriesgados porque puede empujar a Turqu¨ªa a intervenir en apoyo de sus hermanos de raza y religi¨®n. Armenia no olvida que necesita por encima de todo -y la historia lo- demuestra- contar con el m¨¢ximo respaldo internacional para su estatuto de Estado independiente y para sus poblaciones. Ser¨ªa una locura confiar en que su actual ventaja militar en Nagomi Karabaj es la base para resolver el conflicto.

En el plano internacional, los dos pa¨ªses que tienen mayor inter¨¦s en afirmar su influencia en la zona, y en contribuir a resolver los conflictos, son Turqu¨ªa y Rusia. Los esfuerzos de Ir¨¢n por lograr un alto el fuego han fracasado, y ello debilita el papel de este pa¨ªs. Entre Mosc¨² y Ankara, despu¨¦s de una fase de agresividad dial¨¦ctica -el general Chapoclinikov dijo que una intervenci¨®n extranjera (l¨¦ase turca) llevar¨ªa a la tercera guerra mundial, a lo que respondieron los turcos con la denuncia de que Rusia volv¨ªa a la guerra fr¨ªa-, el viaje del primer ministro turco, Demirel, a Rusia ha tenido efectos positivos: ambos pa¨ªses han firmado un tratado de amistad y cooperaci¨®n y condenado, por inaceptable, cualquier posible anexi¨®n territorial por la fuerza. La reafirmaci¨®n de este principio, adem¨¢s de reducir las tensiones entre ellos, deber¨ªa ayudar a que los organismos internacionales aborden la soluci¨®n del problema de fondo. No se trata s¨®lo de la conferencia que ha sido prevista por la CSCE. Teniendo en cuenta los resentimientos que imperan entre los habitantes de la zona, no se podr¨¢ eludir el env¨ªo de fuerzas internacionales capaces de dar garant¨ªas a los ciudadanos de diversas nacionalidades. S¨®lo la ONU tiene, hoy por hoy, los medios adecuados para ello, los cascos azules. En todo caso, resulta muy urgente preparar esa nueva fase; todo lo que sea prolongar la inestabilidad actual acrecienta el peligro de una guerra de efectos imprevisibles.